La actual campaña electoral dará motivos de sobra para reír de la política, y para que los colombianos, riendo de ella, nos defendamos del salario mínimo. El Hazmerreír ofrece en seguida y por adelantado algunos de esos motivos.
Semillas de cizaña
Con la invaluable ayuda de su ex alumna más famosa, la universidad de los Andes perdió buena parte de su prestigio. La ex alumna es María Fernanda Cabal, y su colaboración ha consistido en hacer mal uso de todo cuanto la institución le enseñó.
Es claro que los Andes recobrará en el 2018 el prestigio perdido. Para ello propondrá este intercambio: si la Cabal devuelve los conocimientos adquiridos en la Universidad, la Universidad, por su parte, devolverá los dineros pagados por la Cabal.
El Centro Democrático, por supuesto, se apropiará de los conocimientos devueltos, y hará con ellos lo único que se puede hacer con ellos después de pasar por la cabeza de María Fernanda, y es producir más y mejor cizaña.
Serpismo sin fin
El Liberalismo colombiano experimentará durante el 2018 la mayor y más profunda transformación de su existencia: dará por terminados los cincuenta años que el Partido Liberal estuvo al servicio de las ambiciones de Horacio Serpa, el ‘cucho’, y dará por empezados los próximos cincuenta años que el Partido estará al servicio de las ambiciones de Horacio José, el hijo.
Sinapismo bíblico
José Galat -esa vetusta fábrica de herejías- asegura que las doctrinas del papa Francisco le están despejando el camino a la bestia. Y cree además que el Cielo lo ha enviado a él, a José, a cerrarle como fuere la vía a esa bestia.
Ha decidido Galat que dicho cierre ocurrirá en el 2018, y piensa que lo conseguirá revocando el mandato otorgado al Papa. Espera, por tanto, recoger todas las firmas que el proceso revocatorio exige, y quiere presentarlas antes de que el mismo Cielo lo llame a rendir cuentas, y lo envíe luego a pasar una indefinida temporada de verano en un planeta cercano al Sol. Plutón, por ejemplo.
Ordoñismo de un solo fanático
Internet le arrebató el trabajo de mensajería al ángel Gabriel. Así que dentro de veinte siglos se podrá hablar de la Anunciación de María, mas no del milagro de la Anunciación de Alejandro Ordóñez Maldonado.
Hoy en día, la burocracia celestial también acude a la Internet. Gracias a lo cual, cualquier mañana del 2018, por WhatsApp, Alejandro recibirá de lo Alto este mensaje:
“Salve, Alejo. No temas, el Señor está contigo. Serás presidente, pero no de Colombia. Los colombianos no merecen todavía castigo tan terrible. En cambio, ordena el Señor lo siguiente: serás el presidente de la entidad que llevará este nombre: Sociedad mundial por una virginidad autosostenible”.
Alejandro Ordóñez contestará: “Soy tu político, Señor. Haz en mí según tu palabra. Si la virginidad requiere de mis servicios, creedme Señor: no la haré esperar”.
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