¿Cómo influyen las inteligencias múltiples en el aprendizaje humano?
Para responder a este importante cuestionamiento, es necesario tener como punto de partida la definición de inteligencia. Al respecto, quizá la más antigua definición se atribuye al psicólogo e investigador de la Universidad de Harvard, Howard Gardner (1993), quién la describe como aquella habilidad que tiene el ser humano para lograr la resolución de problemas y para crear productos que pueden ser útiles en diferentes entornos o en contextos particulares.
Al revisar literatura más reciente, es posible concluir que existen múltiples definiciones de inteligencia, sin embargo, se pueden identificar algunos elementos comunes: habilidades asociadas a la planificación, razonamiento, resolución de problemas, toma de decisiones, facilidad para aprender y el relacionamiento eficaz con el ambiente. Como se puede observar, el concepto de inteligencia no hace referencia a una única capacidad sino a un conjunto de habilidades y capacidades, es por esto que Gardner argumentó que existen diferentes formas de inteligencia, las cuales son independientes de las demás y que permiten reflejar distintas habilidades y talentos.
Según su teoría de las inteligencias múltiples, hay ocho tipos principales de inteligencia:
- Lingüística, que hace referencia al uso eficaz del lenguaje tanto oral como escrito.
- viso-espacial, que tiene que ver con la capacidad de dimensionar el mundo visual y espacial, y sus posibles alteraciones.
- Musical, habilidad para valorar y producir ritmos, tonalidades y timbres,
- Intrapersonal, capacidad para reconocer y diferenciar las emociones personales y el conocimiento de sí mismo.
- Lógico-matemática, capacidad para identificar patrones numéricos a través de la lógica y el razonamiento abstracto.
- Corporal-cinestésica; habilidad para controlar los movimientos del cuerpo y su interacción con elementos del entorno.
- Naturalista, hace referencia a la adaptación y relación con el medio ambiente.
- Interpersonal: capacidad de generar empatía, reconocimiento de los estados de ánimo y emociones de los demás.
Ahora bien, ¿cómo se pueden asociar estas inteligencias múltiples al ámbito educativo o al proceso de aprendizaje del ser humano? En primer lugar, es preciso anotar que esta diversidad de habilidades y capacidades configuran diversas formas de aprender y procesar la información, y que, a su vez, éstas pueden ser cambiantes durante el transcurso de la vida debido a la infinita posibilidad que tiene el ser humano de crear sus propios conocimientos a partir de la experiencia y de su interacción con el entorno. En efecto, la relación que existe entre las inteligencias múltiples y el aprendizaje está en la capacidad que tiene el ser humano para modificar su comportamiento y la capacidad de comprender e integrar su conocimiento con la producción de nueva información.
Para profundizar un poco más en la íntima relación que existe entre las inteligencias múltiples y la forma de adquirir y procesar el conocimiento, a continuación, se presenta una breve descripción de algunos tipos de aprendizaje y su posible asociación con algunas inteligencias:
El aprendizaje asociativo: este tipo de aprendizaje se caracteriza por la asociación y relación de diversos estímulos, los cuales pueden ser de origen externo e interno, y la consecuente respuesta; generalmente, se asocia con la inteligencia corporal – cinestésica, toda vez que el individuo utiliza su propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas, en respuesta a determinados estímulos y la combinación de estos. Este tipo de aprendizaje es común en profesionales de la salud (cirujanos), profesiones que involucran las manos para la elaboración de objetos (artesanos) y deportistas.
El aprendizaje memorístico: identificado por Gardner (1993), como aquel que permite al individuo recoger información, seleccionar, procesar y establecer relaciones entre el conocimiento nuevo y el que se tenía anteriormente. Aquí se haría uso de la inteligencia lógico-matemática, en lo que tiene que ver con las diferentes técnicas que se utilizan para aprender de memoria la información y la aplicación de esta en los diferentes procedimientos (incluyendo las fórmulas y operaciones matemáticas). De igual manera, este aprendizaje ha sido relacionado la inteligencia lingüística, debido a que la capacidad verbal con el lenguaje y palabras se adquiere a través de procesos de memoria.
El aprendizaje receptivo: en este tipo de aprendizaje el maestro tiene el papel protagónico, puesto que entrega toda la información al alumno sin permitir que éste analice a profundidad el nuevo conocimiento, sino que se enfoque en su asimilación y reproducción. Este aprendizaje ha sido relacionado con la inteligencia intrapersonal, puesto que, el individuo depende de la información que entrega su maestro y ésta es procesada desde su interior, sin generar ideas adicionales que le ayuden a potencializar sus habilidades y/o destrezas.
El aprendizaje colaborativo: configura un ambiente de participación multiactor que resulta provechoso para cada uno de los participantes, puesto que la colaboración permite la generación de nuevo conocimiento y su retroalimentación desde un amplio abanico de experiencias y vivencias. Este aprendizaje se asocia con la inteligencia interpersonal, comprendiendo que supone la comprensión de los demás y la adquisición de habilidades a partir de la permanente interacción y el trabajo colectivo. También ha sido relacionado con la inteligencia lingüística, dado que requiere la expresión de ideas y pensamientos a través del lenguaje verbal y procesos eficientes de comunicación, y con la inteligencia intrapersonal, puesto que permite un proceso de conocimiento personal para desenvolverse de manera adecuada en su entorno.
El aprendizaje significativo: en este tipo de aprendizaje la persona asocia información con aquella que ya ha sido asimilada, la cual guarda relación con la inteligencia viso-espacial, dado que el individuo percibe con precisión el mundo visual y la recrea. En este sentido, Ausubel planteó que este aprendizaje se da cuando el individuo relaciona información nueva con la estructura cognitiva que ya existe. Así mismo, al suponer una integración de conocimiento (el previo y el recién adquirido), se relaciona con la inteligencia corporal-kinestésica, puesto que se pone a prueba la capacidad de percibir y producir el movimiento y utilizar su propio cuerpo.
El aprendizaje observacional: consiste en poder imitar lo previamente observado y poner en ejecución este nuevo conocimiento. En efecto, este aprendizaje se puede asociar con la inteligencia lingüística y la inteligencia corporal-cinestésica, puesto que la poseen poetas, escritores, oradores, y locutores de los medios de comunicación.
En resumen, las inteligencias múltiples influyen de manera significativa en el aprendizaje humano, al reconocer y valorar la diversidad de habilidades y capacidades individuales, y proporcionar diversas herramientas para adquirir nuevos conocimientos y potencializar habilidades para la vida en sus diferentes aspectos y en el desarrollo personal.
Por:
Mileth Catalina Bustos Arias
Docente de la Escuela de Estudios en Psicología, Talento Humano y Sociedad
Politécnico Grancolombiano
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