La vida después del Binomio (según "El Morre")

En escena, los dos acordeoneros se alternan. Centeno canta una canción con Ronald y otra con ‘El Morre’. Por el momento, en sus presentaciones se defienden con las canciones del Binomio. Pronto, cuando el álbum Ave libre esté a la venta (en la última semana de julio), comenzará la transición hacia el nuevo repertorio.

El tema fue motivo para hacerle preguntas al acordeonero:

¿Cómo fue llegar a integrar el grupo cuando ya había acordeonero?
Cuando Jean Carlos estaba en el Binomio alguna vez pensamos en trabajar juntos. Pero, cuando él salió yo estaba con Júnior Santiago. Después deshicimos el contrato con Júnior, las cosas no se nos estaban dando. Pero ya Ronald estaba con Jean Carlos.

¿Cómo manejan el trabajo para evitar rivalidades?
No hay ningún celo. Ronald es muy buena gente. Todo se hace en beneficio del grupo. Muchos dicen que soy yo quien tiene que quedar. Tiene muchas ganas. Me recuerda cuando comencé con el Binomio, yo estaba en la fila, detrás de Israel. Él es humilde, sencillo.

¿Cómo fue la vida después del Binomio?
Es más difícil estar solo. Hay que luchar. Era lo que había que hacer desde el principio. Es difícil no estar en una empresa tan conocida. Pero las cosas se dan con disciplina.

¿Cómo quedó su relación con su tío Israel?
Yo estoy luchando por el sustento mío y de mi familia. Esta es mi profesión y pienso que ‘Irra’ es una buena persona, inteligente, sabe que todos necesitamos cosas en la vida. Él luchó con Rafael Orozco . El Binomio sigue bien, está tocando, van a empezar a grabar.

¿Cómo conoció a Jean Carlos?
En un estanco. Yo estaba en una orquesta tocando, él cambiaba las bolas en los billares. Yo lo conocía ya, porque el cantaba en los Festivales. Recuerdo que alguna vez fui a buscarlo a su casa para hacerle una prueba y él tenía un compromiso con José Del Gordo. Me dijo: “Morre, me gustaría que tocáramos. Pero le di la palabra a José Del Gordo”. Después entró al Binomio, nos hicimos amigos, nos tocaba compartir habitación muchas veces. Yo duré 11 años, él duró casi 14. Entró primero, después fui yo.

¿Cómo están las cosas con Júnior?
Bien. Es un muchacho inquieto. No se dieron las cosas. Por inmadurez de los dos. Después de salir del Binomio, donde teníamos todo a la mano, fue duro enfrentarnos a hacer las cosas por nosotros mismos. De pronto nos quedó grande, pero uno va madurando.

Entró al Binomio por una enfermedad de Israel, ¿verdad?
Cuando Isra enfermó, Rafael Orozco tuvo varios acordeoneros que lo acompañamos. Después comencé a estudiar música. Isra pensaba retirarse. Tenía sus tres cantantes y me metió ahí. Después desistió de la idea del retiro. Dejé los estudios para quedarme en El Binomio. Salí de una universidad para entrar a otra.

¿Qué otros recuerdos tiene de Rafael Orozco?
Cuando tenía como 9 ó 10 añitos, estaba pequeñito. Ellos tocaban en Villanueva, en San Juan, en todos esos pueblos, en los Carnavales. A veces me llevaban y me dejaban tocar canciones, sin saberme los discos del todo, me le medía. Lo más grande es que toqué con él siendo tan pequeño. Cuando estuve más grande también. Eso era importante, porque él era un cantante bastante exigente. Por eso a «Isra», cuando enfermó, no lo reemplazó uno solo, sino que lo reemplazamos tres.

¿Cómo ha sido esta grabación, la de Ave Libre?
Ha sido positiva. Hemos tenido libertad. Hice los arreglos de De dónde amor. Son canciones muy bonitas. Ha sido fácil porque contamos con buenos músicos. Jean Carlos ha sido muy flexible, nos ha dado libertad para hacer los arreglos.

Tienen la ventaja de ser músicos ya conocidos
No partimos de ceros. Pero no debe uno confiarse. Nos dicen que la llevamos fácil. Pero hay competencia. Uno debe estar por encima de esos pensamientos porque las cosas no son tan simples. Mira todos los grupos que hay.

Jean Carlos se ganó el mote de "Casiloco". ¿De verdad es así?
En Villanueva lo conocían así, desde pequeñito. Porque siempre ha tenido sus locuras, pero locuras sanas. A veces en medio de la recocha da consejos importantes. Hace comparaciones de cosas que parecen chistosas, pero tienen un sentido importante. A veces lo ve uno haciendo algún chiste, pero termina uno aprendiendo cosas de él.

Foto: Jean Carlos Centeno y José Fernando «El Morre» Romero, en el pasado Festival Vallenato. Tomada por Carlos Capella.