Los doble platino de Peter

Llegó a mi escritorio uno de mis colegas de otra sección, estaba cerrando las páginas sociales del periódico. Abría la página una foto de una presentación de Peter Manjarrés con Sergio Luis -El caballero y El rey-. Me preguntó qué podía escribir y le pasé copia de una reciente entrada de este blog donde expliqué que su disco de doble platino se debía a la alianza hecha con la Fabrica de Licores de Antioquia que, el mismo día del lanzamiento, ya había comprado las 40 mil copias.
Esta tarde, un día antes de la publicación, me llamó Álvaro Picón, de Codiscos, la casa disquera de Peter. Agregó que de las discotiendas habían pedido un número de unidades que no se veía desde las épocas doradas de Diomedes. Eso sí me sonó fantástico. Una cosa es que las tiendas lo pidan y otra, que vendan tanto.
Silvestre se acerca a las 100 mil copias (me dijeron en Sony) en todo un año de trabajo duro y parejo con un disco, cuyas canciones de lanzamiento han sido éxito, y que si hubiera concursado en el Grammy del año pasado quizás habría barrido. O yo hubiera querido que barriera.
Y de corazón, le hice barra a Peter, porque era un álbum bien hecho y exitoso, el segundo en mi ranking del año pasado. Y a lo mejor, con Silvestre a bordo, Peter también habría ganado, porque aunque él se llame a sí mismo simplemente «caballero», yo lo llamaría, además, el «Estratega del vallenato». En cambio, Silvestre, en su momento, acudió a la estrategia de desdeñar el premio y como que eso de la inscripción se lo delega a la disquera o a no sé quién, pero él no se ocupa personalmente de algo en lo que Peter sí se mete de cabeza. Bueno, ya todos conocemos a Silvestre. Cierro mi paréntesis.
Uno se alegra por la gente que conoce y que tiene buen feeling. Me alegra que Peter esté escalando posiciones, se está codeando con el jet set, el hombre maneja bien eso de la presentación en las páginas sociales. Me alegra su Grammy. Me cae super, superbien. Pero, esta noche leí algo en el blogvallenato.com que me llevó a escribir esto. El autor del blog me acusa de repetir noticias sin cuestionarlas, como si me hubiera masticado entero lo del doble platino, algo así quiso decir. Pues no. Estoy de acuerdo con el autor que hace la crítica en algo: sería mucho más chévere para un artista decir que la gente acudió masivamente a las tiendas a comprarle los 40 mil discos. Eso lo pensé desde que me hablaron de la alianza estratégica. Pero, no se puede desconocer que una empresa sólida no establece alianzas con cualquiera, sino con artistas cuyo potencial de crecer ha estudiado y valorado. Asi que el mérito tampoco es pequeño.
Pero, en esa entrada del blog la intención era darles a Peter y a Sergio Luis el espacio que todo artista dedicado y comprometido con su carrera merece para presentar su trabajo creativo, más cuando el público está aún por conocerlo y hacerse una idea propia. Claro, tenía que mencionar que salía de una vez con sus discos de platino y, también, cómo los adquirió. Esa descripción, transparente desde el principio, les permitió a otros, comentaristas, fans o bloggers, sacar sus conclusiones, buenas o malas.
Y de los falsos preseleccionados…
Ya empezaron los artistas con afán de vitrina a proclamarse «prenominados» o «preseleccionados» al Grammy. En la revista Elenco de esta semana apareció una señora abogada que dice que mandó su disquito a la Academia y que allá la tuvieron tan en cuenta que está ahora en la lista de prenominados.
Les pido por favor, a mis apreciados vallenatos, absténgase de hacer el mismo oso!!!!!!!!!!!
Cada año repito lo mismo: No hay preseleccionados ni prenominados. Hay unos artistas que llenan un formulario, inscriben sus discos y sus canciones y los mandan al Grammy. Como el premio se hace por votación, al Grammy le toca por fuerza hacer una lista de todos los que mandaron el disquito para que los votantes puedan saber quienes son los que están concursando (es que adivinos no son). Esa lista no sale así no más, resulta que antes de que se imprima la lista oficial hay una serie de reuniones, en la que un comité de personas representantes de cada género revisan que no haya un disco del año pasado colado en este, que no haya grabaciones viejas o discos en inglés o en mandarín queriendo ganar un Grammy Latino. Esos discos, los que no cumplen requisitos para ganar son los que quedan descabezados. De resto, todos quedan inscritos.
Así que es posible que la señora quede efectivamente inscrita, si es la categoría a la que se inscribió ya tuvo su reunión de «revisión» (no todos los comités se reúnen en las mismas fechas), pues lo único que hizo fue dejarla en la competencia, pero no significa que le haya ganado a nadie todavía. De hecho, la lista oficial no ha salido, saldrá cuando se reúnan todos los comités (y faltan algunos por reunirse) y pueda procesar los resultados.
Los discos vallenatos tendrán su comité de revisión -el Comité Tropical- la semana entrante, es decir, todavía las inscripciones no están en firme. Y resalto que hablo de «comité de revisión» no de «prenominación» ni de «preselección». Por eso, al leer testimonios como el de la artista mencionada lo único que puedo pensar es que la gente hace cualquier cosa por crear noticia.
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A propósito, me gustaría saber si algún artista vallenato independiente que haya sacado su disco entre mediados del año pasado y primer semestre de este se quedó por fuera de la inscripción al Grammy. Sería de vital importancia que me lo hiciera saber.  Mi correo es lilangmartinp@gmail.com