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Cuando el Senador de la República dijo algo tipo «el gobierno y la empresa privada deben trabajar unidos para llevar tecnologías a todos los colombianos» sentí un déjà vu. Unas intervenciones después otro senador participó en la conversación y dijo algo muy parecido. Y luego el tercero.

Estábamos en un panel de la Cumbre Concordia Américas 2018, en el que hablábamos del futuro y los retos de Colombia en tecnología. Hubo unos aportes bien interesantes y certeros, de gente muy pila que estuvo allá. Pero cuando los tres honorables dijeron eso yo pensé «¿cuál futuro? Eso parece pasado», me sentí en 1995. Estuve tentado a pedir la palabra y decir eso pero no quise ser tan polémico de entrada, más cuando solo tenía dos minutos para intervenir, y no quería desperdiciarlos criticando sin aportar nada. Dejé pasar la oportunidad de decirlo así que cuando hablé quedé como el más tibio de la sala, porque no dije nada que ya no hubiesen dicho mis compañeros de panel. Por ejemplo Enrique Samper (@samperen) -alguien que sabe montones y que respeto mucho- habló justo antes que yo y mencionó las únicas dos cosas inteligentes que yo habría podido decir. Lo bueno es que acá no tengo dos minutos sino todo un blog y me puedo explayar cuanto quiera. ¡MUAJA-JÁ! En tu carota, tiempo en televisión.

Bueno, pero me desvié. Decir cosas como «el país necesita inversión en tecnología», «el sector público y el privado deben trabajar juntos», «debemos llevar tecnologías a todos los rincones de Colombia» es pura retórica. Llevamos diciéndolo 30 años y ya se volvió insulso (sin desconocer que el Ministerio TIC en cabeza de Diego Molano hizo unos avances brutales). Históricamente ha sido el sector privado el que ha liderado los cambios tecnológicos, y el gobierno ha estado tratando de alcanzarlo, formulando leyes que se adapten a eso. La confianza en el sector político es mínima en casi cualquier tema, así que creo que es el sector privado el que debe seguir jalando.

Todavía estamos en mora de regular plataformas como Uber (que son más viejas que el pan, pero que todavía no entendemos), no sabemos cómo enfrentar paradigmas como PayPal, Netflix, crowdfunding, criptomonedas (con bitcoin a la cabeza) o AirBnB. Es inaudito que los colombianos no podamos pagarnos entre nosotros con PayPal. Y como no sabemos cómo regular adecuadamente las cosas que no entendemos, ¿qué hacemos? ¡Pongámosle IVA a todo! La solución más simplista que puede haber. Con eso lo único que van a hacer es atrasar más la apropiación de esas tecnologías por parte de los usuarios (que tenemos que pagar más por el mismo servicio), y retrasar más la entrada de plataformas innovadoras al país. Todo mal.

No digo que no se regule, que no se le pongan impuestos, pero debe ser algo bien pensado, estructurado y, sobretodo, que la plata que se recaude se reinvierta en tecnología, no en las casas y vehículos de los políticos. Ya tienen bastante. Un carro blindado más no va a sacar este país adelante.


Otro problema sobre la tecnología es la (todavía) escasa participación de mujeres en el sector. Si bien hay mujeres que participan activamente en el gremio, no son tantas las que lideran. Ojalá hubiese más, además que harían más divertidas las reuniones. Eso entre puros hombres se vuelve aburridísimo. Ojo, feministas: que mencione esto no quiere decir que no crea que las mujeres solo aporten diversión, apaguen sus antorchas. Por el contrario, hay mujeres pilísimas y seguramente tienen un enfoque que nosotros los hombres no terminamos de comprender. No me vayan a encender ahora, pues.

De hecho, hace poco conocí a la hermana de una amiga. Paola trabaja en IBM desarrollando aplicaciones. Echando código que llaman. Y me pegó una atendida absurda en tecnologías y lenguajes de programación. No me sentía tan abrumado desde que Betty renunció a Ecomoda. Mientras ella me hablaba de Python y Perl, yo solo pensaba en decirle algo tipo «tenaz lo que hizo Mockus en el Senado, ¿no?»

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Conocerla me hizo sentir que no todo está perdido y sentí un fresquito. Como la Rosa de Guadalupe pero con tecnología. ¿Y saben qué debemos hacer para tener más mujeres pilas trabajando en tecnología? Ponerlo de moda. Esas cosas se empiezan a formar desde muchos frentes, como la industria del entretenimiento: juegos y videojuegos infantiles, programas de televisión, películas, en las que participen más las mujeres como líderes. Así vamos a tener más Paolas Realpe o más Dianas Reyes (@tifis). Qué rico que haya más mujeres estudiando Ingeniería de Sistemas. Cuando yo estudié tener mujeres en la carrera era como encontrarse una gema del infinito y había que cuidarlas con la vida misma de los manes de Ingeniería Mecánica.

Lástima que mi prima Mafe finalmente no se decidió por Sistemas. Habría sido bonito tener una colega en la familia.


La empresa privada tiene sed de innovación, los nuevos emprendedores colombianos tienen el chip incorporado. Así que, con que no nos jodan tenemos. Con que nos dejen trabajar y progresar a un ritmo aceptable, tenemos ganada la mitad de la batalla contra el atraso como país.

Ojalá los señores del gobierno nos ayudaran con leyes que impidan esa maldita costumbre corporativa de pagar a 90 días, o a 120 días, que nos tiene tan jodidos a los emprendedores y pequeños empresarios. Eso es lo que acaba con tanta empresa que está empezando: Tener que pagar un IVA costosísimo cuando no vamos a ver la plata hasta navidad. O que inscribirse como proveedores en una empresa no implique sacar parciales de orina y pedirle referencias al tío del vigilante del edificio.

El mundo está cambiando y acá no nos hemos dado cuenta. Mientras que para sacar un espacio en un co-working del mundo basta con tener tarjeta de crédito, acá para arrendar oficina toca garantizar el pago de un año, tener co-deudores con finca raíz, venir de buena familia, ser del TOP 10 en el ICFES y el ECAES, tener tío notario y haber visitado la Torre Eiffel en los últimos 5 años.

Que los señores del gobierno no le sigan poniendo IVA a todo lo que se les atraviese, que no sigan haciendo leyes retrógradas. Que si se recauda plata por tecnología, se invierta en tecnología. Que el Ministro de las TIC sepa de tecnología.

O nos actualizamos o nos jodemos.

@OmarGamboa

PD: Al momento de publicar esto me estoy enterando que nombraron como Ministra a Olga Botero.


Esta semana estaré en Medellín dictando un seminario sobre Influencer Marketing, con la Cámara de Comercio de Medellín. Miércoles y Jueves. Les dejo el enlace por si alguno se quiere inscribir. Y si no, pero me ven por allá, me invitan un café y contemplamos la vida mientras tanto.

A los que me preguntaron por el conversatorio de Influencer Marketing en Bogotá, salió buenísimo. Y por eso vamos a hacer otro, en las oficinas de TrendHouse, en WeWork Calle 100. Aún no tengo la fecha, pero les iré contando, la entrada es gratis con inscripción, y hablaremos de Foodies o de Fashion (perdonen las palabras gringas pero así es que conocen esos subsectores).

Como siempre gracias por leerme, aunque me demore tanto en escribir. Un abrazo para todos.


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Un abrazo para todos, como siempre gracias por leer, comentar y sobretodo compartir. ¡Chau!


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Algunas entradas anteriores: «Colombia podría ser potencia mundial en 30 años«, «El país de la doble moral«, «¿71 millones de pesos por un tweet?«.

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