Así se veía parte del tercer piso del Centro Comercial Calima el sábado. Foto de los fans de Sebastián @SilversColombia.

 

Aquello partía el alma. Por primera vez escuché miles de vocecitas de niños y niñas gritando en coro ‘Somos niños’, ‘Somos personas’, ‘¡Justicia!, ¡justicia!, mientras levantaban su mano derecha, con el puño cerrado, golpeando el viento hacia arriba, y realmente indignados.

Los padres, o por lo menos la mayoría, no estaban gritando, porque lo que se escuchaban eran voces blancas, que retumbaban en el tercer piso del Centro Comercial Calima de Bogotá, en donde se realizó el sábado la firma de autógrafos de cuatro youtuber, uno de ellos Ami, que es todo un ídolo infantil.

Los llamados de los niños correspondían a su propia desilusión, al ver que llevaban más de seis horas de fila y no los dejaban entrar a un gran salón en donde los youtuber ya estaban firmando autógrafos y en el que había cerca de 2.000 pequeños que habían podido pasar la puerta de cristal. Otros, más de 4.000, hacían fila afuera.

Hacia el mediodía, todo era felicidad. Los miles de niños (los que llegaron horas antes y los que acababan de hacerlo) aguardaban con ilusión el momento de estar frente a sus ídolos, Andaban de un lado a otro mientras sus padres les guardaban el puesto. Comían helados, paquetes y lo que se les ocurría, pero llevando como un tesoro los cuadernos que compraron y que servían como boleto de entrada.

La fila iba como una serpiente por una buena parte del tercer piso, pero estaba más o menos organizada. No entendí por qué pusieron desde el comienzo vallas contenedoras en la parte de atrás, cuando realmente se necesitaban en la puerta de entrada.

Todo era paciencia, hasta que llegaron las 2 de la tarde. A esa hora empezaba la firma de los autógrafos. Llegaron los youtuber (Ami, Amara Que Linda, Sebastián Silva y Salomé Camargo), se hicieron en la tarima y los organizadores ya habían empezado a dejar entrar a los de la fila.

El problema se dio cuando el salón se llenó y dejaron de hacerlo. Muy de vez en cuando dejaban entrar a un grupito, en la medida en que iban saliendo otros niños, pero llegó un momento en que no dejaron entrar más.

Cerca de 500 personas se hicieron al lado de la fila, en el comienzo, y empezaron a colarse. Los que seguían las reglas gritaban ‘No se cole’, ‘haga la fila’. Pero esa muchedumbre de incultos no entendió. Y lo que hizo fue empujar y empujar, dejando a niños pequeños apretujados en el medio.

Llegó más policía y alcanzó a retirar un poco a los incultos, pero estos decidieron lanzarse en multitud hacia la puerta y se llevaron por el camino a los policías y a los guardias de seguridad. No pudieron entrar.

Los organizadores hicieron saber que no iban a dejar entrar a nadie más, porque la firma de autógrafos iba hasta las 5 p.m. y no se iba a alcanzar ni con los que estaban adentro. Los youtuber ampliaron el horario de sus firmas hasta que los dejaron, a las 6 de la tarde. Cientos de niños que estaban adentro se quedaron sin poder subir a la tarima, ya estando tan cerca; y afuera se quedaron más de 4.000 niños y niñas que no pudieron siquiera verlos de cerca. 

Uno de ellos es Iván, de12 años, quien duró tres días elaborando una caja forrada en fommy, a la que le hizo cubículos, cada uno de ellos con los mensajes para Ami y una carta. Como no pudo entrar, pidió a un hombre de logística que se la entregara, pero este no quiso. La gente empezó a gritar ‘que la reciba’, que la reciba’ y una señora que estaba adentro se acercó, se llevó las manos al rostro en señal de sorpresa y ternura por las lágrimas de Iván, recibió la caja y se la llevó al youtuber.

A los demás, los padres los iban convenciendo de que se fueran. Algunos pequeños se rebelaban porque no se querían ir. Y otros lo hacían, llorando con una tristeza profunda, porque para ellos, cosas como estas, son las que les rompen el corazón.

 

 

Cadena de errores

1. Keepermate, la marca de los cuadernos, organizó la firma con cuatro youtubers que están en las portadas de sus productos. Si con uno solo de ellos llega muchísima gente, imagínense con cuatro. Pudo haber hecho cuatro eventos, o dejar la firma con uno solo de ellos. El hecho de que fueran cuatro demoraba mucho la firma y toma de foto de cada niño en la tarima, aunque los youtubers se organizaron para hacerlo más rápido.

2. En el anuncio previo se incluyeron los cuatro Youtubers. Y se les dijo a los niños que por la compra de 35.000 pesos en cuadernos de Kepermate podrían entrar. De acuerdo con lo que compraran estarían en la fila VIP (la que más rápido avanza) o en la general. También se informó que el acto era de 2 a 5 p.m. y que no se garantizaba el ingreso de todos. Pero cuando los niños llegaron les dijeron que todos, VIP y no VIP debían hacer la misma fila y adentro los dividían.

3. El gerente de Keepermate, Juan Carlos Cruz, le dijo a ‘Venga le Cuento’ que casi todos los niños compraron para la fila VIP.

4. Los cuadernos debían ser comprados en el almacén La 14 del Centro Comercial Calima. Y eso hicieron los niños. Si el almacén sabía que se habían vendido tal cantidad de cuadernos, ¿por qué no previó o advirtió el volumen de personas que iba a llegar?

5. Keepermate se quedó cortísimo en los cálculos. Esperaban entre 3.000 y 4.000 niños y llegaron, según sus cálculos, entre 6.000 y 7.000, a los que se sumaron sus padres, para un total que va entre 10.000 y 12.000.

6. Cruz, el gerente de Keepermate, explica que el cálculo lo hicieron con base en la información del manager de los youtuber, quien, por supuesto, no dimensionó el evento. Y asegura que no hubo mala fe ni mala intención.

7. El Centro Comercial Calima tampoco previó que llegaran tantas personas. Su gerente, Carlos Valencia, le dijo a ‘Venga le Cuento’ que no se tenía dimensionada la magnitud del evento. Llegaron más personas de las esperadas y se tenían 60 guardias y 25 brigadistas. Al pedir ayuda a la Policía, llegaron 35 auxiliares bachilleres. A esto se suma personal de la 14 y el del propio evento. Pero no fue suficiente.

8. Valencia también destaca la incultura de las personas que se querían colar y dijo que hasta hubo señoras que les pegaron a los policías y guardas.

Fotos: La primera, tomada del twitter de los fans de Sebastián: @SilversColombia. La segunda, de archivo particular. 

 

@VargasGalvis