La capacidad de adaptación del ser humano puede convertirse en una ventaja, pero también en una desventaja: desde el lado positivo, tiene la ventaja de permitirnos aquella capacidad de poder generar estrategias cognitivas y psicológicas para enfrentar nuevos retos, nuevos cambios, ser flexibles, etc. Mientras que desde el lado negativo, tiene la desventaja de ponernos en una situación de riesgo donde nos adaptamos a lo fácil, a lo simple, a lo monótono, a lo habitual y no permite procesos de cambio, los cambios son vistos como difíciles, como estábamos acostumbrados a lo mismo, a hacer las cosas de una determinada manera.
Por otro lado, es necesario comentar que en estos momentos las palabras que más se pronuncian son: Coronavirus, Covid – 19 y virtual, cada 10 minutos escuchamos o leemos tales palabras, siendo las primeras dadas desde lo negativo y angustiante y la tercera desde lo positivo y esperanzador. Es así como la capacidad de adaptación en el ser humano, vista desde lo positivo, desde la ventaja, lleva a que se creen estrategias para enfrentar retos y problemáticas que se nos pueden presentar, por ello la virtualidad se convierte en estos momentos en una herramienta fundamental para contrarrestar la dificultad por la que atravesamos buscando mecanismos de prevención y protección como lo es el aislamiento, la cuarentena o el permanecer en casa.
Son muchos los escenarios que se ven afectados por estas medidas de protección y prevención, tales como los escenarios laborales y los escenarios educativos. En cuanto a lo educativo, la modalidad virtual ha estado presente desde hace varios años para poder ofrecer alternativas de formación académica a miles de colombianos, convirtiéndose a su vez en una valiosa oportunidad para poder acceder a la educación superior, rompiendo barreras de tiempo y espacio que en ocasiones podía limitar este acceso a la educación formal. Sin embargo, hasta hace unos días, aún se ubicaba en solamente una posibilidad entre varias para acceder a a la educación; en cambio, hoy se recomienda por casi todo el mundo como la mejor estrategia para hacerle frente a esta problemática de salud mundial y no afectar los procesos educativos presenciales que se llevan hasta ahora, logrando la continuidad desde sus propias casas.
Se toman medidas obligatorias para que los estudiantes de todo nivel puedan continuar con su proceso de formación, llevando a reuniones formales de reflexión sobre la manera como se debe llevar a cabo este proceso, analizando las posibles plataformas virtuales para encuentros sincrónicos, los materiales o guías de trabajo, la manera didáctica de realizar una clase sincrónica online, y el mundo educativo está respondiendo satisfactoriamente a estas alternativas y necesidades, pasando por unos momentos de ensayo y error, pero con ello se observa que ya no es una simple opción, ahora se convierte en la mejor herramienta en educación para poder continuar con estos procesos.
Lo importante en este asunto es que gracias a la metodología virtual los procesos educativos pueden seguir, se observa que la educación rompe fronteras y no solamente se limita al espacio físico del aula de cuatro paredes o a la institución educativa, no solamente se limita al encuentro presencial entre docentes y estudiantes para poder generar espacios de reflexión, debate y acercamiento al conocimiento. Se puede llegar a la reflexión enmarcada en el hecho de que el mundo está cambiando, el mundo requiere de hacer uso de la tecnología y las herramientas digitales para realizar ciertos procesos que en principio solo eran pensados desde lo presencial sin “chance” a probar nuevos métodos o espacios virtuales. El mundo está cambiando y el escenario de la educación también debe hacerlo, y en muchas ocasiones son los factores externos los que nos empujan a tener que enfrentar nuevos retos y crear las posibles soluciones, estando ahí la esencia de la inteligencia humana.
Por lo anterior, encontramos que las herramientas digitales y la educación virtual son una valiosa alternativa para permitir que los procesos educativos puedan seguir sin detrimento a su calidad y llegando a muchas personas en el mundo. La educación virtual ya no es el futuro de educación ahora es su propio presente, ante lo cual, aunque nos cueste un poco este proceso de adaptación, favorece inmensamente la oportunidad de llegar a nuestros estudiantes rompiendo las fronteras y barreras de tiempo, espacio y capacidad en un aula física. La educación virtual, en definitiva, nos muestra que el mundo educativo no necesita paredes para formarnos y para acceder al conocimiento propio de las instituciones educativas. Con la educación virtual observamos enormes ventajas y beneficios que favorecen los procesos educativos en todo el mundo, y por ello se considera como la mejor herramienta y estrategia para la contingencia mundial actual.
Cesar Augusto Sierra Varón, Psicólogo, PhD en educación, psicoterapeuta, conferencista y tallerista, actualmente docente del programa de psicología del Politécnico Grancolombiano sede Medellín.