Cada día despiden personal de alguno de los canales de la televisión colombiana, nos referimos a aquellos que tienen una licencia para operar como ‘canales privados’ pero que usan el espectro electro magnético, que es de todos, para emitir su programación. También a aquellos canales de cable y de hecho a los públicos, locales y regionales.
Y esa racha de despidos tiene causas y consecuencias. El modelo de televisión como está concebido hoy en nuestro país tiende a desaparecer. La gente prefiere plataformas como Netflix, Amazon Prime o tener servicio de televisión con decos DVR donde puedan grabar programación a su antojo para luego verla en el momento que lo prefieran.
El exceso de pauta en los canales nacionales ‘privados’, el no respeto con el televidente en los horarios de emisión de la programación, además de terminar las producciones cuando quieren, como quieren, o mandarlas al precioso horario de las 11 de la noche, la poca independencia de sus noticieros donde desinforman a la audiencia, y la temática ‘narcomorbonovelesca’ han alejado al televidente de la audiencia y por ende la pauta de los canales disminuye.
Esa torta publicitaria que antes acaparaba el duopolio Caracol Tv y RCN Tv, ahora se reparte en los canales por cable, en los medios digitales y en las redes sociales. La gente con 50 o más canales en la señal que le ofrece su cable operador lo menos que quiere es ver esos canales nacionales que dan grima.
Solo aquellos que dependen de la TDT están obligados a sintonizar esa televisión nacional que deja mucho que desear. Aparte de City Tv, que hace un gran esfuerzo por producir buenos contenidos y de conservar su identidad local; de Señal Colombia, que se esfuerza por poner en parrilla la cultura; y de El Tiempo Televisión, que aguantó hasta donde pudo la misión de tener una información noticiosa 24 horas, los demás canales son muy regulares tirando a malos o a perversos.
Si bien es cierto que Caracol Televisión es amo del rating, no produce televisión de calidad. Y ni hablar de RCN que se quedó rezagado, o del Canal Uno, que pretende funcionar como un canal privado, pues solo se salva por sus noticieros que, sin ser totalmente independientes, desinforman menos.
Canal Capital es la oficina de prensa de Peñalosa (y tanto que criticaba el alcalde a Petro y a Hollman Morris por lo mismo), y la Señal Institucional solo produce bostezos y sueño. Es importante aclarar que los canales públicos no deben vivir de la pauta ni del rating pero sus contratos de tres meses a los empleados y la politiquería y el tráfico de influencias con el que los gerentes de turno los manejan no le brindan estabilidad a los que hacen la televisión, solo a los empleados de escritorio que hacen parte de la rosca.
Al no existir televisión de calidad, baja la pauta, y por ende, los ingresos de los canales y los profesionales de la televisión que trabajan para ellos son los perjudicados. Si a eso le sumamos que esos canales ya no quieren invertir en gente idónea, se llenan de practicantes y pagan unos salarios paupérrimos, pues entonces el desempleo es mayor.
NTN 24 está agonizando, al El Tiempo Televisión ya le aplicaron los Santos Óleos, Noticias Uno y CM& están con respirador artificial, City TV debe replantear e implementar lo que le dio éxito en el pasado para poder sobrevivir, RCN cada vez más de capa caída, Canal Capital es un canal apagado, Caracol Televisión por su posición dominante abusa de su condición pero no es digno de mostrar y los canales regionales son oficinas de prensa de las gobernaciones. Así no puede haber trabajo estable para nadie.
Esa es la realidad laboral de la televisión colombiana, quienes la manejan no se prepararon para el cambio, saben de cervezas y gaseosas, no innovaron, se durmieron en los laureles, y son los empleados, los profesionales del medio, los que cada día quedan sin empleo y sus familias se perjudican.
Los grupos económicos ni rajan ni prestan el hacha, aplastan a quien quiera hacer televisión independiente, pero no producen contenidos de calidad, compiten deslealmente, se apropian de ideas ajenas, las realizan y no reconocen ganancias a sus verdaderos creadores.
