Fue mucho más que el manager de Jorge Celedón. Robert Meza, fallecido el lunes 9 de diciembre, a los 42 años, fue primero un talentoso músico y su trabajo, tras bambalinas, como director musical de muchas producciones vallenatas quedó plasmado en canciones de diferentes artistas que se han convertido en clásicos durante las dos últimas décadas.

Robert Meza (de blanco), en el 2008, durante la grabación del álbum La invitación, de Jorge Celedón y Jimmy Zambrano. Foto: Claudia Rubio / EL TIEMPO.

Los amigos y colegas que lo acompañaron en su velación en Bogotá y ahora, en su despedida final, en Barranquilla, lo saben: Meza se formó como músico de conservatorio y su talento lo llevó a ingresar al Binomio de Oro como teclista. Todavía estaba Rafael Orozco, e Israel Romero vislumbró que podía ir más allá de interpretar un instrumento. Por lo mismo, lo integró también como arreglista, cuenta Fernando López, de Codiscos. «Se le facilitaban los temas alegres -añade López-. Tuvo elogiosas participaciones en grabaciones de canciones como El cha cun cha, Solo para ti, Amor amor y Azuquita, de los últimos discos del Binomio con Rafael Orozco.

Meza también tuvo su grupo musical propio: Los Nenes. «Hacían merengue y música caribeña», recuerda López. Hacía equipo allí con sus hermanos y alcanzaron a lanzar un álbum con Codiscos. «Cuando estaba con Los Nenes, lo llamó Juancho Rois para que produjera la canción ‘Yo soy mundial’, de Diomedes Díaz, y se fue para Sony», agregó López..

Recomendado por Juancho Rois, Meza, que era todavía muy joven, entró a trabajar en Sony. En ese momento, Luis Alberto Laverde acababa de ser nombrado como Director de Artistas y Repertorio (A&R). «Como director ejecutivo no tengo la capacidad de hacer música como sí la tenía Robert -recordó Laverde-. Vi que necesitaba un director musical que estuviera presente en las grabaciones, así que Robert se convirtió en mi mano derecha. Estuvo vinculado a Sony desde el 97 hasta el 2002, un tiempo en el que se apersonó de todos los álbumes que hizo la compañía».

Pese a la suavidad de su voz y su carácter sereno, Meza se convirtió en el «jefe» de los artistas. Llamaba a los músicos, decidía cuantas canciones se grababa, ponía toda su experiencia en la grabación para que el resultado fuera un sonido profesional», agrega Laverde.

Así, Meza estuvo detrás de títulos vallenatos como Volver a vivir, de Diomedes Díaz, además de los álbumes que en esa época grabaron Los Betos, Los Hermanos Zuleta, Otto Serge y, por supuesto, los de Jorge Celedón desde el momento en el que salió del Binomio de Oro para hacer una carrera propia.

«Justamente, el grupo de Jorge Celedón nació en el estudio de grabación nuestro -afirma Laverde-. Jorge venía de ser la segunda voz de Jean Carlos Centeno en el Binomio, Jimmy Zambrano era músico y acordeonero de Los Diablitos y lo llamamos para conformar el grupo en el 98. Con ellos y Robert comenzó esta aventura musical».

Mientras Jorge Celedón y Jimmy Zambrano iban subiendo y consolidando su carrera, Robert estaba detrás de sus producciones musicales, desde la primera hasta el reciente álbum de duetos, Sin fronteras. Y siendo un músico excelente, la vida lo llevó a ejercer el papel de manager del grupo, hasta el punto de retirarse de Sony para dedicarse de lleno a la agrupación.

«Dejó de estar en la nómina de Sony, pero en realidad nunca se fue -dice Uriel Giraldo, de esa casa disquera-, porque pasó a ser parte del grupo de Celedón, que es artista Sony».

Meza apareció detrás de los teclados en muchos de los videos de Celedón y Zambrano, a lo largo de su etapa juntos, y así lo vieron en cada show de Celedón, haciendo música y repartiendo sonrisas al público y, a la vez, pendiente de la logística que se requería tras bambalinas.

«Pienso que convertirse en manager fue casi como un ‘accidente’, en la vida de Robert -comentó Laverde-, puesto que su esencia la del músico. Quizás llegó a ser manager por las relaciones que mantuvo con la gente, porque con sus conocimientos musicales y todo lo que hacía en el estudio parecía extraño que se dedicara al tema de los negocios. Y esa otra faceta afecta la vida de un músico. Como artista, se pierde el sabor dulce de la vida, porque el mundo de los negocios es muy complejo. Meza, en todo caso, no dejó de ser un músico muy especial».

«Era un visionario de la música -expresó Jimmy Zambrano al recordarlo-. Desde que comenzó en Los Nenes marcó la diferencia, siempre sabía qué le faltaba a una producción y eso lo llevaba a hacer cosas diferentes». Zambrano destacó su diplomacia. «Cuando alguien llegaba con algún conflicto, era muy certero para desarmar a la gente con su amabilidad y su sonrisa». A la vez, agregó, «se podía quedar sin nada con tal de ayudar a alguien».

En la mañana del viernes pasado, Meza sufrió un derrame cerebral y fue llevado de urgencia a la Clínica Reina Sofía donde falleció el lunes, pasadas las 3 p.m. Desde que se dio a conocer la noticia, músicos vallentos y colegas del gremio manifestaron su pesar y agradecimiento por el aporte a sus carreras musicales. Silvestre Dangond, vía twitter, reconoció que llegó a Sony por recomendación suya y que Meza participó en la producción de sus primeros discos.  El cantante Orlando Acosta también recordó que trabajaron de la mano en una producción de Otto Serge y que también estuvo en el estudio durante la grabación de su primer álbum como solista.

«Sentimos una profunda tristeza por la repentina partida de Robert Meza -manifestó Jorge Celedón en un comunicado-, un hombre que se caracterizó por su espíritu alegre, su amor por este lindo folclor y el bienestar de la agrupación».

Esta tarde, amigos y familiares lo despedirán definitivamente en Barranquilla.

@lilangmartin