@JuanPabloMed

Hola Señor. Presidente Uribe, creo que nos llegó la hora, no solo a nosotros, es la hora del país.

Carta Abierta al Presidente

Hoy en el anhelado último día de la guerra en Colombia, la más larga del continente, quiero escribirle para solicitarle un alto al fuego en su campaña de Resistencia Civil contra el proceso de paz. Los colombianos nos merecemos una oportunidad de paz, independiente de la corriente política a la que nos adscribamos. Coincido con usted, como con sus seguidores: el Presidente Santos no ha hecho bien la tarea. No obstante, a pesar de lamentarnos por el Gobierno que transcurre, hago un llamado para que el interés superior de la Nación y de los colombianos prevalezca en este momento.

Nací en  nuestra amada Medellín en el año 1984, justo cuando usted era Concejal de la Ciudad. Aún tengo en mis recuerdos, el sonido de las bombas y petardos junto con sus ondas explosivas que sentía muy pequeño en el apartamento de mis padres en el centro de Medellín, a solo una calle donde ocurrió también el asesinato del papá de Hector Abdad Faciolince. Y no fue la única muerte que he visto en mi país, me han tocado con horror varias. He visto los cadáveres de varias personas asesinadas en mi ciudad, no se lo deseo ver a nadie, ni a ningún niño, joven o adulto. Nos merecemos la paz.

He sido testigo tangencial de la violencia de Colombia, y con esto me refiero, a que no he sido víctima directa, pero si me declaro víctima de la frustración del país y de su falta de paz que ha causado tan profundos efectos en varias generaciones.

Estuve en semana santa de 1997 en el municipio de Urrao – Antioquia, me tocó una emboscada guerrillera. Eran las  seis de la tarde pasadas y estaba conversando con las señoras que atendían en la Casa Cural. De un momento a otro, inició la balacera más horrosa que he sentido, lo primero que me dicen es: «se entró la guerrilla al pueblo», y créame que me tembló todo. Tenía 13  años y era el único hombre que estaba presente y me pidieron que fuera corriendo a cerrar la puerta de la Casa Cural, ubicada en toda la plaza principal. Corrí como nunca, al llegar a la puerta me asomé en el parque y vi algo que al recordarlo aún me da escalofríos, una señora iba corriendo por el parque a resguardarse con sus dos hijos cogidos de la mano, mientras el ejército se tomaba la plaza y preparaba su armamento. Cerré de un portazo la maciza puerta, era un ataque de las Farc.

Estas y otras historias, nos han pasado a usted, a mí y a muchos colombianos. Y no quiero que ninguna otra persona repita las historias de horror de lo que ha pasado en nuestro país. Lo invito a sumarse aunque sea de una forma crítica, beligerante y con resistencia, pero en estas páginas de la historia colombiana que apenas se están  escribiendo, usted debe quedar como uno de los protagonistas del acuerdo político que permitirá al país un desarrollo sin precedentes, y no pasar por uno de los antagonistas de la historia.

Le confieso que no voté por usted. Pero le reconozco que usted ha sido uno de las personas que han edificado las condiciones para promover a la llegada  del fin del conflicto. Llegó el momento, por sus hijos, por sus nietos, y por su Colombia querida de edificar la nueva página de la historia de Colombia en Paz. Lo invito a sumarse.

Hoy es el #ÚltimoDíadelaGuerra

PostData: Colombianos, aprovechemos este momento, escribamos, conversemos, persuadamos a todos los que podamos: es mejor vivir en Paz que en una guerra absurda.