Sergio Luis y Emiliano Zuleta: juntos en el álbum de Peter Manjarrés

Cada cantante tiene su acordeonero y la excepción es que haya dos personas tocando el acordeón (como en el Binomio de Oro, por ejemplo). Pero Peter Manjarrés invító a Emiliano Zuleta, el hermano de Poncho, a tocar en el álbum de clásicos que él mismo produjo.

El primer objetivo fue demostrar que puede interpretar vallenato clásico sin ningún problema, aunque Peter es uno de los exponentes más fuertes de la nueva generación vallenata.

Sergio Luis Rodríguez, la pareja musical de Peter, estaba encantado. Él que estaba en ‘Los Niños del Vallenato’ cuando Emiliano ya traía una hoja de vida llena de experiencia, vio en ese encuentro la oportunidad de aprender de un maestro. Y le cedió su lugar junto a Peter, en muchas ocasiones. Aunque sin perder de vista la producción musical y su lugar como músico, en los teclados. Así relató su experiencia:

"¿Emiliano? -dijo-. Es una risa ese hombre. Es muy expresivo. Cualquier cosa, un arrelgo, un pase, a pesar de que tiene edad, siempre le saca cosas nuevas. Usaba una expresión cada vez que celebraba una buena interpretación: "¡Está tocando tu papá! o ¡Está tocando tu marido!". Chévere. Fue una experiencia chévere. Aprendí muchas cosas de la forma como toca, de la espontaneidad que tiene. Nunca lo habíamos visto. Y ¿Cuántos

CD pueden tener los Zuleta?
Hubo un momento en que Emiliano Zuleta, ganador del primer Grammy de vallenato, decidió llevar una vida sana. ¿Verdad que no se toma ni una gota?
Hace un año que no toma. Nosotros tampoco. Bueno, antes yo me tomaba algo. Pero dicen que es bueno un traguito. Pa’ afinarse. Y la cosa. Pa’ entonarse, como decimos nosotros.

¿La química con Emiliano fue inmediata o tardaron en romper el hielo?
Pensé que iba a estar prevenido. Pero no. Se levantaba temprano a pensar en el CD. Si nos citaban a las 9, llegaba a las 8:30. Es muy puntual. Otra cosa que me gustó es que cuando iba a grabar, arreglaba cualquier cosa que hubiera quedado mal en las pistas. Él me llamaba a mí para que yo lo fuera a dirigir. ¡Imagínate, un maestro de esos llama a un pelao a que lo dirija". Yo me sentía raro dirigiendo a un señor de esos.