A un medio de comunicación que no sea chavista o que no esté en la oposición, es decir que sea independiente, le quedaba muy complicado titular en primera página la edición del martes.
Las cosas para periódicos oficialistas estaban muy fáciles. Bastaba con decir ‘Chávez está en Caracas’, ‘Bienvenido a la Patria’, ‘Regresó el comandante’, ‘A recuperarse en casa’, ‘Llegó caminando’, ‘Madrugada de júbilo, llegó el comandante’, ‘El Presidente manda desde Caracas’ o cualquiera otra cosa, basándose a pie juntillas en lo que decían el Vicepresidente Nicolás Maduro y el ministro de Comunicaciones, Ernesto Villegas.
Era fácil: sólo creerle a esos funcionarios del Gobierno que dijeron que Chávez había llegado al país en la madrugada y había sido trasladado al Hospital Militar. Y sin más comprobaciones, gritar a los cuatro vientos la llegada del Presidente a su país.
Para un periódico de la oposición, el asunto no era tan fácil porque nadie más, aparte del Gobierno, decía haber visto al comandante. Henrique Capriles sacó de líos a estos periódicos cuando dijo que ahora que había llegado Chávez, esperaba que el Gobierno empezara a trabajar en los asuntos que no dan espera en el país.
Es decir que Capriles dio por ciertas las afirmaciones del Vicepresidente y del ministro de Comunicaciones . Y así, un periódico de la oposición podía titular ‘Ahora sí, que empiecen a trabajar’: Capriles’ o ‘Llegó el ciudadano presidente: Maduro’,
Pero un periódico independiente estaría en apuros porque ¿cómo creer que llegó si nadie lo ha visto? No hay una sola foto en la que se le vea por lo menos en el avión de regreso, o en el hospital. Menos hay un video. Tampoco ha salido un solo médico a dar un parte de la salud del Presidente. ¿Se le debe creer al Vicepresidente y al ministro? ¿Se les deben pedir pruebas? ¿Se debe poner en duda la llegada de Chávez? ¿¡Cómo titular!?
No sé qué corriente tenga el ‘Diario La Costa’, de Puerto Cabello, estado de Carabobo, en Venezuela, pero me parece que fue el que mejor resolvió el asunto. Tituló, a todo lo ancho de la primera página, ‘Festejan el retorno del Presidente Chavez’. En el antetítulo dijo que los simpatizantes del primer mandatario celebraron su vuelta. Y en el sumario escribió las frases que gritaban los simpatizantes. Una solución perfecta.
Por ninguna parte se casaron con lo que el Gobierno dijo, que Chávez estaba de regreso. Tampoco lo desmintieron. Solo reflejaron una realidad, esta sí palpable: la de que muchos venezolanos salieron a las calles a festejar.
Pero más abajo la embarraron, porque pusieron un destacado que dice: ‘Está recluido en el hospital militar….’. Y otro destacado que dice que llegó a las 2:30 a.m. La hubieran sacado del estadio si en vez de eso hubieran escrito ‘Gobierno dice que está recluido en el hospital militar y que llegó a las 2:30 a.m.’.
Y es que hasta el momento en que escribí este blog, no había una sola prueba de que el presidente Chávez estuviera en ese hospital. El martes llegó hasta allá el presidente de Bolivia, Evo Morales, pero se reunió con la familia, no con Chávez. En ningún momento dijo ‘lo vi’.
Por eso es que veo que los periódicos venezolanos lo que están haciendo en este momento es un acto de fe. Es decir, creer en algo que no saben si existe o no, si ocurrió o no, y darlo como cierto.
Vea aquí cómo titularon los periódicos venezolanos ese martes
Twitter: VargasGalvis