No hay vuelta atrás. La paz con las Farc es un hecho y así quedó claramente manifestado con la decisión de firmar el Acuerdo Final el 24 de noviembre y de llevarlo a refrendación del Congreso.
Que si se debe hacer otro plebiscito, que si lo ratifica la Corte, que el Congreso no tiene facultades, que sí las tiene… Todo eso es parte de la discusión actual, pero el hecho es que, diga lo que diga quien lo diga, el Acuerdo se firmará, se refrendará y se pondrá en marcha.
Por eso, más vale concentrarnos desde ya en el posconflicto. En lo que viene para que podamos consolidar la paz. En el trabajo que cada uno de nosotros debe hacer para construir esa anhelada paz.
No nos debemos engañar: seamos amigos del sí o del no, todos vamos a resultar trabajando por una Colombia en paz.
Hasta la oposición lo hará, porque necesitamos que lo haga. Contrario a lo que piensan muchos, el hecho de que el acuerdo no se vaya a modificar no quiere decir que en adelante todos tengamos que aceptar lo que venga.
Hay proyectos de Acto Legislativo y de Ley que deben estudiar los congresistas y ahí es donde se necesita que se escuche la voz de la oposición cuando vea que algo no es conveniente. Pero esa voz debe ser la de la verdad, no la de los engaños a los que los líderes del Centro Democrático sometieron al pueblo colombiano durante la campaña en contra del plebiscito del 2 de octubre.
Va a ser muy difícil que eso ocurra, porque además ya empezó la carrera por la Presidencia y el tema de la paz será una de las principales banderas que se batirán en esa contienda.
La verdad sobre lo acordado con las Farc se irá conociendo con el tiempo. Y será en ese momento en el que los colombianos dirán si tenían razón o no en oponerse o en dar el sí.
Por eso, ahora hay que dedicarse es al posconflicto. Por las víctimas, por los campesinos, por la Patria que le queremos dejar a nuestros hijos y nietos.
Es muchísimo el trabajo que se viene. Uno de ellos, el primordial en este momento, es el de la concentración de los guerrilleros en las Zonas Veredales acordadas, para que no sigamos corriendo el peligro de que en cualquier momento se rompa el cese del fuego.
El Congreso será citado para el martes 29 de noviembre para estudiar el Acuerdo con las Farc. Podrán ir, incluso, voceros del no que no sean congresistas. Y al final, los parlamentarios votarán si lo aceptan o no, en nombre del pueblo que los eligió.
Cuando sea refrendado, será el Día D del que se habla en los acuerdos. Y empezará a correr el cronograma para la dejación de las armas de las Farc. En seis meses tienen que estar desarmados y podrán empezar a hacer política sin armas.
El Congreso también se ocupará de crear leyes o normas que desarrollen los acuerdos y ahí es en donde los parlamentarios pueden hacer sus observaciones.
Entre otras de las leyes y normas que deberá estudiar el Congreso, están las siguientes, que se encuentran listadas en el Acuerdo Final, en las páginas 202 y 203:
- Leyes y/o normas para la implementación de lo acordado en el marco de la Reforma Rural Integral y la sustitución de los cultivos de uso ilícito.
- Ley y/o normas de desarrollo sobre participación política: creación de circunscripciones transitorias especiales de paz, ampliación de espacios de divulgación para partidos y movimientos políticos incluyendo a medios de comunicación y difusión.
- Ley y/o normas del sistema de financiación de los partidos incluyendo el incremento de la financiación de estos, y en especial, de la organización o movimiento político que surja de los acuerdos de paz.
- Ley y/o normas de desarrollo para reforma de la extinción judicial de dominio.
- Reforma del Sistema de alertas tempranas.
- Ley y/o normas de desarrollo para la reforma del Sistema de alertas tempranas.
- Ley y/o normas de desarrollo sobre Sistema Integral de Garantías de seguridad para la organización política que surja de los acuerdos de paz.
- Modificaciones de la Ley 1448 de 2011, de Víctimas y Restitución de Tierras, con base en lo acordado en el punto 5.1.3.7 del acuerdo de “Víctimas”, teniendo en cuenta el principio de universalidad y conforme a los estándares internacionales, para ampliar el reconocimiento de todas las personas víctimas de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas internacionales de derechos humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado interno.
- Leyes y/o normas de desarrollo sobre Reincorporación económica y social.
- Leyes y/o normas de desarrollo sobre garantías y promoción de la participación de la ciudadanía, la sociedad, en especial de las comunidades de las Circunscripciones Especiales de Paz.
- Ley y/o normas para la adopción de medidas para combatir la corrupción.
- Organización de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición.
- Normas para la creación, promoción y fortalecimiento de los mecanismos de Control y veedurías ciudadanas y de observatorios de transparencia.
- Reformas constitucionales y legales relativas a la organización y régimen electoral con especial atención sobre la base de las recomendaciones que formule la Misión Electoral.
En otras instancias hay que crear todos los otros mecanismos enunciados en el Acuerdo Final, para la justicia, para verificación, para el Desarrollo Rural Integral, para las víctimas, los cultivos ilícitos, la erradicación de la droga.
Las regiones se están alistando ya para empezar a generar los proyectos que necesitan para desarrollar su economía, ser más seguros y para aprovechar todas las ventajas que les da el Acuerdo, porque el Gobierno y las Farc pactaron que las soluciones también tienen que venir desde los municipios y departamentos, los cuales tendrán las garantías necesarias.
Así es que ya podemos pasar la página de la refrendación de los acuerdos y dedicarnos a pensar en cómo vamos a hacer del nuestro un país más grande, sin odios, con el respeto al otro y con la vista puesta en un futuro que debemos empezar a construir hoy mismo.
@VargasGalvis