El desafío: El Loco le presenta a Cáncer el desafío de la libertad y la acción. Lo invita a recorrer nuevos caminos, a explorar diversas posibilidades, a soltar ideas y creencias que no le hacen ningún bien, a vivir más ligero, sin las cargas que genera el conflicto, la rabia, la tristeza y la frustración. Es un año para dejar todo eso atrás y asumir una actitud conciliadora en la que es necesario empezar a contemplar caminos alternativos que, hasta hace unos meses, eran impensables. El reto de El Loco también tiene que ver con la urgencia de soltar el control y entender que no todo depende de él. A veces es necesario entregarse a la incertidumbre y no aplazar decisiones vitales por miedo a equivocarse. Este arcano invita a cultivar la confianza en el otro, la fe en lo divino y a realizar esos viajes que se anhelan profundamente. El Loco le pregunta a Cáncer ¿Qué tanto puedes confiar?
La advertencia: Si el Loco no asume su genialidad puede convertirse en un tonto que no sabe hacia dónde va y que es incapaz de tomar decisiones. Esta conducta lo conecta con el sinsentido de la vida, la depresión y la frustración. Puede convertirse en un ser que se auto exilia al no conseguir lo que quiere. Pelea con el mundo y, al hacerlo, se aleja del amor.
El don: El Loco entrega el don de la libertad, la independencia y la fe. Este arcano entiende que no hay una única manera de lograr sus propósitos y que todos los caminos son su camino. Hay una enseñanza en cada persona que conoce y en cada situación que enfrenta. Es libre de elegir entre el amor y el miedo, la alegría y la tristeza, la rabia y la fuerza. No necesita tener el control porque confía en que hay una fuerza divina que lo guía.
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