Es evidente cómo la psicología organizacional ha evolucionado al interior de las empresas, debido a la misma demanda del mundo empresarial y a las nuevas tendencias que nos motivan el cambio constantemente. Desde este contexto, este campo tan importante se ha vuelto competencia para otras profesiones como la administración de empresas, la ingeniería industrial, el derecho, entre otras. Y es allí donde el rol del psicólogo debe ser particular, aportando de manera multidisciplinaria en su campo de acción.

Las organizaciones colombianas exigen la participación de un profesional conocedor del  comportamiento humano, capaz de aplicar toda una estructura de conocimientos desarrollados por la ciencia de la psicología a un ambiente en el cual exige ser competitivo, calificado y con habilidades de gestión. Así mismo debe aportar sus conocimientos al proceso de producción, participando en el análisis de solución de problemas, sin obstaculizar la calidad de su trabajo y los resultados de toda una organización.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede decir que las organizaciones de hoy en día exigen que el psicólogo, cuente con las competencias necesarias para enfrentar nuevos retos. Para ello se hace necesario contar con la academia quien será determinante a la hora de formar a esa persona con las actitudes e inteligencia emocional que le permita trascender en la transformación de procesos en este ámbito.

Es ahí donde la Universidad jugará un papel fundamental, porque es la que se encargará de promover y desarrollar las competencias de estos líderes, quienes serán los que potencializarán las empresas del mañana con conocimientos, experiencia y, sobre todo, fortaleciendo el sentido humano que tanto le hace falta a nuestro país.

En un estudio realizado por Enciso, Cardona y Ruiz (2000), se definen variables importantes a nivel de conocimientos, habilidades y actitudes que debe tener el perfil del psicólogo organizacional para llegar a ser competitivo. Algunas de estas son la administración de talento humano, aseguramiento de la calidad, sistemas de gestión, desarrollo del talento, comportamiento organizacional, seguridad y salud en el trabajo, derecho laboral, toma de decisiones, trabajo en equipo, negociación, resolución de problemas, creatividad y habilidades emprendedoras.

En términos generales, tomando como referente lo enunciado por el Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPSIC) (2013), se describe el perfil del psicólogo organizacional, desde su competencia disciplinar, como la capacidad de sustentar teórica, conceptual y metodológicamente su quehacer en los diferentes escenarios de las organizaciones y del trabajo, así como de soportar sus acciones en el conocimiento científico producto de las investigaciones realizadas en el área, para evaluar, diseñar, liderar e implementar proyectos y programas de gerencia y gestión humana, que permitan alcanzar las metas organizacionales y sociales e incrementar el bienestar psicológico y la calidad de vida de las personas en el contexto laboral y organizacional” (p. 60).

Finalmente, son varias las posturas en relación con este tema, pero en conclusión, el desafío real del psicólogo organizacional considero que se centra en desarrollar mecanismos que le permitan generar sinergia, autonomía, innovación, creatividad en el campo de acción que se desempañara, buscando siempre resultados individuales y empresariales articulados con el crecimiento a todo nivel. Las instituciones de educación superior, con sus programas académicos, deberán brindar estos espacios donde se espera que el futuro egresado se convierta en ese protagonista que aportará a los procesos organizacionales y este se destaque con un adecuado desempeño profesional.

Referencias

 

 

Por: Karol Lilián Gutierrez Rubiano. Docente Escuela de Psicología, Talento Humano y Sociedad. Facultad de Sociedad, Cultura y Creatividad. Programa Psicología Virtual del Politécnico Grancolombiano.