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La criptomoneda más reconocida entre los inversionistas del mercado de capitales es el Bitcoin. El cual, durante su variación de precio en el tiempo ha tenido todo tipo de especulaciones en relación a lo que puede llegar a ser su futuro y desempeño; sin embargo, hasta ahora las estimaciones que se realizan sobre el valor solo coinciden en que la tendencia alcista de largo plazo se va a seguir presentado.

Aunque cuesta trabajo creerlo en este momento, hace 9 años, en el 2012, cuando no se tenía mucho conocimiento del tema, un Bitcoin tenía un valor cercano a los US$12 dólares comparado con el valor actual cercano a los US$60.000 dólares. Esta variación porcentual se encuentra alrededor del 499.900%, una cifra que no se puede comparar con otro tipo de activos en el mercado, aun empresas tan reconocidas como Apple, Amazon, Facebook o Tesla no han tenido cambios similares.

Pero, ¿cuáles pueden ser los motivos que impulsan al que el precio del Bitcoin en el tiempo sigan aumentando de una forma tan considerable a pesar que no existe ningún tipo de respaldo o figura sobre la que se pueda reclamar ante un cambio en su valor?

Principalmente, este es un activo que se encuentra limitado en el número de unidades de circulación (cercano a los 21 millones de Bitcoin). Por oferta en el tiempo, de acuerdo al número de unidades que se van liberando genera el incremento de su precio. En la actualidad circulan un número cercano a los 18.8 millones de Bitcoin.

De manera paralela, el número creciente de inversionistas que decide incursionar en el mercado de las criptomonedas lo hace en la gran mayoría de los casos tratando de imitar las operaciones que han sido realizadas por personas conocidas con anterioridad, para los cuales esta se convierte en una estrategia efectiva que impulsa el precio de manera alcista generando nuevas utilidades.

A su vez, reconocidas bancas de inversión en el mundo -que en hasta hace unos meses señalaban el Bitcoín como una gran estafa mundial- han cedido a los intereses y altos rendimiento generados, aceptando este tipo de operaciones y creando nuevos instrumentos de inversión (futuros) que permiten el acceso a grandes capitales dentro del mercado de los criptoactivos.

No podemos dejar de mencionar cómo empresas muy reconocidas en los mercados mundiales han incluido este tipo de activos como medio de pago, abriendo con ello nuevas alternativas para los inversionistas y compradores y a su vez influenciado de una manera muy considerable el precio del activo.

Finalmente, y aunque no es común, según analistas, existen un gran número de operaciones que son generadas por dineros de dudosa procedencia, los cuales encuentran en el Bitcoin la oportunidad para hacer negocios, pues no se cuenta con entidades reguladoras o registros contables centralizados de las operaciones que se generan a nivel mundial.

Aunque como en los demás activos se pueden presentan correcciones en el valor que muestran oportunidades de entrada con expectativas de largo plazo, teniendo en cuenta los antecedentes mencionados, la razón más significativa en este momento para pensar que el precio del Bitcoin pueda llegar a disminuir de una manera considerable se encuentra relacionada con la generación de políticas regulatorias, la prohibición de negociaciones o la implementación de criptomonedas autónomas por parte de los países con las economías más representativas en el mercado de capitales mundial. Este tipo de condición puede llegar a generar un verdadero cambio de tendencia para la criptomoneda.

Por: Alexander León Villanueva, profesor de Finanzas del Politécnico Grancolombiano

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