El Derecho, al ser una disciplina de suma importancia y al encontrarse en constante evolución, requiere imperiosamente la necesidad de reformarse en cuanto a la metodología utilizada para impartirse en las universidades. Se trata de un cambio que va más allá de las asignaturas que contiene el plan de estudios, y en el que se precisan reformas que contengan métodos innovadores para impartir la enseñanza del Derecho, en donde el papel preponderante no sea exclusivamente del docente sino también de los estudiantes que ocupan las aulas de clase y que serán los futuros juristas en este contexto globalizado.
El aprendizaje del Derecho no debe basarse en la memorización de códigos y leyes, ni en la memorización de los contenidos impartidos por el docente para recibir notas destacadas en la evaluación de la asignatura. Debe partir de la interpretación y aplicación de la normatividad existente en casos reales. Por esto, se debe acercar a los alumnos desde el inicio de sus estudios a la realidad, a lo que pasa en el día a día y que necesita la aplicación del Derecho. Así, se debe propender por sacar al estudiantado de las aulas para buscar una adaptabilidad en el entorno e innovar en los métodos de enseñanza y evaluación, pues hay que fomentar en el estudiante un pensamiento crítico y reflexivo respecto a las ciencias jurídicas y a la realidad en que se desarrollan día a día.
Así mismo, dentro de las universidades que imparten Derecho, debe aumentarse la práctica de juicios simulados que permitan que el futuro abogado se familiarice con el sistema oral y comprenda la realidad a la que ha de enfrentarse, de modo que no sienta temor alguno al momento de aplicar sus conocimientos en la vida real, de enfrentarse con argumentos sólidos y concretos a su contraparte y de convencer al juez con dichos argumentos que su posición es válida.
Por otra parte, en la enseñanza del Derecho no puede dejarse de lado el componente del uso y aprovechamiento de las TIC de cara a la globalización en la que nos encontramos, debido a que la tecnología cada vez avanza a pasos agigantados, en donde el mismo conocimiento se adquiere a través de las herramientas tecnológicas y campus virtuales, en donde la web se ha convertido en uno de los principales campos de conocimiento que permite que el estudiante sea capaz de refutar las tesis planteadas por sus docentes, en donde es posible interactuar con profesionales en Derecho de diferentes partes del mundo, en donde se celebran operaciones de comercio diariamente y se celebran contratos.
Ahora bien, ¿cuáles son las nuevas dinámicas y retos a los que los estudiantes de derecho se ven enfrentados en el quehacer profesional, teniendo presente el boom de la inteligencia artificial en los estrados judiciales “los jueces-robots” ? ¿estamos preparados para afrontar jueces de este tipo en los estrados judiciales? Esta es la razón por la que la academia debe aprovecharse de la mejor manera de los adelantos tecnológicos con miras a innovar en las aulas de clase y en aras de formar profesionales competitivos capaces de enfrentarse a los nuevos retos.