Por:

Dra. Lisbeth Marina Molero Suarez

Docente de la Facultad de Negocios, Gestión y Sostenibilidad

Politécnico Grancolombiano

 

Los últimos tiempos se han caracterizado por los cambios en los modelos de negocios incluso en las plataformas a través de las cuales se manejan las finanzas. La prospectiva es una herramienta que nos permite proyectar escenarios futuros para poder articular herramientas que permitan dar alcance a los cambios, así como proponer innovaciones teniendo presente cuales podrían ser las áreas de interés financieros en el futuro a mediano y largo plazo.

En esta era donde la información es uno de los elementos que representa un valor inmensurable para cada empresa, incluso para las economías familiares, las cuales son las que cuentan con las herramientas más débiles y poco estructuradas. Es necesario articular cada dato financiero que nos permita ser más asertivos a la hora de planificar y utilizar las variables idóneas para acercarnos a los escenarios futuros.

Igualmente, las finanzas siempre serán un elemento crítico para toda organización, es una función medular y ella permite caracterizar la capacidad que tiene la empresa para consolidar algún tipo de ruta estratégica. Es por ello que la implementación de herramientas que nos permitan optimizar los recursos financieros en función de escenarios estratégicos acertados representa una gran oportunidad para los profesionales que dedican su trabajo al análisis de los escenarios financieros.

De igual manera, el aspecto fiscal, según las políticas tributarias de cada uno de los sectores, tiene un impacto representativo en estas proyecciones, por lo que amerita una planeación minuciosa y comprometida que dé cumplimiento a cada norma nacional o internacional dependiendo del caso, sector o actividad económica. Los profesionales de la contaduría pública protagonizan un papel fundamental en estas proyecciones, su asesoría y conocimiento es indispensable para logar configurar las variables correctas desde la óptica fiscal.

La prospectiva amerita variables de impacto que confluyan en las distintas áreas, siendo la financiera una de las más complejas ya que depende de muchos factores externos, además de las propias capacidades de la empresa. Es el caso de los aspectos fiscales que varían en cada país y que tienen un impacto representativo en varios sectores económicos, sobre todo aquellos que tienen que ver con la exportación donde es necesario tener claras las políticas y sus incidencias.

En consecuencia, la función contable se va complejizando y amerita profesionales altamente capacitados y con los conocimientos necesarios para que puedan configurar variables que reflejen la realidad y que contribuyan a un ejercicio que aporte valor a la gestión de cada empresa.