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Hubo una época en que la caricatura fue una verdad revelada. Cuando asomaban en las portadas de los diarios era seguro que generarían más controversia que cualquier editorial o fotografía. Sin una firma que las acompañara creaban pequeñas tormentas perfectas, otras veces auténticas salidas de madre.

José María López Prieto, Pepón –seudónimo que lo acompañó durante su vida profesional- falleció a inicios de esta semana en Brasil. Justo por la época en que recibía el título honoris causa en la Universidad del Cauca concedió una entrevista al diario El Nuevo Liberal de la que extraigo la siguiente afirmación:

«Porque para mí la caricatura debe tener ante todo un sentido crítico, en segundo lugar un sentido de análisis hacia el trasfondo de lo que se ve, de lo que ocurre y lo que dicen las personas, los protagonistas; porque la caricatura para mí es el trasfondo de la realidad aparente».

Y revisando parte de su obra instantáneamente se revalida el poder de un trazo para señalar las inconformidades que no suelen comprenderse con elaboradas verborreas. Como género periodístico, la caricatura editorial puede ser tan punzante como inocua, condensar la misma indignación e impotencia de un hecho doloroso como la frivolidad de una fina burla a las ridiculeces de la cotidianidad o, sencillamente, celebrar la vida y la independencia.

En un breve pero sustancioso artículo del portal Razón Pública, la historiadora Angélica Díaz rememora los hitos de esta forma de expresión en nuestro país y uno concluye que, efectivamente, la gran mayoría de amantes de este oficio han hecho verdaderos ejercicios de resistencia. Desde el zoomorfismo que «exaltaba odios partidistas» en la era posterior a la independencia española, como señala Díaz, a la tradición impuesta por el inolvidable caricaturista antioqueño Ricardo Rendón en las primeras décadas del siglo XX, la elocuencia visual del maestro Osuna o la irreverencia «simpsoniana» de Matador, y otros tantos como Palosa, Nani, Grosso, Turcios, Vladdo, Beto Barreto, Bacteria o Chócolo,  el paso de una generación a otra ratifica que muchas situaciones aún están lejos de cambiar.

Ricardo Rendón

 

En Radiodistractor de Stereo Joint Radio decidimos hacer un homenaje a la caricatura editorial y tuvimos el placer de conversar precisamente con Matador. Su nombre de pila ya casi es una anécdota: Julio César González, porque su marca personal ha trascendido a tal punto de unir generaciones, tanto las que huelen el papel periódico como las que comparten su obra por medio de internet. Lo sigo desde que publica en esta casa editorial y tenía curiosidad de saber cómo ha lidiado con esta popularidad, exaltada recientemente por lo sucedido por su padre y la batalla legal de la que fue protagonista para acceder a la eutanasia. Esto nos contó sobre su percepción del oficio, su relación con los diversos sectores de la sociedad que ha retratado y la solidaridad que inspiró la historia de su progenitor. [Me disculpo de antemano por algunos baches de los audios que comparto hoy, recomiendo escuchar con volumen bajito para que no les derrita la cera]

Para confirmar que las caricaturas de opinión aún levantan ampolla en todos los niveles no tuve más que ir a una realidad local. En Norte de Santander, hoy centro de las miradas del mundo por la desaparición de la periodista Salud Hernández y la de dos reporteros del canal RCN, en ocasiones conviven como en pelea de perros el inconformismo con la intolerancia. Conozco al maestro Juan Parra y la versatilidad de su talento artístico es tan popular como su irreverencia a la hora de manifestarse frente al comportamiento de ciudadanos o dirigentes. Nuevamente lo hizo durante las recientes elecciones del Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, donde algunas de sus caricaturas se difundieron en el centro educativo y en el municipio, generando airadas reacciones y encontronazos entre simpatizantes de diversos bandos. Los hechos se convirtieron en noticia nacional, motivaron columnas de opinión y dejaron constancia de la provocación causada por un reclamo gráfico. Cabe anotar que Parra no divulga su trabajo en algún medio de comunicación.

En la misma región y qué sí cuenta con vitrina en el diario La Opinión encontramos al comunicador social y periodista Alfredo Ramírez Parra, mejor conocido como Yeyo.  En una corta conversación para el programa nos dio su perspectiva de hacer este tipo de caricaturas en la coyuntura actual y la necesidad de que los futuros comunicadores con talento para el humor gráfico sigan renovando el panorama.

El infortunado suceso que afectó a la revista francesa Charlie Hebdo sembró la discusión de los límites entre la libertad de expresión y la ofensa o calumnia. Aunque parece fácil de dilucidar, lo cierto es que la raíz de la caricatura de opinión está en lo que mencionaba en maestro Pepón: el fondo de la botella, el contexto de esa realidad que se nos presenta y que no se queda en el chiste. Es mi deseo que siga siendo incisiva y motor de pensamiento para los raros tiempos que vivimos.

Para finalizar, hicimos una selección de videos musicales que han recurrido a la caricatura para hacer denuncia o generar reflexión. Hay unos muy ácidos, otros bastante emotivos que seguro disfrutarán. Como rara avis de este playlist está la banda británica Is Tropical, especializada en acompañar sus melodías con propuestas audiovisuales bien audaces. Si el video de The Greeks desagradó a padres de familia hace cinco años, ni les digo del elaborado para Dancing Anymore, censurado por You Tube por su «contenido sexual explícito» Lo dejo acá para que lo vean bajo la responsabilidad de sus padres de familia o acudientes 

Y mi recomendado televisivo para este fin de semana: The Hollow Crown, serie británica que adapta a la pantalla chica las tetralogías históricas de Shakespeare con resultados estilísticos interesantes, como lo verán en este segundo ciclo con un reparto de lujo encabezado por el actorazo Benedict Cumberbatch. Para los que disponen del canal Film & Arts el estreno es este sábado 28 de mayo a las 8 p.m. Además, se pueden ver algunos capítulos precisamente por YouTube.

@juanchoparada

juanchopara@gmail.com

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