En conclusión, para quienes pertenecemos a la televisión hace tantos años es el momento de buscar nuevas unidades de negocio o de crear una industria independiente, que genere contenidos propios, y logre posicionarlos, sin entregarlos a quienes ganan dinero a costa del trabajo y las ideas de los demás.
Giovanni Agudelo Mancera
Periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional
Síganos en twitter @giovanniagudelo
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Sí y No
Decir que todo lo que se está haciendo en la tv es malo, me parece un poco atrevido y tal vez fuera de un contexto real. Sin embargo, no se puede desconocer el factor cambiante de la tv, sobre todo, en el factor negocio, con todas sus aristas que está dejando a muchas personas de la tv tradicional en la banca. De igual manera eso de la ideas ajenas, que son robadas o mal pagas, entraríamos en un debate, por que usted le pone el precio a ellas, si de verdad son contundentes. Tal vez, aplicando la crítica que formula bloguero con las «narconovelas» que son el pan del consumidor desde el 2006, teniendo presente algunas antes de esa fecha…
Hoy vemos actos heroísmo buscando contar historias desde una perspectiva independiente (internet) algunas exitosas, otras no tanto. Y no hablo de la plataformas OTT (NETFLIX, AMAZON PRIME, MOVISTAR PLAY, CLARO TV, ETC) . Hablo del fenómeno youtubers, o los videografos, que con sus piezas cautivan… Y sí, es totalmente criticable la manera como las hacen, y ahí entraríamos en otro debate, por la técnica (sonido, luces, encuadres, etc). Pero esos contenidos les gusta a la gente, es lo que viene consumiendo el espectador, y es ahí donde esta el reto… O buscamos la titularidad o nos mandan a la banca… Y esto tal vez pase, por que ahora es más fácil acceder a tener la herramienta (celulares, DSLR, etc)
Considero que el reto está en el contenido, más allá de la masacre laboral que se esta presentando en los medios de comunicación «reconocidos» . Recordemos que esos medios, sí o sí les tocó legitimar las redes sociales, la radio, prensa y tv , se vieron obligados a dar el salto a lo que a diario consume el espectador, y vemos fenómenos: como la pulla, las igualadas, a tal punto de transmitir su progrmación en vivo a través del twitter y el facebook.
La gran pregunta que me hago es: ¿la culpa de quién es?
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Acabaran con Caracol y el tal Juan Diego Alvira, los colombianos seríamos felices de no volver a ver semejante esperpento de presentador y noticiero. Todo es tragedia, matanza, atraco, maldad, desgreño. Esas no son las noticias que queremos ver. Ya nos tienen hartos con esa «ansiedad permanente» del presentador del noticiero de pueblo. Vamos a ver qué pasa. !!!!
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que pena con los trabajadores de los medios audiovisuales… y la calidad de los productos… malos, fusilados, mal copiados y castradores de la creación de opinión… y el televidente… ni va a sentir la desaparición de estos canales… así de mal son esos productos…
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Tiene toda la razón el columnista. La televisión de Colombia es pésima. En mi caso, jamás veo esos canales. Netflix y Youtube me entretienen mucho más.
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En cuanto a los noticieros se vuelven aburridos porque, si por ejemplo, van a decir que se cayó un edificio en tal sitio la noticia pasa primero por tres o mas locutores hasta que finalmente el ultimo está en el sitio, pero no muestra el edificio en si sino que muestran al locutor explicando, y si queda tiempo medio muestran lo que relmente quisiera ver el televidente.
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Una publicidad presentada una sola vez debe tener el mismo valor si la repiten 5 o mas veces. Esa seria una solucion….Porque me imagino que si la repiten varias veces cobran mas en detrimento del televidente que se aburre viendo la repeticion del mismo producto. Y los locutores de futbol deben atenerse a trasmitir el juego y no a interpretarlo puesto que el televidente lo esta viendo y no necesita que se lo expliquen.
