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Esta es probablemente la noticia más importante en cuanto a conciertos en todo el año. Que siga sin aparecer en la página web oficial del grupo resulta desconcertante, pero Evenpro parece tener las cosas claras. Y a lo último, echándole leña al fuego de la noticia de un nuevo escenario para conciertos.
Si hay hoy en día una banda que sepa sorprender al público con sus excesos en vivo (sin caer, claro, en la exageración de Rammstein), esa es Muse. Párenle bolas a esto:
Y eso era apenas la entrada al escenario… un promocional del DVD ‘HAARP’, producto de un concierto ofrecido en el nuevo estadio de Wembley, en Londres.
Evenpro publicó ayer la información del concierto de Muse en Bogotá aquí y aquí, que se realizaría el próximo 20 de julio, confirmando lo que había dicho de manera no oficial hace unas semanas. Asegura que así finalizaría la gira promocional del álbum ‘Black Holes and Revelations‘, que lleva casi dos años, pues el disco fue lanzado en julio de 2006. En la primera vez, se habló de una fecha tentativa 7 de agosto.
En la página oficial aún no ha aparecido el anuncio. Tampoco en su MySpace. Eso es extraño. Salta de su presentación del 8 de junio en Lisboa (Rock in Rio) a la del 13 de agosto en Dublín. Es decir, no hay tampoco más fechas latinoamericanas confirmadas.
No me lanzaría a publicar este post con sólo lo comentado por el empresario. Un vocero de la casa discográfica Warner también me confirmó la visita de Muse y, por supuesto, que se están preparando, pues en esos días estimularían la venta de los DVDs y CDs de la banda.
Pero más allá de empresario y disquera, no hay dónde obtener mayor información. Lo único que queda es confiar en la buena voluntad de traer al grupo que puede considerarse como uno de los más importantes acontecimientos del rock británico en los últimos 10 años.
Lo que sí va a ser un poco extraño es que el 20 de julio, obviamente nuestro día de fiesta nacional, también se va a celebrar una serie de conciertos múltiples en todo el país, organizados por el Ministerio de Cultura. Artistas de todos los géneros y calibres actuarán en casi todas las regiones de la patria. No digo que una cosa interfiera con la otra, sino que los mensajes de la prensa van a estar orientados ese día a ese propósito.
A continuación, un texto explicativo muy chévere que escribió para la Caja un lector resonante y joven colega, Alejandro Plata, acerca del DVD lanzado hace dos meses:
"El nombre de HAARP es la misma sigla del proyecto H.A.A.R.P. (High Frequency Active Auroral Research Program o Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia) que es una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la Marina y la Universidad de Alaska supuestamente para controla el clima de los EEUU (aunque realmente nadie sabe el por qué del proyecto).
El cantante del grupo, Matthew Bellamy, tiene su paranoia conspirativa y es un convencido de las alianzas entre los gobiernos para controlar el mundo e investigarnos. Basta con mirar la portada de su último cd de estudio (‘Black Holes and Revelations’, Hoyos negros y revelaciones)… donde apraecen cuatro señores sentados en una mesa en un gran desierto rojo (Marte), supuestamente los jinetes del apocalipsis, cada uno con unos vestidos que, según Bellamy, representan el dolor de la humanidad".
Me decía Alejandro que él no está de acuerdo con esas comparaciones que la prensa le hacía a Muse con Radiohead. Yo tampoco estoy para nada de acuerdo. Para mí son dos cosas totalmente diferentes. Que una canción como ‘Soldier’s Poem’ o como ‘Hoodom‘, que le baja las revoluciones al grupo, suene medianamente parecido a Radiohead -por aquello de las voces de Matthew Bellamy y Thom Yorke- no significa que tengan una línea cercana.
Muse está más apegada a la marcación rítmica de la batería. Eso no está mal, no tiene ninguna connotación negativa. Simplemente la hace radicalmente diferente. Muse tiene muy metida la idea del rock, de la cual no la veo despegarse. Radiohead es otra historia, maneja el concepto de ritmo en otra dimensión, a mí me cuesta mucho meterla entre la gran bolsa del rock. Tal vez Muse aguantaría más una comparación con Coldplay, y aún así, como que quedan resbalando ambas.
Esta es una versión especial de Starlight, posiblemente el mayor éxito de esta banda, en una sesión especial en Abbey Road:
Para dejar más claro el tema de la originalidad de Muse, en su gran éxito ‘Knights of Cydonia’, que tiene algunas pretensiones de rock progresivo, deja en claro que la potencia rítmica de la batería es la clave. No es tanto que contenga todas esas referencias espaciales que de por sí son muy agradables. Es el hecho de que con esa batería de golpes sostenidos están diciéndoles a sus oyentes "¡a la carga, mis valientes!", lo que combina con esas escalas largas de los coros a tres voces. Notas emotivas, con un color muy heróico. Muse es allegada a los excesos, y lo bueno es que le suenan del carajo.
Y no sé, pero a mí ese baterista Dominic Howard me parece de lo mejor que he escuchado en los últimos años. Esa batería tan dinámica y veloz combina muy bien con la reflexiva tranquilidad que transmite el piano que toca Bellamy.
Este es Muse con ‘Space Dementia’. Sin duda, muy bueno:
Pero además es que la comparación con Radiohead es como lanzar al gladiador a los leones. Ya sabemos cuál fue el grave resultado de comparar a Kravitz con Hendrix… hoy en día aún me pregunto por qué los comparaban… ¡Nada que ver!
Muse, ganadora de varios premios importantes a mejor espectáculo rock en vivo (MTV 2007, Meteor 2008), es un nombre actual, fresco, interesantísimo por todo lo que ofrece en vivo y con un sonido británico muy contemporáneo. Así que si viene, y ojalá sea 100% seguro, los quejumbrosos por conciertos de nivel no tendrán nada que alegar.
Eso sí, Muse no tocará ni en el escenario provisional ni en el definitivo cuyo proyecto de construcción acaban de anunciar, por un convenio entre la Alcaldía de Bogotá y la empresa mexicana CEI. El nuevo sitio tendría capacidad para 30.000 personas. El provisional, para 17.000 personas (perfecto sería para el concierto de Calamaro en octubre).
Los empresarios están, como se dice vulgarmente, ‘rabones’. Yo había hablado con ellos hace unas semanas, cuando todo el problema posterior a la presentación de Alejandro Fernández en el Autódromo, y estaban con muchas esperanzas por un diálogo que habían sostenido con Samuel Moreno, en el que les había prometido tenerlos en cuenta todo el tiempo.
Y los tuvo en cuenta, pero el asunto es que firmó un contrato con una firma que de por sí es abierta a organizar conciertos por su cuenta. Por eso, algunos empresarios ya están viendo la medida como un asunto monopólico. Si eso es cierto, está muy mal. Ojalá no sea así.
Ahora, viendo las fotos que publican en el artículo de El Tiempo, esas son las especificaciones que habían pedido muchos empresarios y que uno ve en conciertos afuera. Hay que esperar a ver qué tal evoluciona el tema.
Suerte y pulso.
