Lo mínimo que le quedaba por hacer a la actriz holandesa Nicolette Van Dam era renunciar a su cargo de embajadora de buena voluntad que ostentaba en la Unicef, como lo tuvo que hacer hoy.
A una embajadora nunca se le ocurriría hacer un montaje fotográfico o al menos ponerlo en su cuenta, mostrando a dos jugadores que son símbolos de una nación, aspirando coca de las líneas de una cancha de fútbol.
Eso demuestra que para la señorita Van Dam Colombia sigue siendo un país de narcotraficantes y que no le importa decirlo, ni mostrarlo, ofendiendo a toda una nación
La señorita Van Damme publicó un tweet en el que aparecen Radamel Falcao y James Rodríguez, arrodillados en la cancha y con sus narices puestas en una línea blanca de la que están consumiendo coca, mientras otra persona va trazando la línea.
Los twitteros que quieren a su país no tardaron en rechazar de inmediato el tweet de la holandesa y la misma delegación de la Unicef en Bogotá, a través de su embajador, Roberto de Bernardi, lamentó lo ocurrido y se aseguró de decir que Van Dam debería renunciar al título de embajadora de buena voluntad.
Antes, Van Dam ya se había disculpado por lo que hizo, a través de otro trino, y retiró el ofensivo mensaje, pero aún así siguieron levantándose las voces de quienes exigían su dimisión.
Lo que no sabe la señorita Van Dam es que Radamel Falcao y James Rodríguez son dos hombres sin tacha, sanos, orgullosos de su Patria, ejemplo para grandes y chicos en su país y en el mundo. Su vida es el deporte sano, alejados de los vicios.
Y lo otro que no sabe la señorita Van Dam es que nuestro país ha puesto muchos muertos, héroes que han dado su vida por la lucha contra el narcotráfico. Que aquí acabamos con los carteles de Medellín y de Cali y que si aún hay quienes cultiven, produzcan y trafiquen con droga, seguimos enfrentándolos, luchando siempre por una mejor Nación.
@VargasGalvis