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Cuando un año se acaba todos celebran. Cuando un año malo se acaba todos…El complemento de la frase es lo que ustedes quieran. ¿Quieren deshacerse de un año maldito? No hablo de autodestrucción sino de rituales para acabar un mal año, sobre todo si es bisiesto.

 

1. Prenda un porrito el 24 de diciembre y a las 24 horas llame a una familiar, amiga o compañera de trabajo que se caracteriza por ser tan dulce y mimosa al telefóno con su esposo, novio y/o hijos. Cuando ella le diga «Ay tan divino, te acordaste», usted le responde en el tono eufórico de las drogas «Feliz Navidad: Estoy drogado, borracho y preguntaba si querias un poco».

 

2. Es importante estar acompañado de una botella de algo. El licor es mejor que cualquier mascota o madre sobreprotectora. Se deja besar, abrazar, chupar y al final romper.

 

3. Haga una lista de canciones para oir cada cinco minutos a todo volumen, sobre todo las que dicen groserias. Recomiendo Puto de Molotov, cualquiera de Marilyn Manson o Alice Cooper donde griten harto y uno que otro ska al gusto. Si le pone sabor colombiano es su problema.

 

4. En caso que haya sido por culpa de una persona, tome la foto que tenga de esa persona, o en su defecto, un objeto que se la recuerde e insúltelo hasta la saciedad con todas las barbaridades posibles. Algo así como «pienso que eres una perra, perra, perra, perra ¡¡¡PERRA!!! Sentirá un efecto liberador.

 

5. Si por alguna razón lo obligan a compartir en familia (o no tiene más remedio) puede entretenerse cantando versiones vulgares de los villancicos, mofándose de lo terrible que cantan o sencillamente fingir catalepsia mientras acaba la media hora de tradición.

 

6. Por favor, no dé obsequios. O entregue la plata para que alguien los compre por usted. Es muy probable que no reciba nada. Si vive en otra ciudad baste con responder «¿Y es que no es suficiente con mi presencia?» Es que esa bendita maña del colombiano interesado con el «y que me trajo».

 

7. No haga planes de año nuevo. Ni practique ridículos agüeros. Deje que el cambio de año lo sorprenda con lo que caiga.

 

8. Ante todo, fingir es la mejor salida para cualquier situación en que alguien le diga que no se comporte así, que la vida es bella y que «ánimo, adelante».  Sonrie y saluda, como los pinguinos de Madagascar. O trate de salvar la situación con una frase demoledora, del estilo «Navidad es una época para comprar sentimientos, no para expresarlos. ¿Cuanto valen los tuyos?»

 

9. Y si aun así piensan que su actitud no contribuye en nada a solucionar su situación personal, aléjese del mundo. Tal vez en otro pueblo, ciudad o país haya alguien más cabreado que usted. Puede terminar en sexo sucio y explosivo.

 

ESPERE CON ANSIAS EL 2 DE ENERO DEL 2009.

 

A propósito, ¿cómo cierra usted un año tan malo?

 

juanchopara@gmail.com

 

 

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