Así como lo leyó en el título: desde ya mi esposa y yo estamos planeando ir al mundial Rusia 2018 conduciendo y viviendo dentro de nuestro carro, un carro con placa colombiana. Y por favor no me diga que no se puede si antes no lo ha intentado. No es muy bueno que digamos contar nuestro sueño y empezar con negativas de gente que cree imposible lo que desconoce.

Estamos confiados de poder lograrlo a fuerza de tocar puertas, hacer papeleos, cumplir requisitos, embarcar el carro desde Cartagena a algún puerto en España u Holanda, volar por él y conducir muchos kilómetros hasta llegar a esa grandísima fiesta que congrega la humanidad en torno al rey fútbol.

Se puede, claro que se puede. Y nos emociona mucho el sólo hecho de pensar en viajar durante varios meses para llegar al mundial y alentar a la Selección Colombia en algunos de sus juegos -sí, lo sabemos, aún no ha clasificado, pero tiene muy buenas opciones-. Pero lo que más emoción trae a nuestras vidas es pensar en el aprendizaje, los amigos, las culturas y el enriquecimiento incomparable que ese nuevo viaje traerá a nuestras vidas.

Si es la primera vez que lee este blog se debe estar preguntando ¿como carajos creen estos dos que van a lograr semejante locura? ¿Cómo van a hacer con sus trabajos? ¿De qué van a vivir en el camino? ¿Serán millonarios?

Pues le cuento que hace más de tres años Lina y yo renunciamos a nuestros trabajos como periodista y administradora de empresas para cumplir nuestro sueño de conocer el mundo, antes de que la rutina de la oficina consumiera a fuego lento nuestros mejores años. Luego compramos el carro en cuestión, lo acondicionamos por dentro como un transformer que se convierte en baúles o cama con tan sólo mover un par de palos.

Siga estos 10 consejos si quiere renunciar y viajar.

Salimos de viaje y fuimos hasta donde nos dijeron que no se podía llegar. Duramos dos años atravesando 12 países y llegamos hasta la frontera de México con Estados Unidos. Queríamos llegar hasta Alaska, pero la Migra gringa nos devolvió. Y regresamos a casa conduciendo.

Recorrimos esos lugares de Centroamérica que la televisión bautizó como peligrosísimos y solo encontramos gente maravillosa, hospitalaria, amable, solidaria y orgullosa de su cultura. Pasamos de Colombia a Panamá y de Panamá a Colombia en barco, por aquello de que el tapón del Darién es impenetrable y no tiene carreteras, y en el proceso nos enteramos que no es tan difícil -ni tan caro como pensábamos- enviar un carro de América a Europa.

Puerto Viejo, Costa Rica

No somos millonarios, ni hijos de papis de millonarios que abren su billetera ante cualquier capricho. Pero desde que dimos ese gran salto hemos logrado vivir viajando. Contamos todas nuestras aventuras en un blog y damos recomendaciones para que nuestros lectores se animen a vivir sus propias aventuras. Se llama Renunciamosyviajamos.com y ha sido una ventana para que muchos nos conozcan y de una u otra manera lleguen a nuestras vidas y hagan parte de nuestro viaje. Ya atestiguamos en carne propia eso que tanto repiten acerca de que no hay sueño que no se pueda realizar a punta de ganas, esfuerzo y trabajo duro.

¿Cómo vivimos viajando sin ser millonarios? En esta nota les contamos.

Lo de Rusia, creemos, puede ser tan sólo una parada de un viaje en el que pretendemos darle la vuelta al mundo conduciendo La Jebi -así bautizamos nuestro carro-. Sin prisa, sin fecha de regreso, sin jefes esperando. Libres.

Aún no hay un plan diseñado ni una ruta trazada para lograr este nuevo sueño viajero que asalta nuestras vidas. Tal vez contárselos a ustedes, que me leen en este momento, sea un buen inicio. Aprendimos muy bien que eso que muchos cacarean con el nombre de ley de la atracción no es más que trabajar duro por un propósito y contárselo a muchas personas que tal vez pueden ayudar de alguna forma a que los sueños se materialicen. Uno nunca sabe a quién le llegue un mensaje que anime a apostarle a un sueño ajeno.

Por ahora, usted nos puede ayudar de dos formas bastante sencillas. Si quiere seguir esta aventura, lo invitamos a que se una a este viaje a través de nuestras redes sociales. En estos links puede hacer parte de las miles de personas que nos acompañan desde el otro lado de la pantalla.

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La otra es compartiendo el video que hicimos sobre este proyecto enorme que hoy, con este post en este blog, ve puesta su primera piedra.

Entre a este link para ver nuestro video de facebook

Ya les estaremos contando pormenores de cómo avanza la aventura de esta pareja de colombianos que decidió apostarle a la libertad y que adoptó el movimiento como filosofía de vida.