Fue hasta genial cuando el contenedor que llevaba las vacunas dio una vuelta, como si estuviera en una pasarela de moda, y dejara ver la bandera de Colombia. Buen detalle de los que transportaron las primeras 50.000 dosis. Al punto que puso a aplaudir a todos los que estaban en la plataforma, incluido el presidente Iván Duque.
Mientras eso pasaba, mi hermana, Myriam Vargas, escribía en WhatsApp, irónicamente: “Están transmitiendo en vivo y en directo la histórica llegada de 50.000 vacunas. Solo comparable a la transmisión del hombre en la luna”.
Y tenía toda la razón. Los medios se volcaron a mostrar el suceso y la Presidencia de la República transmitió en directo el que de hecho sí es un acontecimiento. 50.000 vacunas de Pfizer significan que 25.000 colombianos se van a salvar de la covid-19, pero no significa tanto como para transmitir desde el centro de control, desde la pista, desde el galpón al que llegaron, desde la salida del aeropuerto y la caravana por la calle 26 en la que había más carros oficiales que de custodia.
Entre todo ese jolgorio, el canal RCN emitió una exclusiva: tenían a la primera persona que iba a ser vacunada por el covid en Colombia. Una enfermera del Instituto Cancerológico de Colombia, en Bogotá. La entrevistaron y ella estaba muy emocionada.
Viendo la noticia pensé: qué embarrada. Si iba a ser la primera ya no lo será, porque el Gobierno no se va a dejar chiviar. Unas horas después el presidente Duque anunció que la primera vacunada iba a ser Verónica Machado, una trabajadora de la salud del Hospital Universitario de Sincelejo. Bogotá quedó para el segundo día, el jueves 18 de febrero de 2021.
Hubo toda clase de opiniones en las redes, entre ellas las que decían que por qué tanto alboroto por 50.000 vacunas. Que el número era irrisorio. Que el Gobierno trataba de sacar pecho agregando que se trataba del primer despacho de 1’650.000 vacunas que llegarían en las tres próximas semanas.
El hecho es que ya sabemos que doña Verónica es la celebridad. Con todos los méritos para ello.
En este momento ya sabemos cuáles fueron los escogidos para ser los primeros en distintas regiones. Y sabemos, además, que hay algo raro entre el ministro de Salud y el presidente de la República, con respecto a la vacuna de este último.
Un día salió una noticia que informaba que el ministro de Salud le pedía al presidente que se vacunara entre los primeros, para darle ejemplo a los colombianos y para que estos entendieran que la vacuna no era peligrosa. El presidente, en su programa de Prevención y Acción, dijo después que el Ministro se lo había propuesto y que lo estaba pensando.
La verdad es que a mí me pareció eso un juego de niños. Pienso que es una estrategia. No porque el presidente se quiera vacunar primero, sino porque se está preparando el terreno para el protagonismo del jefe del Estado con la falsa creencia de que si él se vacuna, todos lo van a hacer. Nada más errado que eso.
Supongamos que el presidente se vacuna hoy. ¿Qué representaría? El hecho de que una persona se saltó la fila para hacerlo.
Pero es que es el presidente y quiere dar ejemplo. No. Lo que va a ocasionar Duque con eso es que le mitad del país lo aplauda y la otra mitad se le venga encima. Y el ciudadano del común va a terminar convencido de que el presidente hizo trampa.
Si mañana dicen que el presidente se va a vacunar para dar ejemplo, nadie se lo va a creer. Pero cuando lo haga Juanes o Nairo Quintana, Egan Bernal, Maluma, James Rodríguez, Falcao, Rigoberdo Urán o J. balvin, sí que se lo van a creer.
Si se vacuna antes Duque, lo único que van a decir sus detractores es que se saltó la fila y le dio pésimo ejemplo a los demás. Hasta habrá quienes digan que se le podría aplicar la ley, porque el presidente no está por encima de ella.
Pero si el presidente espera en la fila y se vacuna cuando le corresponda, dará un ejemplo de honestidad. Esperemos que así sea.
@VargasGalvis