Colombia, en su objetivo de consolidarse como una potencia mundial, se enfrenta a un desafío crítico: la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. El reciente Índice de Transición Energética 2023 del Foro Económico Mundial revela un descenso significativo en la posición global del país, bajando del puesto 29 al 39. Este cambio cuestiona la eficacia del enfoque colombiano en la adopción de fuentes de energía más limpias.
En este contexto, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha dado pasos notables, como la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo (PND 2022-2026), que establece políticas públicas para la transformación productiva y una transición energética progresiva. No obstante, para comprender plenamente los desafíos que enfrenta Colombia en esta transición, es crucial examinar de cerca las observaciones de Carolina Barreto, docente de la Facultad de Negocios, Gestión y Sostenibilidad del Politécnico Grancolombiano.
Barreto destaca cinco desafíos clave que deben superarse para lograr una transición energética exitosa en Colombia. Estos desafíos, que van desde la financiación hasta la voluntad política, ofrecen una visión integral de los obstáculos que el país debe abordar para garantizar un cambio efectivo hacia energías más limpias y sostenibles.
- Financiamiento: Garantizar la transición hacia energías renovables en Colombia requiere inversiones sustanciales. La colaboración es clave: sector público y privado deben unir fuerzas, ya sea mediante aportes del tesoro nacional o el respaldo de organismos multilaterales. Este desafío financiero no solo impulsa el cambio energético, sino que también forja un camino conjunto hacia un futuro más sostenible.
- Apropiación del conocimiento: En las comunidades, el acceso a información sobre proyectos energéticos es un desafío complejo. Muchas veces, los datos se presentan de manera informativa, dejando a gran parte de la población en la oscuridad, mientras solo unos pocos conocen los detalles. Es necesario fortalecer el uso de tecnologías de la información y las comunicaciones para iluminar el conocimiento sobre energía en diversas poblaciones en materia energética.
- Recambio a nivel industrial: Los empresarios necesitan herramientas para transformar y modernizar sus procesos, alineándose con la transición energética. Es hora de facilitarles los mecanismos necesarios para impulsar cambios e ingeniería que los coloquen en la vanguardia de un futuro más sostenible.
- Trabajo con la comunidad: Es crucial establecer espacios de interacción entre las entidades que lideran las políticas de transición energética y las comunidades. Este enfoque permite consolidar compromisos, comprender necesidades y, sobre todo, reconocer los territorios y proyectos involucrados en la transición energética en esos lugares.
- La voluntad política: Es fundamental alcanzar un consenso que asegure la materialización de la transición hacia energías renovables. Este asunto no se limita al ámbito ambiental; más bien, converge en varios escenarios cruciales como lo son el económico, político y social. Estos elementos son vitales para la implementación oportuna y efectiva de la estrategia.
“Abordar estos desafíos en la transición energética de Colombia demandará una colaboración estrecha entre el gobierno, el sector empresarial y las comunidades locales. La implementación efectiva de políticas, un enfoque integral y la participación de la sociedad, son esenciales para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, mejorando la posición del país a nivel mundial. Esta iniciativa no solo conlleva beneficios ambientales, sino también la generación de oportunidades económicas y la mejora significativa de la calidad de vida de la población”, concluyó la docente del Politécnico Grancolombiano.
Por:
Carolina Barreto
Docente
Tecnología en Gestión Ambiental
Politécnico Grancolombiano