En estos momentos se imponen la calma y la prudencia. El daño que se puede hacer con los memes y todos los demás mensajes de unos y otros es muy grande y lo que el país necesita hoy es serenarse.

No hay nada para celebrar. Ni siquiera que hubiera ganado el NO, por esos escasísimos 53.894 votos. Lo que de verdad pasó es que el país quedó dividido en dos. Un triunfo por tan escasos votos solo representa eso, aunque legitima las voces opositoras y las hace partícipes de la decisión sobre los pactos con las Farc.

Por ello es que se necesita de un acuerdo nacional, con todos los sectores, incluyendo al Centro Democrático, que nunca había querido el diálogo, pero que el lunes 3 de octubre anunció que tiene a tres de sus integrantes listos para ello: Iván Duque, Carlos Holmes Trujillo y Óscar Iván Zuluaga.

Mientras el Gobierno y los partidos se reúnen, toman las decisiones y buscan una respuesta, los demás colombianos tenemos la responsabilidad de mantener la tranquilidad, la serenidad y aportar a la unión del país, en vez de seguir agravando la división.

Debemos desarmar la palabra que ha sido utilizada como un misil en las redes sociales, tanto en frases como en videos y memes.

Tenemos que comprometernos a no herir a los demás, a no ultrajarlos, a no mentir más, a escuchar en vez de alegar, a darnos cuenta de que este es un momento muy delicado para el país, y que nuestro gran aporte es desarmar los corazones.

Reconciliémonos con nuestras familias, alimentemos la paz en el interior de las mismas y veremos cómo poco a poco el país irá alcanzando un mismo rumbo, el que decidamos, pero entre todos, respetando las diferencias, permitiendo que los demás piensen diferente sin atacarlos por ello y poniendo a la familia y a la Patria por encima de todos los odios y los rencores.

@VargasGalvis