En los últimos veinte años ¿alguien estuvo pegado más de una hora al Canal Uno? Es casi el mismo tiempo que cumplirá la concesión otorgada por el Estado Colombiano al tándem Caracol-RCN y en el cual hemos estado sumergidos desde 1998. Pero ¿y qué con el Canal Uno?
Si bien la industria de la televisión colombiana se regodeó en las mieles de los triunfos en ficción, la internacionalización de reconocidas figuras del periodismo y cubrimientos impensables de todo tipo de acontecimientos por los canales privados, el canal que obtuvo su nombre hacia 1984 ha vivido las duras y las maduras para mantenerse en pie tras la sucesiva cadena de quiebras de programadoras reconocidas como Tevecine o Cenpro.
¡Cómo olvidar los debates por la plaga de televentas y cadenas de oración de diversas creencias en que se convirtió durante un buen tiempo! (y aún hoy es fuente de ingresos) De otro lado, me atrevo a asegurar que la otra idea que existe del canal en la memoria de la gente es cualquier producción de Jorge Barón, por encima de la franja informativa de don Yamid Amat y Noticias Uno.
En ese contexto llegó RTVC para tratar de insuflar otro aire, amén de algunos programas de revista y debate creados por las programadoras sobrevivientes, pero todo lucía metido con calzador. Ni la emisión de The Good Wife tenía sentido. Así llegamos a la historia de la polémica licitación con un solo proponente que tuvo su final en noviembre del año anterior, tras vivir colgados de la ilusión de un tercer canal que respondiera a las necesidades del público, frustrada por un concierto de intereses y el temor a perder terreno a nivel publicitario. Por suerte internet pateó ese tablero y ahora el negocio exige pensar en digital, con las implicaciones que trae para los modelos análogos.
Si esperaban confeti, rumba y colores pastel con este nuevo administrador lamento decirles que toca armarse de paciencia. Aunque se entiende que arrancar no es fácil, el apabullante silencio con el que la sociedad de promesa futura Plural Comunicaciones S.A.S (que integra a las empresas RTI, CM&, NTC y Hemisphere Televisión Uno – HMTV1) tomó las riendas del Canal Uno no resultó impactante en mi concepto al alimentar su parrilla con retransmisiones de programas como Mañanas con Uno y producciones extranjeros (Ver parrilla actual) Si apuntaban a un rebranding tipo Las Estrellas en Televisa, también nos quedaron debiendo, por lo que el entusiasmo sigue a la baja. Se habla de una incesante migración de estrellas de los canales privados a esta nueva apuesta, pero el momentúm del cambio se desaprovechó, por lo que van a demandar mayores esfuerzos para convencernos de la novedosa alternativa, prevista a lanzarse en el tercer trimestre del 2017.
En nuestra emisión radial por Stereo Joint Radio, Radiodistractor, conversamos con el youtuber y tuitero @LurangelTV, quien en su cuenta ha estado muy pendiente de la transformación del canal en esta nueva era bajo Plural Comunicaciones. ¿Qué podemos esperar? Inicialmente ¿cuáles contenidos podemos recomendar? ¿Cómo se adaptará este Canal Uno recargado a los vericuetos del streaming y sus grandes abanderados? Compartimos un aparte del programa
Ahora que nos encontramos en esta coyuntura ¿sí le llama la atención este resurgimiento del Canal Uno? ¿A qué le debe apuntar? ¿Qué le recomienda a su nueva administración para que logre cautivar a la audiencia?
@juanchoparada
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