Estimado
Disculpá que te vosee, pero así nos entendemos mejor entre palmiranos.
Como no hemos tenido el gusto de conocernos, primero dejá que me presente: Soy Andrés Felipe Álvarez, Palmirano, 36 años. Nací y he vivido toda la vida en la ciudad. Soy comunicador social egresado de la Universidad del Valle y trabajé ocho años como reportero del medio más importante de la región. Gracias a eso tuve la oportunidad conocer un poco del modus operandi de quienes se sentaron en la silla que estabas seguro ibas a ocupar desde el 1 de enero. Ya sabrás de qué te hablo, seguramente si lo que querés es continuar con su legado es porque los conocés mejor que yo.
Junto a mi esposa Lina, también palmirana, soy el creador del proyecto nómada Renunciamos y Viajamos, que me ha permitido conocer y medirle el pulso a un aproximado de 500 ciudades de 40 países en cuatro continentes en los últimos 5 años.
Te escribo esta carta como uno de los miles de palmiranos preocupados por la situación política que vive nuestra ciudad luego de los comicios electorales del pasado domingo. Pensá por favor que tal vez estas palabras representen el pensamiento colectivo de mucha gente en nuestra ciudad.
Debo confesarte que fui uno de los cientos de miles de sorprendidos con el resultado de las elecciones del pasado fin de semana en Palmira. La dinámica electoral local me tiene configurado cada cuatro años para esperar que la dirigencia de la ciudad sea heredada y no meritoria. Pero me equivoqué.
Desde el domingo, cuando te dieron a conocer como el gran perdedor de las elecciones en nuestra ciudad, te he escuchado en diferentes medios hablando de irregularidades y de fraude, pero no has salido a pronunciarte sobre el presunto transporte de los votos de la zona rural, ni de los siete capturados en el barrio La Benedicta por el delito de compra de votos, ni del corte de luz en pleno conteo, ni de los 45 minutos en los que la Registraduría dejó de emitir informes, al cabo de los cuales la ventaja de cuatro mil votos que te llevaba tu rival se redujo milagrosamente a mil.
Y todo eso se te ve mal Luis Alfonso. Disculpá la franqueza pero esas patadas de ahogado te hacen ver ridículo. Además de perder la Alcaldía y todo el billete que se invirtió en tu campaña con la esperanza de recuperarlo con contratos, estás perdiendo la credibilidad; y cuando nadie cree en uno todo está perdido. No puedo imaginar lo que sería de nuestra ciudad si al final del día cumplís con tu cometido y lográs llegar a ser nuestro máximo líder por los próximos cuatro años. No te va a creer nadie, porque claro tenemos lo que dijo alguna vez Carlos Gaviria: “el que miente para llegar, llega para robar”, o algo así.
A los palmiranos nos queda claro cómo funcionan las cosas en la política de la comarca, ya tus prácticas nos las sabemos de memoria. No fuiste a los debates porque eso para qué ¿verdad? Para qué perder el tiempo discutiendo tu programa de gobierno con esos futuros perdedores. Era mejor demostrar tu poder llenando plazas con sillas Rimax, contratando encuestas que nos hicieran creer a todos que eras el seguro ganador y haciendo ver a tu rival como un niñito inexperto y repartiendo gorras y camisetas al que pasara e invitarlo a tomarse alguito en medio de tus discursos.
¿Viste el video de un anciano que vestía una gorra con el logo de tu campaña? Vaya enseñanza la que te dejó ese ciudadano anónimo, ¿no? Por si no lo viste dejáme contártelo: El viejo tiene una gorra blanca con tu nombre, y la mujer que graba el video le pregunta ¿usted por quién va a votar? A lo que el hombre responde: por Óscar Escobar. Y entonces la mujer le contra pregunta: ¿Y entonces por qué tiene una gorra de Chávez? Y la respuesta del viejo fue fenomenal, Luis Alfonso: Porque el que vota soy yo y no la gorra.
¿Te imaginás cuántos te hicieron creer que la suerte estaba echada mientras tachaban con una equis la cara de ese pelao’ de 31 años?
Palmira decidió, Señor, déjate de joder de una vez por todas por favor. Lo que queremos todos es que a la ciudad le vaya bien y que las cosas cambien. Y no es raro; ya viste lo que pasó en Bogotá, Medellín, Cartagena, Cauca, Bucaramanga y otros tantos lugares que quieren dejar atrás a los politiqueros de siempre. Cada vez les comemos menos cuento.
Ya Ritter López y la dirigencia de tu partido reconoció que esta no fue su elección, que en otra oportunidad será, y llaman a la mesura. Ya la suerte está echada Luis Alfonso, perdiste. Si de verdad lo que querías era servir a Palmira, debiste aceptar tu puesto en el Concejo y aportarle a la ciudad de una forma propositiva así fuera desde la oposición. Pero no aceptaste, lo que querías era el premio mayor.
Te confiaste, Chávez, te confiaste; aceptálo. No entendiste que algún día Palmira iba a cambiar, que era cuestión de tiempo que entre todos le diéramos un giro a este barco. Y estabas seguro que el 1 de enero el capitán que hoy nos maneja te iba a entregar el timón para que vos surcaras las aguas del gobierno en busca de tu propio botín.
Tomate un tiempo para reflexionar, tomá distancia de esta situación, date un viaje que te ayude a despejar la mente. Si querés, seguíme en las redes sociales de Renunciamos y viajamos, que Lina y yo te podemos dar unos buenos consejos. Estamos en Facebook, Instagram y tenemos un canal de Youtube con muchos videos sobre muchos lugares increíbles del mundo.
Terminaría diciéndote que lo siento, pero estaría faltando a la verdad. Estos vientos de cambio me soplan un fresquito lo más de rico.
Atentamente,
Andrés Felipe Álvarez Henao