Han pasado dos años y medio desde que los colombianos no necesitamos visa para entrar a Europa y el flujo de nuestros compatriotas que ingresa a los países del territorio Shengen con motivos de turismo ha aumentado significativamente. Hace poco menos de un mes Lina y yo finalizamos nuestro primer ‘eurotrip’ de 90 días por 20 ciudades y siete países, como parte de la vuelta al mundo que estamos dando con nuestro proyecto nómada colombiano Renunciamos y Viajamos, en el que llevamos cuatro años viajando y ya publicamos este libro.
Hicimos de todo en este viaje por Europa. Visitamos muchos de los imperdibles como la Torre Eiffel o el Coliseo Romano. Fuimos a museos increíbles y vivimos de primera mano la experiencia de estar en estas sociedades organizadas y liberales. Hicimos otras cosas no tan comunes y dejamos otras para futuras visitas: nos gusta viajar lento y no nos gusta atragantarnos yendo y viniendo sin pausa.
Te invito a que conozcas en éste video 💡 La forma más barata de subir a la punta de la Torre Eiffel
Pero viajar por Europa, y mucho más por un periodo de 90 días, es una inversión que puede dejar en rojo las cuentas si no sabemos cómo ahorrar correctamente. Por eso decidimos postear estas recomendaciones para quienes están planeando este, que sin duda alguna, es el viaje soñado por cualquier colombiano –seguro también por cualquier persona-.
Entonces toma atenta nota, tu bolsillo te lo va a agradecer.
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Analiza el transporte local
En Berlín, por ejemplo, puedes comprar un tiquete de tren para viajar por 7 días y te saldrá mucho más barato que comprar un boleto por cada viaje. En París venden una tarjeta por 25 euros por persona que dura una semana calendario y en el que te puedes subir a cualquier metro o bus en cualquier momento del día. El ahorro, comparado con la compra de tiquetes individuales, puede ser de más de la mitad. Así ocurre en casi todas las grandes ciudades europeas. Aquí un concejo adicional si no quiere que su ahorro se esfume en un segundo: no se quiera pasar de vivo tratándose de colarse en los metros de Europa, esto no es Transmilenio. Estos sistemas de transporte se basan en la confianza al usuario y usted bien se podría subir sin pagar. Pero de vez en cuando hacen redadas y las multas pueden ser superiores a los 80 euros, una cifra considerable que le podría servir para pagar hospedaje o entradas a sitios de su interés.
Viaja en Bus
Muy acostumbrados a los trenes rápidos, los europeos creen que un viaje de 6 o 7 horas por carretera es una eternidad. Pero para nosotros los colombianos, acostumbrados a serpentear los Andes en buses que no superan los 40 km/h y a tardar 12 horas en hacer 450 kilómetros –si no hay trancón en la línea-, seis horas de viaje pasan en un abrir y cerrar de ojos. El ahorro puede ser del cielo a la tierra. Por ejemplo, un tren entre Ámsterdam y Bruselas puede costar 90 Euros y nosotros pagamos 12 euros cada uno en bus con wifi abordo.
Casi siempre viajamos en Flixbus, y por eso lo recomendamos.
Ojo a los vuelos low cost
En Europa los vuelos low cost tienen precios realmente increíbles. Si te tomas tu tiempo para buscar los mejores precios, puedes encontrar, por ejemplo, vuelos entre Alemania y España a 12 Euros. Ahora bien, los famosos vuelos low cost, al estilo de los servicios que nuestro país presta Viva Air Colombia, sólo te permitirán viajar con una maleta de mano que no supere los 10 kilos de peso y unas dimensiones determinadas. Si quieres llevar más equipaje, te tocará registrarlo por bodega y por supuesto que el precio va a amentar. Nosotros viajamos desde Madrid hasta Bolonia, en Italia, por 50 Euros con las dos mochilas de 15 kilos y de San Petersburgo, Rusia, hasta Berlín, Alemania, por 80 Euros.
La aerolínea más conocida para este tipo de vuelos es Ryanair. También usamos la rusa Rosiya.
Menos ciudades, más tiempo
Nosotros disfrutamos más los viajes lentos y nos tomamos nuestro tiempo para conocer y vivir experiencias auténticas en los lugares donde estamos. En Europa, aunque el tiempo es bastante limitado para hacer recorridos completos de cada país, preferimos dejar pasar algunos sitios de los que muchos llaman imperdibles y ponerlos en la lista de futuros viajes. Además de garantizarnos experiencias más profundas en cada lugar, también nos ayuda ahorrar en un viaje largo como el que hicimos, pues nos desplazamos menos entre ciudades.
En los 90 días de nuestro viaje por Europa recorrimos 20 ciudades en siete países, mucho menos de las que ofrece un tour empaquetado pero en mucho más tiempo de recorrido.
