Cocina serbia en la sabana

Dirección: Calle 26B # 4A – 16, La Macarena (Bogotá).
Teléfono: 2834866 – 3102000894

Cuando empezaron los bombardeos sobre Belgrado, en el conflicto de los Balcanes, Katarina tomó la decisión inapelable de venir a Colombia. Ya había estado antes intentando formar una familia con un colombiano, pero esto no resultó. Eso sí, del intento quedó una hija. 

Su llegada definitiva fue hace trece años, pero con su restaurante empezó hace unos seis. Los primeros dos estuvo en La Candelaria y luego llegó a La Macarena, donde aún permanece. 

Beograd es un lugar sin muchos atavíos, solo los necesarios como para sentirse en ambiente: afiches de Serbia, trajes típicos, plantas, algunos instrumentos musicales en la pared y una dueña muy amable, de gran carisma y español perfecto, con todos los dichos colombianos de rigor (vea aquí imágenes del restaurante Beograd). 

Ese día nuestro festín empezó con aguardiente serbio (klekovcha), que está hecho de kleka, una planta de la región. Me pareció bueno, dulce, pero creo que un solo trago, o dos, son más que suficientes para no padecer una jaqueca indescriptible al día siguiente. Este licor lo hace Katarina en su restaurante de manera artesanal, porque para importarlo se necesita una empresa, infraestructura, en fin, algo que se sale de su razón social. 

Luego llegó nuestro plato fuerte: jagnjetina. Pensé que iba a ser más pesado, pero no. Muy sabroso y jugoso. Me pareció muy equilibrado y suficiente para una buena cena. Barato, barato, no es, pero creo que el encanto de este restaurante no está solo en el precio de los platos, sino en todo un conjunto de cosas que hacen de una noche normal, un momento atípico que se queda en la memoria del comensal, sobre todo si Katarina se enrumba, le sube el volumen a la música y baila con su pandereta. ¡Sensacional! (Vea imágenes de Katarina en su restaurante). 

Finalmente, la noche terminó con una taza de café turco. Algo fuerte, sí, espeso y amargo, pero sabrosísimo si uno le tiene el gustico al café.

Y hasta aquí fue todo. Recomiendo a ojo cerrado este lugar, porque además la dueña es el único contacto que Colombia tiene con Serbia, pues no hay embajada, no hay nada. De hecho, días antes del partido de Djokovic en Colombia, ella le escribió, sin conocerlo, y recibió una súper invitación VIP, junto con su hija. Así, pues, que si por algún motivo no te enamoras del restaurante, te enamoras de Katarina. ¡Qué personota! 

Menú

Jagnjetina: chuletas de cordero al vino, acompañadas de papa dorada y verdura. $31.000

VEA AQUÍ MÁS IMÁGENES Y ANTERIORES ENTRADAS DE WHATEVER GASTRONOMY