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Cierre este año y esta década de una forma sana, entretenida y franca: enfrentando el síndrome del Malamado que ayer publicamos en este blog.
Nunca se sabe cuando podemos caer víctimas del malamor, por lo cual, aprender a reconocerlo es ya un paso importante para evitar su propagación. Estamos en un desajuste magnético, hay mucha depresión rondando por ahí y queremos hacerle un favor al planeta para que esto se componga.
Si quiere contar una historia a través de este blog con toda confianza puede hacerlo. Si prefiere buscar el grupo de Facebook esperamos agrupar a un buen número de malamados y bienamados para que hagamos la terapia juntos. También tenemos el correo electrónico malamados2010@gmail.com por si prefiere la discreción.
Malamados no busca más que canalizar la frustración de una mala experiencia sentimental. No es fácil comenzar y no esperamos veinte mil personas unidas a la mañana siguiente, pero sí intercambiar con las primeras la necesidad de retomar la vida por donde debe ser.
Comencemos a ver como nos va…hay mucha energía por restaurar. Vea el primer manifiesto del malamado en el post anterior de este blog y riéguelo por donde quiera.
Seguimos en contacto a través de malamados2010@gmail.com. Cuéntele a alguien sobre nosotros. Se lo agradecerán.
