Lo esencial es invisible a los ojos, diría el eterno joven Principito de Antoine Saint Exupery. Y, en el caso de las emociones sí que se aplica esta frase no solo a nivel personal sino en el ámbito organizacional.
Una inteligente gestión de las emociones es lo que hace la diferencia entre empresas productivas que cumplen objetivos con alto nivel de satisfacción y compromiso de quienes forman parte de ella, y aquellas que llegan mes a mes rozando de cerca los indicadores y «apagando» incendios de insatisfacción laboral.
No se trata aquí de tristezas, rabias, o alegrías personales pasajeras, se trata de estados de ánimo permanentes que se contagian entre los diferentes equipos de trabajo y llevan a respirar frustración o resentimiento, motivación o ambición.
Las emociones que pueden colocar en serios problemas a una organización en ocasiones son como algunos tipos de cáncer: cuando los ojos lo detectan es porque ya ha inundado el cuerpo y hay muy poco por hacer. Los estados de ánimo que no crean posibilidad se van ventilando en los pasillos, en los almuerzos, pero nadie les presta atención ni les da el valor que corresponde. Las emociones «se contagian» como si fueran un virus.
¿Y por qué se contagian?
Entre otras razones porque las empresas son una red de conversaciones y emociones. A través de la conversación la alta gerencia hace sus pedidos de objetivos y sus equipos de trabajo manifiestan acuerdos, y estas conversaciones llevan siempre atadas una carga emocional.
El primer trabajo a realizar por parte de la dirección de la empresa es tratar de detectar el origen del virus. Puede que esté en un empleado (o más de uno), pero puede también que el virus lo tenga el propio directivo.
Después, hay que aplicar el tratamiento correspondiente, que puede ser una simple conversación para averiguar el problema de fondo de la persona origen del virus y resolverlo, o puede llegar a ser un problema de analfabetismo emocional, siendo en este caso necesario un proyecto de desarrollo en esta línea (tanto para directivos como para empleados, sobre todo los que están en contacto con clientes).
Gestionar emociones en la empresa no es difícil pero se requiere de conocimiento, hábito y deseo. Conocimiento de los directivos de técnicas para detectar, reconocer y manejar, no se lea esta última acción como controlar o manipular, sino como conectar, las emociones de sus equipos de trabajo. Hábito porque no se trata de acercarse cuando hay situaciones que ponen en riesgo la imagen, la estabilidad o el desempeño de la empresa, sino que se va incorporando en la cultura organizacional y deseo o actitud correcta para emprender la acción y estar siempre alerta.
Si el jefe, líder, directivo, gerente, o responsable de equipo, solo pone encima de la mesa los objetivos de la empresa sin tener en cuenta qué piensan y que sienten las personas que tienen que conseguirlos, ya partimos de una base errónea que obstaculizará la consecución de los objetivos.
Una buena gestión tiene en cuenta los objetivos personales de sus equipos y cómo los están logrando a través de su trabajo, así como un feedback constante sobre el desempeño, buscando siempre corregir, alentar y motivar.
Según Daniel Goleman quién por los 90 nos familiarizara con el término de Inteligencia Emocional, el argumento más potente a favor de la ventaja económica de la inteligencia emocional en las organizaciones quedó al descubierto en una investigación patrocinada por la Sociedad para la Administración de Recursos Humanos, que recolectó datos de 600 compañías de más de 20 tipos de industrias (negocios), detallando políticas y prácticas.
Analizaron empresas de primera línea, seleccionadas por su rentabilidad, sus ciclos, volumen y otros índices de desempeño. En busca de lo que estas compañías sobresalientes tuvieran en común, se identificaron las siguientes prácticas básicas en el manejo de los «activos humanos», es decir, de «su gente»:
•Equilibrio entre los aspectos humanos y financieros en los planes de la compañía.
•Compromiso orgánico con una estrategia básica.
•Disposición a estimular mejoras en el desempeño.
•Comunicaciones abiertas y fortalecimiento de la confianza en todos los participantes.
