La obra titulada Grandes Pensadores de la Ciencia Económica describe e interpreta los aportes de quienes con sus ideas y teorías han convertido la ciencia económica en el motor del desarrollo económico social de la humanidad.
Escrita bajo un lenguaje sencillo al alcance de todos los estudiantes de las ciencias económicas, administrativas, financieras y contables, como también al público en general interesado en el origen, la evolución y los aportes de los grandes economistas en los campos económico, político y social.
El libro inicia con el estudio en la antigua Grecia, de la llamada trilogía pinacular, Sócrates, Platón y Aristóteles, pues sus elevados argumentos y reflexiones intelectuales constituyeron la fundamentación de la filosofía y de la economía política.
En la edad media, los descubrimientos geográficos, la acumulación de acervo metálico, la revolución protestante y la integración de los comerciantes, da lugar a una verdadera revolución comercial, consolidada bajo la escuela mercantilista, la cual toma la actividad comercial como motor de la riqueza económica, promoviendo la revolución industrial. En reacción a la postura mercantilista surge la escuela de la fisiocracia en defensa del sector primario de la economía como principal eje económico.
En medio de una desaforada apertura de fábricas en el siglo XVIII aparece el llamado padre de la economía, mayor exponente de la escuela clásica, Adam Smith, escoces, quien a través de su obra, Causa de la naturaleza y riqueza de las naciones (1776) integra las ciencias sociales a la economía, institucionaliza la defensa del liberalismo económico mediante su teoría de la mano invisible, e imprime el carácter científico a la economía. Continúan con esta visión los clásicos británicos Robert Malthus, David Ricardo, Juan Bautista Say y John Stuart Mill.
En reacción al pensamiento de los economistas anteriores surge en el siglo XIX el clásico revolucionario Karl Marx, quien en su obra El Capital (1846) expone y analiza las contradicciones fundamentales del capitalismo y propone el modelo económico del socialismo científico, mediante la centralización de la economía en la propiedad estatal, dando lugar a la división del mundo, entre oriental con el modelo marxista, y occidental siguiendo el modelo liberal.
Continuando la secuencia científica aparece la escuela neoclásica, liderada por Alfred Marshall y Vilfredo Pareto, tomando como centro de la economía el estudio del sujeto económico, bien como oferente decidiendo bajo el principio del mínimo costo o máximo beneficio, o como demandante decidiendo bajo el principio del máximo placer. Bajo este pensamiento se consolida el enfoque marginalista, eje central de la escuela microeconómica desarrollada con elementos de psicología económica sustentada en las ciencias cuantitativas.
Con el surgimiento desbordado de la economía de mercado, surge durante el siglo XX la gran depresión de los años 30, vaticinando el fin del capitalismo. En este contexto aparece John Maynard Keynes, llamado el salvador del capitalismo con su obra, la Teoría general de la ocupación el interés y el dinero (1936), girando el análisis del largo plazo al corto plazo y de la oferta hacia el lado de la demanda. Defendiendo el consumo y la inversión como grandes instrumentos reactivadores en la lucha contra el desempleo y la política fiscal como principal instrumento reactivador de la economía.
Posteriormente, Milton Friedman, a través de sus obras Capitalismo y libertad, y Libertad de elegir, crea la escuela de Chicago también llamada la escuela monetarista cuyo pensamiento recoge el principio liberal de Adam Smith, y comparte sus ideas en relación con la defensa de la propiedad privada, la libertad económica, la libre competencia, el largo plazo, y la tendencia a la estabilidad económica, pensamiento económico consolidado como escuela neoliberal.
En conclusión, señor lector, el libro lo invita a indagar, reflexionar, analizar y estudiar acerca de la conveniencia o inconveniencia del mercado en las decisiones privadas y del eficiente o ineficiente papel del Estado en estas economías y las ventajas y desventajas de las economías centralizadas regidas por el Estado.
Por: Blanca Luz Rache de Camargo, autora de Grandes pensadores de la ciencia económica. Politécnico Grancolombiano