«¿Ya supiste que nos separamos?», así me saludó el cantante Iván Villazón, esta mañana. Recién llegado a Bogotá, venía del aeropuerto cuando pasó por las oficinas de EL TIEMPO para contar por qué despidió a su acordeonero delante del público, en el amanecer del lunes, como cierre del que fue un emotivo concierto.
Villazón y Zuleta, que se promocionaban como ‘La Unión Perfecta’ -y que otros los identificaban como ‘Los Ivanes’- estaban en Chinú (Córdoba), en el cierre de un festival. La grabación de los versos finales de la unión, en los que el cantante le dice a Zuleta que no van más, la divulgó la página www.universovallenato.com
Así que le pregunté cómo era eso: ¿era cierto que Iván Zuleta había estado ‘coqueteando’ con otros cantantes? Y su respuesta va a continuación, imagínenlo respondiendo pausadamente, con ejemplos y comparaciones:
«Él (Zuleta) había estado ya en una caseta con Diomedes -relató Villazón-. Diomedes lo llamó y lo subió a la tarima y el tocayo echó unos versos, diciendo que quería volver con Diomedes. A mí me enteraron los muchachos del grupo. Entonces hicimos una reunión. Le dije: «Tocayo, venga acá, usted sabe que tiene que tener un sentido de pertenencia con el grupo, esto es una competencia. ¿Cómo va usted a estar montándose con Diomedes?» Él dijo: «No lo vuelvo a hacer, qué pena, tocayito». Pero, el sábado pasado hubo un mano a mano con Silvestre en Villavicencio, tocamos nosotros y arranco yo pa’Bogotá y él se quedó esperando a Silvestre.
-¿Y dónde estaba el acordeonero Juancho de La Espriella, pareja de Silvestre?
Con Silvestre, pero dizque Silvestre lo llamó para que tocaran juntos algo.
-Pero eso se hace mucho en el género vallenato: se invitan los unos a los otros a tocar alguna canción cuando coinciden en un escenario
Sí, pero cuando estás advertido, no.
-¿No?
No.
-Pero, he visto casos, en conciertos, por ejemplo, de Jorge Celedón, en que el artista invita al otro para compartir una canción. No pensé que fuera tan delicado…
Sí, pero no había antecedentes de molestias dentro del mismo grupo. ¿Entiendes? Si, por ejemplo, Jorgito está alternando conmigo y él tiene noticias de que yo estoy pendiente de grabar con Jimmy Zambrano, Y Jimmy, de pronto, está pendiente conmigo, y si después de que él toque yo llamo a Jimmy a la tarima, a Jorgito no le va a gustar, en lo más mínimo.
-Bueno, se entiende que no le gustó, pero, ¿usted había tomado la decisión antes o fue cosa de la piqueria?
Fue en el calor del momento. Iván tocó con Silvestre el sábado. El domingo volamos a Montería, para el cierre del Festival de Chinú. Por la tarde, me enteré de lo que pasó en presentación de Silvestre. El manager me contó en la tarde que Zuleta se subió y verseó. Dijo que Juancho (de La Espriella) se viniera pa’cá y que él se quedaba con Silvestre. Y a Diomedes le dijo lo mismo, que mandara para acá a Alvarito (López) y que él se quedaba con Diomedes. Entonces, el ‘man’ organiza conjuntos. Así que lo dejé libre para que lo organice bien.
-En esa piqueria él dice que Silvestre lo quiere, pero que él se queda con Villazón…
Él echó ese verso porque ya yo sabía lo que había hecho en Villavicencio, entonces trató de disculparse conmigo. Pero pensé: «¿Cuál es la vaina de este man?: Nosotros tocando, haciendo un concierto, y él hablando de Silvestre». Es como si tú estás en una tarima vendiendo Pepsi Cola y ofreces Coca Cola.
-Pero, ¿usted dijo algo sobre la mayor importancia del cantante?
No, absolutamente no. Revísalo bien, porque eso no pasó. Él echó el verso de Silvestre y yo le dije que se fuera a dónde Silvestre, que yo buscaba a mi acordeonero. Después intentó arreglar la situación y yo le dije que estábamos en Chinú pero que conmigo no tocaba más.
-Zuleta dice que él sigue siendo Iván Zuleta dónde esté…
Y yo le contesto que, con toda la humildad, yo soy Iván Villazón.
-¿Y ahora qué va a hacer?