•Fortalecimiento de las relaciones internas y externas que ofrezcan ventajas competitivas.
•Colaboración, apoyo y compartir recursos.
•Innovación, aceptación de riesgos y aprendizaje en común.
•Pasión por la competencia y el perfeccionamiento constante.
Si los integrantes de la empresa no pueden funcionar juntos, si les falta iniciativa, vinculación, o cualquier otra aptitud emocional, la inteligencia colectiva se perjudica y de paso la efectividad en la organización.
Si quieres conocer más del coaching, qué es y como puede aportar a tu vida entra a www.coachsandramateus.com
Si estás decidido a tener un cambio, superar una creencia limitante u otro bloqueo personal y quieres realizar un proceso de coaching vía skype no importa en donde te encuentres, escríbeme a coachingnqn@yahoo.com.ar
Soy coach (acreditada internacionalmente como Master Coach Ontológica Profesional con más de 3000 horas de coaching ejecutivo y equipo en Colombia y Argentina), mentora y editora para escribir no-ficción (libros, blog, artículos) tanto en proyectos personales, profesionales como corporativos. Desarrollo competencias de comunicación oral y escrita en líderes y equipos a partir de técnicas de coaching, mentoria y narrativa. Escribo libros y biografias empresariales.
Como coach y formadora empresarial, me enfoco en programas de entrenamiento empresarial, formador de formadores, desarrollo de competencias blandas, especialmente comunicación y liderazgo.
Alguna vez escuché decir que el duelo es como un océano: inmenso, profundo y capaz de generar las tormentas más feroces. Hace unos días anduve por nuestras playas caribeñas y es cierto, el mar es tan bello como aterrador. Y es que, cuando perdemos a alguien o algo que...
Cerrar ciclos es un arte. No un acto impulsivo ni un simple «borrón y cuenta nueva», sino una decisión consciente que requiere coraje, introspección y, sobre todo, amor propio. Cada fin de año, me gusta detenerme y reflexionar sobre lo que llevé conmigo durante los meses...
Te digo algo sin rodeos: el liderazgo personal no es una moda pasajera ni un concepto exclusivo para gente con cargos importantes. Es una herramienta esencial para quienes desean vivir con propósito y transformar su realidad. Estoy segura que hay algo más allá de simplemente reaccionar ante lo que la vida nos lanza. El liderazgo […]
Hoy quiero hablar contigo, como si estuviéramos en una sala con un café en la mano y la cabeza llena de preguntas. Esa sensación de «¿para qué sigo intentándolo?» no es exclusiva tuya. Yo también la he tenido, y quiero que sepas algo: no estás sola o solo en esto. Pero, sobre todo, quiero que […]
Lo esencial es invisible a los ojos, diría el eterno joven Principito de Antoine Saint Exupery. Y, en el caso de las emociones sí que se aplica esta frase no solo a nivel personal sino en el ámbito organizacional. Una inteligente gestión de las emociones es lo que hace la diferencia entre empresas productivas que […]
Lo esencial es invisible a los ojos, diría el eterno joven Principito de Antoine Saint Exupery. Y, en el caso de las emociones sí que se aplica esta frase no solo a nivel personal sino en el ámbito organizacional. Una inteligente gestión de las emociones es lo que hace la diferencia entre empresas productivas que […]
Lo esencial es invisible a los ojos, diría el eterno joven Principito de Antoine Saint Exupery. Y, en el caso de las emociones sí que se aplica esta frase no solo a nivel personal sino en el ámbito organizacional. Una inteligente gestión de las emociones es lo que hace la diferencia entre empresas productivas que […]
ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en
este
espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y
la
tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:
Promuevan mensajes tipo spam.
El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de
situación de
discapacidad.
Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.
Además, tenga en cuenta que:
- El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Para EL TIEMPO las observaciones sobre su
contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es
el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite
ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.
¿Estás seguro de que quieres cancelar el envío del mensaje?
Los datos que ingresaste se perderán.
Actualmente sigues este blog. Puedes dejar de seguirlo desde el boletín que llega a tu
correo.
Comentarios