En 1826, Latinoamérica presencio en la entonces Gran Colombia, el nacimiento de un proceso de integración regional llamado el Congreso de Panamá. Fue citado por Simón Bolívar, bajo emotivas palabras llamando a hacer historia “cuando, después de cien siglos, la posteridad busque el origen de nuestro derecho público, y recuerden los pactos que consolidaron su destino, registrarán con respeto los protocolos del Istmo. (…) ¿Qué será entonces el Istmo de Corintio comparado con el de Panamá?”. Su desarrollo tuvo como eje las propuestas de trabajo conjunto entre las recientes naciones del continente, con el propósito de hacer frente común contra España, el apoyo a la independencia en algunas islas del caribe, la abolición de la esclavitud, entre otros asuntos. 

Hoy dos siglos después, de nuevo en Colombia en la ciudad de Cartagena de Indias, presenciamos la manifestación más profunda de integración que haya ocurrido en la historia de Latinoamérica: la Alianza del Pacífico.

¿Por qué ha generado tanta euforia la Alianza del Pacífico?

Sea lo primero, manifestar que por el momento observamos la suficiente voluntad política para que los acuerdos suscritos sean eficaces y reales en su ejecución.

 www.AlianzadelPacifico.net

 No todas las iniciativas de integración en Latinoamérica han sido idóneas en su consolidación, para muestra hay que enunciar la cantidad de ejercicios y propuestas de integración y cooperación para validar esta afirmación, en solo nuestro contexto regional se han gestado: el SELA, Comunidad Andina de Naciones, Unasur, Caricom, C3, Mercosur, Aladi, Comunidad Estados Latinoaméricanos y del Caribe, Alianza Bolivariano por los Pueblos de Nuestra América, Sistema de Integración Centroamericana, Mercado Común Centroaméricano, entre otros.

Lo segundo, se están generando mecanismos jurídicos y políticos reales de integración, para lo cual, es necesario contextualizar sobre el concepto de integración regional, en el cual existen varios niveles: el Área de Libre Comercio, elimina barreras y mantiene aranceles diferentes para terceros; la Unión Aduanera, es la suma del área de libre comercio unido con medidas de arancel común exterior y desaparición de fronteras internas; el Mercado Común, busca la eliminación de barreras de libre circulación de factores productivos (bienes, personas, capitales); la Unión Económica, busca fomentar medidas comunes de política monetaria y fiscal; por último, la Integración Económica, supone desarrollar políticas económicas para posibilitar generar equilibrios en los sectores productivos

Expuesto lo anterior, los cimientos de la Alianza, fueron desarrollados bajo el Acuerdo Marco suscrito en Chile el 6 de julio del 2012, y ha comenzado su edificación a partir de la suscripción del Protocolo Adicional al Acuerdo Marco que fomenta la libre circulación de bienes por el 92% de los productos entre los países miembros, generándose una actualización de los acuerdos bilaterales comerciales vigentes.

Como primer paso, el Protocolo suscrito, es un gran avance para generar políticas comerciales actualizadas entre los países miembros, así mismo, de acuerdo con las declaraciones y decisiones de los Jefes de Estados integrantes de la Alianza, se avanza en fomentar medidas para la libre circulación de factores productivos, y medidas de fomento comunes.

Todas estas medidas, sin duda generarán desarrollo económico en los países miembros de la Alianza, para lo cual se exigirá una preparación adecuada de los Poderes Públicos para asimilar y culturizar los cambios que generan una real integración. Se espera que este proceso que inicia, sea un proceso ordenado, dirigido especialmente a que la población y sus fuerzas productivas, conozcan los impactos de los cambios, y en especial se inicie una verdadera transición con socialización, pedagogía y una real preparación política para lograrlo.