Uno de los grandes aprendizajes que nos ha dejado la pandemia por COVID-19 es que el ahorro es más que necesario. Si bien, ahorrar no es una posibilidad para todos los colombianos, especialmente cuando la mitad de la población trabajadora devenga un salario mínimo, sí es un alivio cuando se presentan situaciones tan inesperadas como las que está viviendo el mundo actual, debido a la crisis económica y demás secuelas que nos ha dejado esta enfermedad.

Pese a que las cesantías son una prestación social que se causa cada año en el mes de febrero, todos los trabajadores dependientes están a la expectativa de este ahorro, ya que de acuerdo con lo consagrado en el artículo 99 de la ley 50 de 1990, antes del 15 de febrero el empleador tiene plazo para hacer la consignación de las cesantías en el fondo elegido por el trabajador.

Vale la pena recordar que las cesantías corresponden a un mes de salario por cada año de servicio prestado y su finalidad es hacer uso de ese dinero cuando se está “cesante” o sin empleo. No obstante, en base a su filosofía, el Decreto 2076 de 1967 señaló que este ahorro también puede ser utilizado para otros fines como educación y compra de vivienda; siendo esta última, una de las principales razones por la cual el trabajador solicita sus cesantías.

En el 2020, la Superintendencia Financiera de Colombia –SFC– emitió instrucciones a través del decreto 488 en su artículo 3 para que los afiliados a los fondos privados puedan hacer retiros parciales de sus cesantías durante el tiempo que permanezcan los hechos que dieron lugar a la emergencia económica, social y ecológica que vive el país sin que se requiera adelantar el trámite de manera presencial.

Esto les permite a los afiliados de los fondos de cesantías administrados por Porvenir, Protección, Colfondos, Skandia, hacer retiros parciales cuando tengan una afectación temporal en sus ingresos, aun cuando no haya terminado la relación laboral. Para ello, deberá el trabajador presentar un certificado de disminución de ingresos emitido por su empleador.

No es un secreto que una realidad que se vive por estas fechas en el ámbito laboral, es que el trabajador miente para hacer el retiro de sus cesantías, invirtiendo su ahorro en asuntos completamente diferentes a los señalados por la norma, incluso pese a las consecuencias negativas que nos ha dejado la pandemia.

Por eso, antes de llevar a cabo algún retiro de cesantías, los invito a hacer una reflexión especial para ser más conscientes de este ahorro, sobre todo de hacer un uso adecuado para no verse afectados en un futuro cercano. Ya que las cesantías son ese seguro que le permiten estar amparado en situaciones de emergencia o importantes en su vida.

 

Por: Nathaly Gómez Henao, especialista en Seguridad Social y docente del Programa de Derecho sede Medellín – Politécnico Grancolombiano.