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En este segundo y último post sobre el tema, que coincide con la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, es importante conversar sobre algunas realidades que atravesamos la mayoría de personas diagnosticadas con esta enfermedad.
El desabastecimiento
Me sorprendí con la noticia del desabastecimiento de medicamentos esenciales para el tratamiento de diabetes en diversas etapas como la metformina con glibenclamida o en riesgo de desabastecimiento como la insulina Degludec, que el INVIMA reportó hace más de un mes.
Es importante señalar que cuando se interrumpe un tratamiento por falta del medicamento (o por desidia, que también es un factor de riesgo) el efecto es contraproducente. Para diabéticos tipo 2, cuando esto ocurre casi que de inmediato la glucosa se eleva, con efectos colaterales de diversa índole.
A mí me ocurrió, justo antes del anuncio de desabastecimiento, pero la razón fue otra: por la demora en la aprobación de un medicamento y su posterior entrega. Hace poco me encuentro en control con la semaglutida, pero para que me la entregaran fue un proceso dispendioso, pues su dispensación requiere de la autorización de un internista o especialista y debe ir acompañado de los exámenes correspondientes que sustenten esa decisión. De lo contrario las EPS devolverán la autorización médica.
De cualquier forma, el llamado al gobierno es a encontrar soluciones inmediatas que conlleven a proveer los medicamentos vitales para el control de la diabetes. En la edición de este año del Día Mundial, la Organización Panamericana de la Salud resalta: “Sólo alrededor del 50 % de las personas con diabetes tipo 2 obtienen la insulina que necesitan, a menudo porque los sistemas de salud de su país no pueden permitírselo”.
Los cambios en la medicación
Un asunto que requiere de experticia médica es en la formulación de los medicamentos cuando el paciente ya es diagnosticado como diabético. Algunas personas desarrollan intolerancia a componentes de la metformina o empaglifozina, por dar unos ejemplos, y como los efectos secundarios son tan particulares (desde diarreas a infecciones urinarias) es deber de cada uno reportar inmediatamente algún síntoma persistente que pronostique una descompensación.
Recomendación: cuando les cambien un medicamento hagan todas las preguntas que deseen al médico tratante y lean cuidadosamente los protocolos que vienen en cada uno de ellos. De esa forma conocerán la acción inmediata y los posibles efectos adversos. No dejen pasar tiempo cuando perciban esa anormalidad y acudan a urgencias si además notan que sus mediciones de glucosa se encuentran elevadas. Si encuentran cifras en rangos de 250-300 acudan al centro de salud más cercano para que los estabilicen. Queda claro que el monitoreo regular es una tabla de salvación para adelantarse a las crisis.
Día Mundial de la Diabetes – Imagen: OPS
La salud mental durante la diabetes
A nivel físico el consejo general es la actividad física. No obstante, como ocurre con cualquier enfermedad, la afectación en el estado de ánimo es inevitable. En este punto hay dos claves que deseo resaltar: mientras les sea posible, no pasen por esta situación solos o solas. La red de apoyo es fundamental para sentirse apoyados en los momentos difíciles que pasarán, al igual que en la adopción de hábitos saludables para llevar una vida normal y menguar en algo las futuras complicaciones.
Por otra parte, no puedo dejar de mencionar el manejo del estrés, la ira, la ansiedad o la depresión. Las situaciones que desencadenan estados de vulnerabilidad o irritación requieren de nuestra voluntad para encontrar el equilibrio, así como de la comprensión por parte de los que nos rodean. No se trata tampoco que nos aguanten todo, pero sí de darle un manejo adecuado a las presiones de orden laboral o personal para que recobremos el polo a tierra. En casos de ansiedad, por ejemplo, con la comida, les cuento que en mi caso no fue sencillo dejar el dulce y los ultraprocesados. Por más que se topen en redes sociales con cientos de testimonios sonrientes, la realidad es que el proceso es de cada quién, aún con la información del daño causado por el exceso. Cuando encuentren las combinaciones adecuadas de alimentos, nuevas preparaciones o alternativas, verán que después de todo no es tan difícil evitar las tentaciones.
La intención es hacerse la vida lo más amable posible. La diabetes es una enfermedad crónica y desde que fui diagnosticado he pasado por diversos estados. He cruzado la línea, cada año me pasa algo diferente, aún no he llegado a la insulina. Puede que ahora me toque, pero he reunido el valor necesario para continuar en esa etapa. Con tal de mantenerme bien también he hecho concesiones en la medida en que me he informado más de ella y me adapto a las circunstancias para apreciarla más como una carga liviana. ¿Y la espiritualidad? Bueno, las creencias son de cada quien. Solo puedo decir que cuando ingieran su pastilla o se apliquen una inyección sientan que obtendrán un gran beneficio, al igual que cuando consuman algún alimento. Infundirse nuevos bríos es un buen principio para que la vida tenga un sabor diferente.
Comparto en este enlace el portal de la Organización Panamericana de la Salud con el tema de este año para conmemorar el Día Mundial de la Diabetes, dedicado al acceso a los cuidados. https://www.paho.org/es/campanas/dia-mundial-diabetes-2023
De nuevo pregunto ¿existe alguna red de apoyo en Colombia para pacientes diagnosticados?
Ver la primera parte de este especial acá https://blogs.eltiempo.com/esto-le-pasa/2023/11/03/especial-diabetes-como-llegue-a-esto/
X: @juanchoparada
You Tube: @juanchoparada
