Hay una buena noticia y una mala. La buena es que Compensar ya tiene tres droguerías en Bogotá, que llevan su nombre, para despachar medicamentos. La mala, es que allí no atienden las fórmulas que sus médicos les dan a sus usuarios, a menos que estos paguen por ellas.

Las fórmulas de Compensar solo se pueden reclamar en algunas de las sedes de Audifarma, en donde los usuarios viven una cruda realidad. El paciente, por ejemplo, tiene que ir a dos expendios, distantes uno del otro, si le formularon un medicamento controlado y otra que no es controlado.

Además, debe llevar su propia bolsa para meterlos porque allí ni siquiera se la venden, y armarse de mucha, pero mucha paciencia, por si le salen con que no tienen la droga o la tienen incompleta.

Desconocen, además, el derecho que tiene el usuario de que le envíen la droga a la casa cuando al solicitarla no la hay o solo hay una parte.

Por eso no fue raro que la semana pasada fueran noticia las largas filas que se hicieron en sus sedes, explicadas por la empresa como una falla del sistema, ni que al preguntarles el periodista de Citytv, algunos se quejaran del mal servicio y de las veces que les toca ir para que les pongan problemas con la fórmula.

Para la muestra un botón. El del paciente que salió del consultorio con tres fórmulas que le acababa de dar la médico de turno en Compensar y de inmediato se dirigió a reclamarlas. Una de ellas era controlada y las demás no.

Llegó a la calle 100 con carrera 19, centro empresarial, en Bogotá, en donde una joven de Audifarma le despachó la fórmula del controlado, pero le dijo que los otros medicamentos POS debía reclamarlos en otra sede. ¿Cuál?, preguntó el usuario. Ella dijo no saber.

Ante la insistencia del ciudadano, alguien le dijo que fuera a la sede del parque de la 93. Tomó un taxi y se bajó allí, en donde no se ve un solo aviso de la expendedora de medicamentos.

Un amable celador de un edificio le explicó que la tal sede del parque de la 93 no queda en el parque sino ocho cuadras más abajo. Le tocó correr porque ya era casi el medio día de un sábado y podrían cerrar.

Una vez allí, entregó las fórmulas y sin leerlas siquiera le dijeron que no se las podían despachar porque no tenían contrato con Compensar. Le mostraron, entonces, un letrero en la pared que lo confirmaba.

Nadie en esa sede dijo saber de otro sitio en donde se las pudieran despachar. De pronto en el Olaya, dijo una de las personas, pero ese barrio queda al otro lado de la ciudad. ¡A más de 100 cuadras!

Desistió entonces de reclamar los medicamentos ese día y al siguiente día hábil volvió a emprender la aventura. Llamó primero a varias sedes de Audifarma, pero en ninguna le contestaron. Le preguntó a Google y entre las direcciones que arrojó había una cerca de su lugar de trabajo. Se fue para allá, pero otra vez, cero avisos. Allí no había sino una casa de familia.

Le dijo al taxista que siguiera hacia el norte, para ver si mientras tanto podía conseguir otra dirección, cuando, después de unos 10 minutos, vio un aviso grande de Audifarma. Se bajó allí, contento, porque no había tenido que ir tan lejos.

Sin embargo, cuando ingresó, le dijeron que allí solo recibían fórmulas de Capital Salud. Otra vez, cero Compensar. La diferencia en esta ocasión estuvo en que sí había una amable funcionaria que le indicó al paciente cómo llegar a un hospital cercano, en donde con seguridad le entregarían esas drogas. Y así ocurrió.

Para que al mes siguiente no le fuera a pasar lo mismo, escribió por Twitter a Audifarma y les preguntó cuáles sedes de esa empresa atendían usuarios de Compensar en Bogotá. Le respondieron con una lista de nombres de sedes, sin direcciones, ni teléfonos, ni especificaciones, y agregaron una página web en donde se podía consultar.

Consultamos la página web y encontramos en ella la sede ‘del parque de la 93’, en donde, como vimos, dicen no tener contrato con Compensar.

¿Cómo saber cuáles farmacias entregan controlados y cuáles los no controlados y cuáles atienden pacientes de Compensar y cuáles no?

Le trasladamos esa pregunta a Compensar y nos envió el mismo link que Audifarma, en el que se incluyen las farmacias que no atendieron al paciente. Hay una página en la que está la lista de las que atienden a usuarios de Compensar, pero está desactualizada.

Luego, nos hizo llegar el link de la aplicación de Audifarma, en donde solo se puede reservar el turno en la fila para reclamar los medicamentos y en la que no hay manera de ver cuáles de las farmacias de la lista entregan controlados y cuáles no controlados y mucho menos cuáles atienden a Compensar y cuáles no.

Si a usted le pasa algo como lo anterior, no dé tantas vueltas como el paciente de nuestra historia, sino ponga una PQRD ante Audifarma en este link, o en la página de PQRD de Compensar, o ante la Superintendencia Nacional de Salud, en la línea gratuita 018000 513700 (contestan rápido y son muy eficientes) o a través de su página web de quejas. Cuando se trata de incumplimientos de las EPS, la Supersalud les da entre 2 y 5 días para arreglar el problema. Y si no lo hacen, pueden llegar incluso hasta a sancionarla.

No se deje más de las EPS. ¡Denúncielas!