Por lo pronto, hablé con Saúl Lallemand para que me acompañe en los conciertos que tengo. Él ya está en Bogotá, lo llamé y me dijo: «Compadre, gustosamente te acompaño» y como tenemos un repertorio extenso con Saúl, da mucha tranquilidad. Pero no nos hemos unido, eso está claro. Él me va a hacer el favor de acompañarme. Pero no hay unión ni nada. Tengo que sentarme a pensar, porque uno ya no puede unirse así.
-Bueno, pero tiene un disco nuevo y se le va el acordeonero con el que grabó ese álbum. ¿Eso genera algún impacto?
No, porque el disco realmente es del cantante. Yo sigo promocionando mi disco, hoy estamos lanzando dos videos. Ya está pegado, eso realmente para mí no… No es que le queramos quitar mérito, pero esto sigue…
-Pero a la gente le gustaba la pareja…
A algunos, a otros no.
-¿Cómo? ¿Ahora dice que a otros no?
Así es. Cualquiera te habría respondido lo mismo. No a todo el mundo le gusta.
-Pero hace un par de meses cuando vino con el disco, hablaba de un gusto casi unánime…
De eso se trata el sentido de pertenencia que le faltó a él, precisamente. Eso es lo que hay que defender. Si te pregunto por la empresa donde trabajas, me hablarás maravillas; pero al salir, de pronto, sacas la otra parte, lo que no te gusta. ¿O no?
-Siempre he dicho lo que pienso…
Y yo también digo lo que pienso. Estoy diciendo exactamente lo que pienso, con toda mi sinceridad. ¿O tú pretendes, como periodista, que yo venga a promocionar un disco mío y te diga que mi acordeonero no le gusta a la gente? ¿Ah? ¡Qué belleza!
-Claro, uno dice lo mejor…
Y sacarías en el periódico: «Iván Villazón dice que su acordeonero no le gusta a la gente», claro, a ti te gustan esos títulos… ¿O no?
-Bueno, volviendo a la decisión pendiente… no ha de tardar mucho en definir nuevo acordeonero, ¿verdad?
Es algo que no puedo dejar pasar tanto tiempo, pero tampoco puedo hacerlo de una.

-Pero la vez pasada, tenía listo a Iván Zuleta para reemplazar a Saúl Lallemand…
Porque ya la situación venía. Estaba listo Iván Zuleta porque ya se sabía que había un resquebrajamiento en la relación. Entonces, te vas preparando, vas buscando por si sucede lo que piensas, estás preparado. Es normal. Pero, realmente, esto fue inesperado. La conversación con el tocayo y con el grupo fue tan seria y tan tranquila. Le dije: «Tocayo, no está bien, somos un grupo de primera línea, ¿cómo te vas a subir a una tarima a mandar a Alvarito (López) para acá y tú quedarte con Diomedes? Eso es una falta de respeto con el grupo, ¿qué piensa la gente que te está viendo?». Y todo fue muy cordial, fue como un consejo, como diciéndole: «Hermano, tenga malicia. Si Diomedes te llama y tú te subes, ¿a quién le conviene? Le estás haciendo el juego a Diomedes. ¿A quién estás embarrando? A tu propia empresa, porque tienes que darle el puesto que tu empresa merece».

-¿Y, en conclusión?
Fue esa. Y estábamos tranquilos, incluso trabajando, ensayando, poniéndole toda la carne para sacar el proyecto adelante, consolidar la unión y este man se va a subir con Silvestre… nooooo. Te sientes solo, ¿entiendes?
…Lo haría por inmadurez, porque Silvestre no irá a grabar con él. No creo que va a dejar a Juancho. Vi a Silvestre dando unas declaraciones diciendo que él está bien con Juancho. Diomedes tampoco creo. Entonces, ¿por que, si había un atecedente y una reunión clara en la que se definieron reglas, porque volverlo a hacer? ¿O me estaba toreando o no se imaginó que fuese a tomar esa decisión? Yo me pongo a explicarme, me pregunto si estaba llevado de los tragos o no lo dimensionó.
Yo estaba tranquilo y creo que él intentó arregar la cuestión con el verso que echó, cuando dijo que Silvestre quería con él y él se queda conmigo. Pero, viendo los antecedentes, eso lo que hizo fue disparar la falla… es que, ¡le dedicó el fin de semana a Silvestre, el hombre!
@vallenatosclub