Por Nicolás Estévez, estudiante de Comunicación social – Periodismo del Politécnico Grancolombiano, se enfoca en el periodismo especializado en la temática deportiva, ve este campo de la información más allá de los resultados y los protagonistas, contempla los procesos sociales, económicos, políticos y todo aquello que permea el deporte. Soy #Diferencer Poli.

El mes de noviembre de 2016 cerraba de una forma muy particular, el máximo representante de la Revolución Cubana, Fidel Castro, falleció el viernes 25 de este mes siendo un punto de quiebre en los noticieros y las sociedades de todo el mundo.

Se obviaba que este sería el tema que ocuparía el eje de los medios de comunicación y de las sociedades en general. Pero el 28 de noviembre, tan sólo tres días después, todo dio un vuelco inesperado. Un accidente quedó registrado en la memoria de los futboleros y del mundo.

El camino del Chapecoense

El conjunto brasileño Chapecoense se dirija rumbo a Medellín para enfrentar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana del año 2016, todo un logro para un equipo humilde de la ciudad de Chapecó. Pero el sueño de ser campeones quedó lapidado luego de que el avión se precipitó a tierra en el municipio de La Unión Antioquia.

Los jugadores del Chapecoense tenían toda la confianza luego de superar en su camino a Cuiabá (3-2), a Independiente en penales (5-4), a Junior (3-1) y finalmente a San Lorenzo (1-1) y clasificar a la final por gol visitante.

El camino a la final para Chapecoense se vio truncado por un accidente, pero hizo que se inmortalizaran en los corazones del mundo.

El renacer del fénix

En el accidente fallecieron 71 personas, pero 6 de ellas volvieron a nacer: Alan Ruschel (defensa), Jackson Follmann (arquero), Helio Neto (defensa), Rafael Henzel (periodista – QEPD), Ximena Suárez (auxiliar de vuelo) y Erwin Tumiri (técnico de motores). Ellos se convirtieron en el símbolo de esperanza de esta tragedia, los primeros que renacieron. Como lo tenía que hacer el mismo Chapecoense.

Carlos Roberto Cruz narrador de Fox Sports tuvo la oportunidad de hablar con el sobreviviente y periodista Rafael Henzel, donde precisó su nuevo nacimiento: “todos los días cultivamos la esperanza, con el solo hecho de abrir los ojos, ya se vuelve a nacer.” Una prueba de una verdadera resurrección el 28 de noviembre de 2016.

Fueron muchos los rumores de supuestas ayudas que iba a recibir en conjunto de Chapecó desde la comunidad internacional, pero finalmente solo el Barcelona de España, la Roma de Italia y varios equipos de la Serie de Brasil fueron los que le ayudaron al Chapecoense.

Barcelona los invito a disputar el torneo amistoso Joan Gamper con todo pago para que el equipo brasileño pudiera asistir y una posterior ayuda económica. Con la Roma disputaron un partido amistoso en honor a las víctimas. Y los equipos del torneo brasileño prestaron muchos de sus jugadores para ayudar a reconstruir al equipo Campeón de la Copa Sudamericana 2016.

Para el año 2017 el Chapecoense iba a enfrentar por primera vez en su historia la Copa Libertadores. En aquella edición hicieron parte del grupo 7 junto con Lanús (ARG), Nacional (URU) y Zulia (VEN), ocupando la tercera posición del grupo con 7 puntos. Gracias a ese tercer puesto Chapecoense accedió a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2017 donde enfrentó a Fluminense que lo eliminó 4-0. En la Serie A de Brasil sacaron la casta y terminaron octavos con 54 puntos, lo que le dio cupo a la segunda fase de la Copa Libertadores 2018.

Ya en el 2018 el Chapecoense quedó eliminado frente a Nacional de Uruguay con un global de 2-0. Situación que los dejó sin participación internacional. En la edición 2018 de la Serie de A de Brasil, el ‘Chape’ ocupó la posición 14 de la tabla, accediendo a la primera fase de la Copa Sudamericana 2019.

En la Copa Sudamericana de este año el Chapecoense cayó en primera ronda frente a Unión la Calera de Chile, con un 1-1 en el global, pero accedió el equipo chileno por gol visitante. El campeonato brasileño aún no acaba, al equipo de Chapecó le restan 4 partidos: contra Botafogo, Santos, CSA y Vasco da Gama. En este momento el ‘Chape’ ocupa la posición 19, que lo manda a la Serie B de Brasil.

El trasegar del Chapecoense desde la cuarta división de Brasil hasta llegar a ser campeón sudamericano, demuestra la valentía que puede tener un equipo humilde. Pero la tragedia ocurrida el 28 de noviembre de 2016, reafirmó que las camisetas, las fronteras y los idiomas, están por debajo de nuestra condición humana, que es lo que en realidad vale. ¡Go, Go Chape!.

Cuando el fútbol resalta los valores

Dos equipos en una cancha esperando la orden de un árbitro para iniciar un juego son rivales deportivos, no son los protagonistas de una guerra que va más allá del gramado. En la conmemoración de los tres años de la tragedia vivida por el equipo de Brasil y lamentada por el fútbol mundial, este hecho brinda una mirada real de lo que debe ser este deporte.

Una práctica que se debe regir por el juego limpio, el reconocimiento de las virtudes del rival, el disfrute de un espectáculo y la tolerancia entre las barras, como lo expresa el comunicador Carlos Roberto Cruz: “El Chapecoense representa la unión y la fraternidad que jamás se debe perder en el fútbol. Dentro y fuera de la cancha, si somos rivales de 90 minutos y algo más, según lo que determine un árbitro, la vida sigue y la gente no se debe dejar enceguecer por la banalidad de un color, de una frontera o de un límite.”

Que siempre prime el respeto, que sobresalga el trabajo en equipo, que en la cancha se muestre la disciplina del deportista, que aprendamos a asumir las frustraciones y a reconocer el esfuerzo, estas son las lecciones que deja el Chapecoense luego de tres años marcados por el trabajo deportivo en donde la perseverancia triunfa ante la tragedia.