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Tiene toda la razon, pero se le olvidó mencionar que tanto rcn como caracol aburren hasta el cansancio porque todos los dias, ademas de sabados y domingo, no hablan sino de futbol. Tienen una cantidad de analistas que mas bien deben estar dirigiendo las diferentes selecciones porque tratan de meterle en la cabeza a los televidentes que se las saben todas.
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excelente articulo, es verdad que nuestra televisión se quedo en el pasado. con programas pésimos y muy aburridos.
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con programas como sussos shows, la red, noticieros subjetivos como caracol, noticias uno, citytv, con directores deprorables como la palacios y, comentaristas vendepatrias como yoyo velez, antes aguanta la tv. rescatable el noticiero de canal capital, para los bogotanos, seguramente para enmermelados periodistas no.
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Buen comentario. Pero malas noticias, no va a cambiar!! Los canales privados no han comprendido que podrían tener mayores ganancias si replantearan el negocio, es decir, volver a las producciones excelentes, novedosas, con estilo, y no continuar con copias terribles de los realities, producciones pobres y exceso de publicidad.
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todo muy cierto, nuestra televisión es muy mala, pero en la televisión por cable también hay muy malos canales y peores, para mi el tema también pasa por el consumismo actual, producir series, programas, telenovelas para 24 horas de programación todos los días de la semana agota la imaginación de cualquiera, ya no hay expectativa por un dia y horario de un buen programa
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Excelente Articulo pero falto decir que gracias a la internet lo mas democratico que existe hoy en dia ,la television se les fue de la mano a los monopolios y a los politicos y se las entrego a las personas para que creen y vean contenidos de calidad a nivel global mediante la red de servidores y con simples cajas de TV o smarTV bajo android, windows o IOS con mas de 1000 canales,peliculas y series .
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Eso pasa a nivel mundial ¿Por qué supone que se debe exclusivamente a coyunturas locales?
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A los canales tradicionales (RCN, Caracol) y los otros, se les olvida que hoy en día la población joven (de 40 años hacia abajo), no les interesa los noticieros amañados, las series de narcos ni los viejos seriados y mucho menos los realitis, les falta astucia para cautivar la audiencia.
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Excelente artículo, la realidad de nuestra TV en pocas palabras, un monopolio de unos pocos en perjuicio de los televidentes, pero en beneficio propio. Lo bueno es que el televidente ya no pasa entero y a Caracol y RCN ya se les está empezando a pasar factura. Saludos Giovanni.
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y para allá va nuestra prensa, periodistas fletados, como les decían a los que recibían los otrora famosos sobres, hoy llenan los espacios de opinión, que por supuesto deben expresarla pero no como voceros de partidos cuestionados moralmente. Se convirtieron en defensores de oficio de personajes oscuros o fde los dueños del capital.
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Absolutamente de acuerdo con usted, llevo varios años viendo sólo la televisión por cable, incluyendo los noticieros extranjeros. Es una vergüenza la manipulación política de los noticieros, Antena 3, canal público español o DW, canal alemán, nos informan muchísimo mejor de nuestra realidad que las oficinas de prensa de los partidos políticos en que han convertido la TV nacional.
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Completamente de acuerdo con esas apreciaciones. Desde hace mucho tiempo hice como don Juan Gossaín, que cada vez que alguien cerca encendía una televisión, se retiraba tranquilamente para mejor leer un libro.
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Impresiona sobremanera que los canales nacionales hayan optado por comercializar esperpentos coreanos antes, ahora turcos, porque la gente no les siguió el juego que planteaban produciendo repugnantes «historias» de vil narcotráfico, para terminar de atosigar al publico con el temita, como si los grandes éxitos no hubieran sido otros muy diferentes… Tanto que hoy los repiten. ¡Ineptos totales!
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Muy buen articulo, estructurado, claro, felicitaciones!!!
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