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Además, memorias de la cumbre de lectores y amigos de la Caja y ahora, calentando motores para Placebo.

Acerca de Brujo…

Los organizadores me acaban de contar que hicieron un convenio para mover el toque de esta excelente banda española para noviembre, en parte por la premura de tiempo, y en parte porque la gente necesita recuperarse del golpe al bolsillo que significó Waters.

La jefe de prensa de la banda en Madrid, Jemima Cano, alcanzó a comentarme hace una semana que el grupo estaba muy contento por volver a Colombia y me habló de 28 de marzo. Pero como todo está expuesto a cambios de última hora, ese día tocarán en Argentina. Pronto les tendré una entrevista aquí, por la caja, con el guitarrista Ramón Giménez. Ojos de Brujo es un grupo que quiere mucho a Colombia.


La sinfonía de bolsillo de Air

airpocket
 
Pocket Symphony
Astralworks
Marzo, 2007

Creo sinceramente que estos tipos de Air son lo más granado del ambient music hoy en día. Este es su cuarto álbum, tras una pausa de grabaciones en estudio desde 2004. El álbum salió a discotiendas en Europa el 6 de marzo.

Pero dejando las alabanzas a un lado, pasemos a la carne del asunto: Este puede ser el disco más llamativo en la carrera de Air, el más cercano a mucha gente, pues toca areas mucho más sensibles, con trabajos vocales que hacen las letras mucho más palpables.

Súmele a eso la experimentación típica de los músicos cuando han probado de todo y quieren abrir fronteras. Nicholas Godin, quien estuvo toda una temporada experimentando con un maestro de música tradicional de Okinawa (Japón) llamado Sakamoto -suena a chiste pero es cierto-, decidió meterle al disco esa instrumentación japonesa: Cortes como ‘One hell of a party’ combinan la electrónica con los sonidos del koto (que es como un arpa). En otros cortes interpreta el shamisen, que es un instrumento muy similar a un banjo pero que tiene tres cuerdas.

Cada álbum de Air es además una galería de arte, con fotos sensacionales [ una muestrica en su fotolog ]; en el caso de Pocket Symphony, el arte estuvo en manos de Xavier Veilhan.

El sencillo principal es ‘Once upon a time’, que empezó a sonar en radio en enero de este año. El piano no tiene mucho que envidiarle al señor don Phillip Glass. Canciones como ‘Somewhere Between Waking and Sleeping’ [ letra ] son simplemente hermosas y, creo, permiten ser más recordadas pues son, por decirlo de alguna forma, "canciones para cantar", no sólo para oír.

Sin embargo, qué sabroso que cortes como ‘Space Maker’ no tienen nada que envidiarle al rock progresivo y al ambient clásico. ‘Mer du japón’ es claramente un homenaje a la influencia obvia de ese país en su trabajo.

He leído por ahí críticas que señalan que este álbum parece la continuación de lo que Air hizo para la banda sonora de la película The Virgin Suicides: Una abarrotada melancolía latente en cada escena de la serie de cuadros con música y diálogo reunidas en la cinta de Sofia Coppola. Talvez es posible decirlo por cortes como Night Sight, que según Godin, es su corte favorito de Pocket Symphony.

Escuchen acá una pruebita de todas las canciones del álbum (ingresar a la opción Records/Audio) . Escuchen también algo en el MySpace de Air.

Así fue el encuentro de resonantes

Con motivo del concierto de Roger Waters que convocó a todos los melómanos en esta linda ciudad, los lectores y amigos de la caja tuvimos oportunidad de encontrarnos la noche siguiente, el sábado 10 de marzo, en Crabs Bar. La visita del argentino JL, alias ‘el mítico’, ha sido siempre el factor aglutinador y ahora, con el efecto Waters, esto estuvo de otro mundo.

Algunos ya nos conocíamos por un encuentro el año pasado. Otros llegaron y se pegaron una perdida magistral, pero llegaron. Gracias a AkuMa, Robotrockblog, Silbermond, JL, Pável Luna, Monikita, SithCharlitos, AdriPod, a Valeria, al bajista de La Bluesera, a Juan Carlos de Jaen Kief y a cerca de otros 8 amigos de este blog que aparecieron para compartir una pola. Un saludo a Oscar, el duro de Crabs y, por lo que me contó, lector de la cajita, quien nos dio una cálida recepción en su albergue rockero. Fue una noche espectacular.

En el escenario, un tributo a un grande del blues latinoamericano: Pappo… ¡Qué bueno estuvo eso! Tocaron dos bandas, La Bluesera y Directo Autopista al Sur, compuesta esta por entre otros duros el baterista de Zelfish Perez y el guitarrista de Vulgarxito, Jorge, el tipo de la foto, un tremendo monstruo, y no lo digo por la cara. El show estuvo de lujo. Fue una gran fiesta. Al final, JL se levantó a tocar con esta gente con todo y dedicatoria para ustedes, amigos de la Caja. Aquí les dejo el video, cortesía de AkuMa:

A continuación, una galería de fotos de esa noche que tuvo continuación en el hogar de un tremendo resonante (disculpen la falta de créditos pero no supe cómo editar los pies de fotos).

Placebo, la muestrica

Se viene Placebo, qué sabroso. Continúa la temporada rockera, ahora con este poderoso trío que va a sacudir el Palacio de los Deportes, apoyada por Pornomotora, banda de apertura que eligieron en una lista los mismos integrantes de Placebo. Hay que reconocer que Evenpro está logrando su cometido al traerla.

Les dejo una muestrica de cómo suena en concierto su último éxito, A Song To Say Goodbye… como para ir calentando motores:

Más fotos y videos de Waters

Voy despacio: Hay mucho material que me han enviado a mi correo y espero publicar esta semana un gran reportaje gráfico. A quienes me han escrito y no les he respondido, les pido me perdonen, pero es que el ritmo de trabajo ha sido brutal. No he tenido tiempo ni para vivir.

Por el momento, les recomiendo el material que publicó Robotrockblog, un buen reportaje con fotos y videos de lejos, de cerca, uno que registra la pantalla completa en diferentes momentos del concierto, así que creo que en su blog capturaron algunos de los mejores recuerdos del concepto de cada canción. Muy bueno.

Hoy en la 99.1, en un programa sobre blogs y música.

Si no tienen nada que hacer a las 6:00 p.m., sintonicen 99.1 y  me escucharán junto a algunos amigos de Radiónica hablando de esta onda ‘blogueril’ y de la melomanía que nos consume.

Suerte y pulso, amigos.

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