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He leído con cierta consternación el encendido de alarmas en Villavicencio frente al auge de la tendencia emo en esa región. Si no me pellizcara para creerlo, pensaría que volvimos a la cacería humana de culpables para explicar lo que, de otro modo, no podemos justificar: búsqueda de identidad.

 

El emo es una de las opciones que existe, muy bien mercadeada gracias a las bandas de rock que se autocalificaron así y a un diseñador de imagen desocupado. Le paso al grunge, al death metal… y esta no será la excepción. Es una industria de la alienación mental, sólo que uno decide aceptar si se une al juego o no. De mi parte lo único que puedo decir es que la tristeza o la desilusión reflejada por los emo no apuntan a un suicidio colectivo, como lo sugiere el tratamiento del artículo. Me atrevo a pensar en el vacío afectivo como causa de muchos otros males.

 

Si usted es realmente emo, ¿todo el tiempo quiere pensar en la muerte o en que el de al lado desaparezca? ¿O se viste y maquilla así para sentirse socialmente aceptado?

 

Si usted es familiar de un emo ¿le echa el agua sucia a la basura que ponen en la radio?

 

Pero como estamos en la onda de lo políticamente correcto, hagamos algo tradicional al respecto: satanicemos. ¿Qué se necesita para lograrlo? Fácil, siga la fórmula:

 

Una apariencia + una expresión verbal + no tener ni idea de nada = es hora de patear algunos traseros.

 

Estas frases del común los harán pensar en lo fácil que es crearle una fobia a algo y convertirla luego en estigma social.

 

“Me visto de negro y soy malo y estoy triste” = uuuu terrible asociación. El negro refleja pena, abulia sentimental. Eres emo y te quieres matar.

 

“Me visto de negro, estoy triste, uso descaderado y no me siento mal si me besa un hombre” = marica reprimido que busca una muerte pendeja en el colegio o en la calle.

 

“Oigo a Manson y quiero comprar un revólver” = Manson promueve los homicidios en masa… si los que me leen parecen coreanos… tengan cuidado con escuchar The Beautiful People.

 

“Mi familia me pega, vendo chicles en las aceras y fumo marihuana” = Los drogadictos pobres necesitan control social para que no vuelvan a consumir.

 

BOCADILLO: "El odio es un lastre, la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado". Edward Norton (de la película American History X) Un Neo nazi arrepentido. Si fuera un personaje real, esa sería la leyenda de su lápida.

Imagen: http://www.alababarada.com/wp-content/hitler-emo.jpg

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