Colombia históricamente ha sido un país importador de textiles, de productos agropecuarios, de bienes electrodomésticos, pero también ha sido importador de bienes de capital como tractomulas, taladros, hornos para la actividad minero-energética. Sin embargo, las más recientes cifras de importación reveladas por la DIAN, correspondientes al mes de marzo de 2024, refleja que estas cayeron un 18,8 % con relación al mismo mes del 2023.
¿A qué se debe esta disminución? Diana Valdés, docente del Politécnico Grancolombiano sede Medellín, afirma que “es un comportamiento que no se viene observando solamente en este primer trimestre 2024, sino que desde 2022 se viene evidenciando una desaceleración de las importaciones”.
La docente explica que en enero de 2022 hubo un pico en el que las importaciones subieron como resultado del flujo del comercio que había represado durante el periodo de pandemia y, cuando se da la apertura, subieron las importaciones como producto del incremento de la demanda agregada al interior del país. Posterior a esos períodos de enero, se empezó a evidenciar en septiembre una disminución, hasta que en 2023 esas importaciones siguieron desacelerándose. De hecho, en noviembre de 2023 notamos una desaceleración del 14 % en las importaciones.
“Este primer trimestre de 2024 ha tenido el mismo comportamiento. Esto se puede deber a varias situaciones: lo primero es que la inflación del país, a pesar de que ha bajado, sigue alta; esto afecta el consumo de los hogares y, como consecuencia, la demanda. Además, el hecho de que se frene la inversión por los temores debido a las nuevas políticas gubernamentales también hace que se frene la producción y la demanda interna y, como consecuencia esto afecte las importaciones, sobre todo las de manufactura, que son las que indica el informe del DANE que han tenido el mayor impacto en la desaceleración”, analiza la docente.
Entre tanto, Sebastián Chacón Marín, director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano agrega que, a pesar de la revaluación del peso frente al dólar, la disminución de las importaciones fue considerable para el presente periodo y lo atribuye, entre otros motivos, a la desaceleración de la economía colombiana, que según anuncia el DANE, fue el 0.7 %, lo que implica una poca demanda interna.
Chacón también hace referencia a las altas tasas de interés y al momento que atraviesa la economía colombiana y mundial por los motivos de guerra, en lo que coincide con la docente Valdés, en que las situaciones que está viviendo el mundo también influye, como consecuencia de las guerras, de la incertidumbre económica y las políticas que han tomado los gobiernos en periodos pospandemia, que se han visto alargados debido a todas las tensiones geopolíticas.
Finalmente, los cambios en las políticas comerciales del Gobierno, que han estado orientadas a promover la economía y la producción nacionales, tienen mucho que ver. Hoy tenemos mayores aranceles a la importación de productos textiles, productos con mayores impuestos gravados y eso hace que muchas empresas decidan, por el alto costo de los impuestos, comprar esos productos en el mercado nacional.
Históricamente, Colombia ha tenido una balanza comercial deficitaria. Las importaciones han sido mayores que las exportaciones. “Seguro continuarán disminuyendo por las políticas implementadas. esto lo que va a hacer es que la balanza comercial, que es esa cuenta que lleva el registro de lo que es importe y exporte en el país, tienda al equilibrio o se disminuya la brecha entre las exportaciones y las importaciones”, concluye la docente.