“Esa es la altura y la conciencia de la Dinastía López –dice Rodolfo Molina Araujo, presidente del Festival Vallenato-. Decidieron aplazar su homenaje para el 2015. Entendieron que la preocupación era grande porque la muerte de Diomedes fue sorpresiva y si hacíamos un homenaje conjunto, Diomedes lo absorbería todo”.
Molina Araujo habló de las novedades que tendrá esta nueva versión, cuyas fechas oficiales son del 29 de abril al 3 de mayo, aunque la celebración cada día ocupa más actividades en los días previos. Las inscripciones para el concurso ya cerraron. Enrique Iglesias y Daddy Yankee ya están contratados para presentarse como figuras internacionales y solo falta definir dos artistas más para la inauguración y la clausura del Festival. De resto, todo está listo: la fiesta de piloneras del viernes 25 de abril o el desfile de willys parranderos del sábado 26, una caravana festival que hará peregrinación hacia La Junta, donde nació Diomedes, en 1957.
Así, anunció la ruta del cacique, de Valledupar hacia La Junta. “Va a ser como un día de campo, se resaltarán lugares que tuvieron relación con la vida de Díaz. Apoyan la alcaldía de San Juan del Cesar y La Gobernación”. La idea, anunció, es salir desde las 9 a.m., el sábado previo al festival, llegar a La Junta, donde habrá muestra gastronómica, velada de canciones inéditas. Para el camino se han integrado willys de diferentes departamentos del país, que han querido unirse, en esta tercera caravana que se da en honor de una figura del folclor (en años pasados se hizo en honor de Calixto Ochoa y Gustavo Gutiérrez Cabello).
Molina resaltó también que por primera vez hay una norma adicional en la competencia de acordeón: la de interpretar una canción que haya sido compuesta o interpretada por Diomedes Díaz. Y no es el único cambio:
“Vamos a ser más estrictos con los jurados –anunció Molina-. Estamos colocando pautas nuevas en los concursos. En el desfile de piloneras por ejemplo”.
-¿En qué exactamente serán más estrictos?
Detectamos, por ejemplo, que cuando la Fundación anuncia el homenaje a una persona, cogen a sacarle canción. No tienen inspiración. Por eso, se les motiva a escribir canciones diferentes. Hay autores que meten hasta 10 canciones al concurso a ver cuál pega. En un foro, Daniel Samper Pizano les dijo que no hicieran canciones como salchichas, porque la canción tiene que tener una inspiración. El compositor tiene que ser un modelo, esto es una poesía, un sentimiento, una narración. Es doloroso que inscriban 700 canciones parecidas.
– Sin embargo, este año casi todas van a ser sobre Diomedes… (En el momento de esta entrevista no se habían cerrado las inscripciones, sin embargo, así fue, se inscribieron muchas canciones, y hasta se repetía el mismo título no dos sino varias veces).
La competencia es abierta. No queremos limitar. Sabemos que existen nuevas canciones, queremos darles amplitud. Si a Diomedes le escriben buenas canciones, las seleccionamos. Se busca que la canción inédita tenga un buen contenido
– ¿Por qué hace énfasis en ser más exigentes con los jurados?
El concurso es parte de nuestro patrimonio y debemos cuidarlo. Detectamos que en algunos casos, los jurados se sesgan porque el concursante es el hijo del amigo, o el que los invitó a la parranda. Que los jurados tengan conocimiento y neutralidad, eso buscamos. El Festival revisa detalladamente la calificación: ya sabemos que cuando hay un acordeonero bueno y lo quieren sacar, en el puntaje castigan al cajero. Así, cuando reclaman, porque el que protesta es el acordeonero, le responden: Pero si yo te califiqué bien. Pero cuando se ve que un cajero que cada año ha clasificado con puntajes excelentes, que es de los que maneja bien su arte, es difícil creer que dio un golpe que no iba. Lo mismo pasa con la guacharaca o con el cantante.
El jurado no puede decir que un cantante no tiene buena voz, porque aquí no calificamos voz. Es un concurso de melodía, y solo se pide que cante con sentimiento, que presente la canción como debe ser. Entonces, estamos volviendo a escoger y a exigir que se califiquen los verdaderos valores de la música vallenata.
– ¿Cuál es su balance de nueve años al frente del Festival?
Hemos logrado que la gente entienda que este trabajo es de promoción de la música. Una cosa es el concurso, esencial. Y otra cosa son los espectáculos musicales, que ayudan a la promoción. Cuando vino el cantante Juan Gabriel y dio una declaración equivocada, hablando de una canción que no era vallenato, al llegar a los camerinos dijo: “Cometí un error, por eso quiero que me hablen más de la música vallenata”. Le dimos CD, canciones, escuchó detenidamente y al final expresó: “Yo no sabía que esto era tan bonito y tan grande”. Y prometió que antes de retirarse quería volver a Valledupar y grabar con cantantes vallenatos. También contó que habló del Festival con Ana Gabriel. Ya hemos sentido que hay una comunicación sobre la música vallenata entre grandes artistas. Si ellos deciden grabarlo e interpretarlo, los beneficiados van a ser los compositores, porque pasarían a un plano más internacional. Eso ha buscado la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
Por otro lado, se busca promover el escenario principal y la ciudad no solo durante la temporada del Festival. Se habló con grandes productores sobre las posibilidades de traer artistas al Coliseo del Parque de la Leyenda. Tenemos un buen aeropuerto, hoteles, comodidades. Debemos atrevernos a pensar que Valledupar no es solo el Festival, que no se nos mire como una parranda, sino que se vea que se pueden hacer cosas el resto del año.