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Free Walking tour
Muchas ciudades de Europa tienen una oferta asombrosa de tours gratuitos. Bueno, gratuitos técnicamente hablando. Un Free Walking Tour es un recorrido que se hace caminando por puntos específicos de una ciudad, tiene una duración de entre 2 y 4 horas y al final los usuarios valoran el trabajo del guía con una ‘propina’ voluntaria. Estos tours son realizados por empresas constituidas legalmente que tiene en su planta de trabajadores guías muy capacitados y conocedores de la historia y la actualidad de las ciudades, por lo que te vas a llevar un aprendizaje completo a casa. Nosotros dejamos en promedio 10 euros a los guías y lo hicimos en varias ciudades. Los mejores los hicimos en Berlín. Allí grabamos este video contando detalles de la historia del Muro de Berlín.
Quedarse con locales: Airbnb y Couchsurfing
En este viaje por Europa no pagamos ni una sola noche de hospedaje, gracias a que nos hospedamos con locales a través de Couchsurfing y siempre apareció un amigo, o el amigo de un amigo que nos prestó el sofá cama para dormir en la sala. En Bruselas, por ejemplo, nos quedamos con una pareja de belgas que nos dio una habitación privada en una casa preciosa y hasta nos prestaron su carro para que fuésemos a conocer Brujas y Gante. En Holanda nos quedamos con un amigo de un millonario holandés que conocimos en Panamá, y En Bremen, Alemania, con los amigos que una amiga cartagenera dejó cuando vivió en esa ciudad. Además de que no pagamos ni un solo centavo, vivimos experiencias auténticas con locales, por eso siempre preferimos esta opción.
Pero si no estás para este tipo de situaciones y lo tuyo es la privacidad y el control de la situación, puedes utilizar Airbnb, una aplicación a través de la cual un local pone un apartamento o una habitación al servicio del turismo y la renta por precios mucho más económicos que muchos hoteles. Créeme, es una opción muy cómoda y muy económica. Lina y yo hemos rentado apartamentos completos desde 12 euros la noche por los dos.
Si quieres empezar a utilizar esta aplicación, aquí te dejo un enlace con un bono de US37 para tu primer alquiler a través de Airbnb. Este bono te lo puedo dar por la experiencia que tengo usando esta aplicación y las buenas calificaciones que hemos obtenido de nuestros anfitriones.
Alquilar bicis y patinetas
Esta opción te permite recorrer las ciudades a tu ritmo, parar donde quieras e incluso, combinar con opciones como buses o metros. En Ámsterdam recorrimos la ciudad en bici y en Barcelona en Patineta. Aunque ambas fueron prestadas por nuestros anfitriones, en varias ciudades europeas no para de crecer el negocio de alquiler de estos medios de transporte amigables con el medio ambiente y que no requieren licencia de conducción. Seguro en alguno de tus recorridos vas a encontrar filas de bicicletas o patinetas esperando por un usuario. Allí mismo alguien te va a indicar cómo descargar la app, rentar tu bici o tu patineta y listo, a rodar.
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Blablacar
El uso de esta aplicación nos ha ahorrado una buena cantidad de euros y nos ha dejado experiencias para el recuerdo. Se trata de una app en la que compartes el carro con un conductor que vaya al mismo destino que tú. Entras a Blablacar, seleccionas tu lugar de destino y eliges un conductor dependiendo del precio, la cantidad de pasajeros que viajen además que tú y la ruta que vaya a tomar. El precio que cobra es simbólico y sirve para ayudar a gastos de combustible. Viajas con un local, entablas una conversación durante el camino y terminas con un amigo. Negocio redondo.
Días de entradas gratis
Atento porque en muchas ciudades hay días en los que las entradas a museos, parques y otros sitios de interés son completamente gratuitas. Lo único que debes hacer es identificar a qué sitios quieres asistir, entrar a la web de cada uno y saber si están incluidos en estos calendarios.
Comer en mercadillos
Esta opción, por supuesto, resulta mucho más económica que comer en restaurantes. Cada ciudad tiene su sector de mercados donde comen mayoritariamente los locales y esta es la mejor alternativa a la hora de salvar unos cuantos euros de tu bolsillo. Además, como siempre recomendamos, tienes la oportunidad de entablar conversaciones auténticas y vivir experiencias de la vida real y no pre fabricadas.
Actualmente estamos en Rumanía a punto de cruzar a Moldavia, el país más pobre de Europa, y cuyo gobierno eliminó la visa para colombianos. Intentaremos cruzar al territorio separatista de Transnistria, el país que no existe.
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En próximos posts te seguiré contando tips para viajar por Europa. Se me ocurre desde ya hablarte de nuestras experiencias recorriendo las ciudades por nuestra cuenta utilizando los Free walking tours, los famosos bus tours y el alquiler de carros.
Si tienes experiencia viajando por Europa y conoces otros tips para ahorrar en esta travesía, deja un comentario para que hagamos crecer esta red de conocimiento y aprendizaje viajero.
Gracias por leer y compartir.