‘Es que si gana Capriles se les acaba la teta’, dice sin dudarlo un momento una señora que comenta con otra lo que hoy está pasando en Venezuela.
Y explica que el gobierno de Hugo Chávez les dio un montón de ayudas a los venezolanos y que, además, muchos de ellos están contratados en las empresas nacionalizadas y en las instituciones del Estado, por lo que no van a estar dispuestos a salir de allí cuando suba Capriles. ‘Y eso él va a sacar a todo el mundo’, agrega.
‘Eso se va es a formar una guerra’, dice, ya exagerando, siguiendo con el supuesto de que la oposición ganara las elecciones.
La señora es colombiana, pero también vive del negocio en el que se convirtió el envío de remesas de ese país a Colombia. Una forma irregular de sacarle fruto a las medidas cambiarias adoptadas por el Gobierno de Hugo Chávez.
Lo reconoce sin ningún desparpajo, dentro de un vehículo público, pasando la frontera entre Colombia y Venezuela, hacia San Antonio.
Otra señora, su interlocutora, decide mostrar el que considera un lado bueno que le vio a Chávez y dice que ‘es el único presidente que se le enfrentó a Estados Unidos’.
Coincide con la otra señora en que Nicolás Maduro no va a ser el mismo Chávez, si gana las elecciones, como va a pasar. ‘Eso ningún presidente tiene carisma. El único que lo tenía era Chávez. Pero Maduro va a aprender’, asegura.
Y se despacha contra Capriles, diciendo que hay que tener en cuenta que su familia es la tercera más rica de Venezuela. No sé de dónde saca el dato, pero con ello quiere dejar claro que ese candidato no es realmente del pueblo.
Casi a manera de conclusión, una de ellas dice: «Eso todos (los venezolanos) vienen acostumbrados a no hacer nada», y se reafirma asegurando que la mayoría tiene toda una cantidad de subsidios y ayudas que ya ni quieren salir a trabajar.
Por eso, ella considera que la mayoría de los venezolanos va a votar por Maduro, el heredero.
Cierto o no, lo que las dos señoras estaban haciendo en ese vehículo era un análisis político, el mismo que está haciendo el pueblo venezolano que habla, donde quiera que sea, en restaurantes y calles, de las elecciones que van a venir y de lo que les puede esperar con uno o con otro candidato.
Lo que vi después en San Antonio fue una pantalla muy bien puesta en el centro de la plaza principal y una buena cantidad de asientos dispuestos (aunque la mayoría vacíos), en donde se transmitía el discurso de Nicolás Maduro en el momento en que inscribió su candidatura.
En las paredes de sus calles principales aún están los ya descoloridos afiches de la primera candidatura de Capriles y a la salida hacia Colombia hay una valla grandísima en la que se muestran decenas de programas de ayuda a los pobres, emprendidos por Chávez, con un letrero que dice algo así como ‘las razones para votar por Chávez’.
La situación es mucho más complicada de lo que dicen las señoras en Venezuela, en donde ya está cantado el triunfo de Maduro en las próximas elecciones y en donde Capriles le está haciendo un favor a la democracia al sostener su candidatura, aún sabiendo que tiene todas las de perder.
Pero entre todas las cosas, lo importante será el número de votos que alcance cada uno de los candidatos. Si la oposición logra una alta votación, aunque pierda tendrá una base sólida de electores que le permitirá alzar la voz frente al oficialismo cuando lo vea necesario. Y eso es muy, pero muy importante para una democracia, aunque sea restringida.
Twitter: VargasGalvis