“Quedará para siempre como una acusación y como un desafío para todos los hombres y mujeres con conciencia el que hayamos tardado tanto en levantarnos para decir ¡basta!”.

@JuanPabloMed

Puede sonar oportunista, pero la muerte de Nelson Mandela, uno de los grandes símbolos de la lucha por los derechos de la humanidad, debe convertirse en una incitación para que continúe la lucha contra las inequidades en el mundo. El legado de Mandela, no solo sirve de referencia para evidenciar la lucha por los derechos de una población que fue abiertamente discriminada ante el silencio del resto de la humanidad que habita nuestro mundo; sino también, se convirtió en una apuesta de ideales, que para el mundo entero, debería ser fuente de inspiración para lograr una humanidad, en la que la discriminación, no sea un hecho que se reitere por los siglos de los siglos.

Las apuestas por los derechos humanos nunca han terminado, por el contrario, las discriminaciones continúan vigentes y requerimos una urgente mandelización para lograr una sociedad respetuosa por la diferencia. Hace unos años, el mundo hablaba de la discriminación contra la población negra, hoy el reto es decir “!Basta!”, no más transgresión de los derechos para las mujeres, para las y los jóvenes del mundo que no tienen oportunidades de empleo, para los millones de hombres y mujeres gay en el planeta.

En Kuwait, instalarán aparatos para “detectar gais” y quiénes sean descubiertos serán expulsados. “Según miembros de la Asamblea Nacional (Parlamento), ser gay es “contrario a la naturaleza humana, socava y destruye la humanidad”. Para el país homofóbico es tan grave la conducta, que incluso se sanciona a los que “participen en actos homosexuales”, caso en el cual se presume, en su contra que sí lo es”. (http://m.semana.com/mundo/articulo/detector-de-gais-en-kuwait/367292-3)

En Pakistán, Malala Yousafza, de 16 años, fue víctima de tiros de arma de fuego ocasionado por el grupo Talibán Pakistán, buscando acallar la voz y el esfuerzo de Malala por lograr el derecho a la educación de las niñas en el valle del río Swat, lugar en el que el régimen talibán, prohibió la educación de niñas entre 2003 y 2009 y decretó el cierre de escuelas de educación privada.

Solo estos dos pocos y recientes ejemplos de lo que sucede en Kuwait y Pakistán, me llevan a hacer un llamado de la necesidad por una mandelización en las políticas internacionales de derechos humanos. Requerimos un nuevo impulso por impulsar declaraciones y tratados para garantizar los derechos, que actualmente por diversas cuestiones, son negados o ignorados. El papel de las agencias internacionales y los Estados, de la ciudadanía universal, debe ser más proactivo para lograr erradicar la discriminación y hacer valer de una vez por todas, que “toda persona tiene derechos y libertades, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier índole, de origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”, tal y como se estipula en el artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptado y proclamado por la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.

Incluso en pleno siglo XXI, sigue siendo una fuente de inspiración las palabras de Mandela: “He promovido el ideal de una sociedad democrática y libre en la cual todas las personas puedan vivir en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir hasta lograrlo. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”.

Más frases de Mandela:

http://www.eltiempo.com/mundo/africa/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-13259421.html

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/12/130404_new_mandela_frases_memorables_jb.shtml