En Twitter: @viajaliviano

Lo has decidido, llegó el momento de hacer un Safari.  ¿Por dónde empezar? Además de definir el parque al que quieres viajar, es importante que conozcas los diferentes tipos de Safari y elijas el que mejor se acomode a tus intereses.  Aquí te contamos las opciones:

Safari guiado en vehículo

Esta es la modalidad de safari más común.  Se contrata un vehículo con conductor / guía, quien definitivamente debe ser una persona entrenada y con conocimiento del lugar y de los animales.  Los vehículos más comunes son vans o camionetas 4×4.  La opción de las camionetas puede ser mejor para llegar a partes más inaccesibles de los parques.  En este caso, podemos despreocuparnos por la ruta y por conducir, y centrarnos en buscar los animales y en obtener las mejores imágenes.  Es posible además compartir el vehículo con otras personas, lo cual la hace una de las opciones más económicas.  Una de las ventajas de estos vehículos es que normalmente el techo se levanta o los laterales son abiertos, dejando mayor visibilidad para la observación de los animales.

Vehículo 4×4 en safari guiado Tanzania

Safari en vehículo, opción «self-drive»

En esta modalidad, alquilamos un vehículo pero no llevamos un conductor.  Será nuestra responsabilidad definir la ruta y estar atentos a los animales.  Como todo plan en el que no dependamos de un guía, la ventaja es que podemos ajustar completamente el itinerario a nuestros intereses, sin embargo no lo recomendamos para quienes nunca han ido a un Safari, ya que se pierden de la experiencia del guía para encontrar a los animales.  Es indispensable seguir sólo las rutas permitidas, contar con algún teléfono para llamar en caso de necesitar ayuda, llevar agua y comida suficientes por si tenemos algún percance y bajo ningún motivo abandonar el vehículo en el área protegida, ya que los depredadores se pueden camuflar en cualquier lugar y estar más cerca de lo que pensamos.

Safari self-drive en Namibia

Safari caminando

Esta es una alternativa interesante en la que siempre será necesario tener un guía.  Nosotros tuvimos la oportunidad de vivirlo en Uganda, cuando conocimos los Gorilas de Lomo Plateado, sin embargo hay algunos parques que lo ofrecen dentro de sus alternativas.  El gran beneficio de este tipo de safari es que se establece una conexión más íntima con los animales: es muy especial verlos de «tú a tú» a diferencia de observarlos desde un vehículo.  Definitivamente se requiere buena aptitud física y la capacidad de estar tranquilo en un ambiente en el que podemos ser altamente vulnerables.

Safari caminando en Uganda

Safari en globo

En algunos parques se encuentra la opción de tomar un Safari en globo.  Personalmente no lo hemos hecho aún porque el costo es bastante elevado (alrededor de US$500 por persona – 1 hora), sin embargo su principal atractivo es poder observar a los animales desde el aire, lo cual ofrece una nueva perspectiva de la experiencia.  Como suele ocurrir con los viajes en globo, se deben hacer al amanecer ya que es el momento en el que las condiciones climáticas son más favorables.

Algunos globos en el horizonte – Safari en Kenia

Safari en aeroplano

Otra de las alternativas para ver los animales desde el aire es ir en aeroplano.   Aunque no lo ofrecen en muchas partes, es bastante popular en el Delta del Okavango en Botsuana, ya que permite observar la inmensidad de esta maravilla natural de una manera más completa, algo que desde la tierra no podemos apreciar, así es que su objetivo está más enfocado en ver el paisaje que en ver los animales como tal, a pesar de esto, es posible ver algunos de los animales grandes como elefantes o jirafas, lejos de cualquier vestigio humano.  Clic aquí para ver un video.

Safari en aeroplano Delta del Okavango Botsuana

Safari en bicicleta

Una de las opciones menos comunes es la posibilidad de hacer un safari en bicicleta.  Esta oportunidad única la tuvimos en Kenia, en el parque Hell’s Gate, una pequeña reserva en la que gracias a la ausencia de depredadores se permite hacer un recorrido de 16 km en bicicleta (8km en cada dirección).  Este tipo de safari permite una gran cercanía con los animales, lo cual también implica la gran responsabilidad de respetar su hábitat y no perturbarlos de ninguna manera.

Safari en bicicleta en Kenia, zebras descansando bajo un árbol

Sin importar por cuál de las opciones te inclines o si en un solo viaje logras combinar varias de ellas, hacer un safari será para muchos «la experiencia de su vida», una oportunidad única de estar en contacto con los seres más salvajes del planeta y descubrir el milagro de la naturaleza en equilibrio.

Te invitamos a leer nuestras entradas anteriores:

 

Y a leer muchas crónicas más en viajaliviano.com