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Muchas veces insistimos en recorrer caminos que nos lleven a la realización de sueños, metas y retos profesionales, personales y hasta académicos, como en la vida misma se presentan obstáculos, interferencias –usualmente inesperadas- y portazos de quien menos uno espera. En el momento, sentimos caer en un abismo, oscuro, hondo y la frustración llega con ganas de quedarse y es decisión propia continuar trabajando por lo que uno desea, salir de ese estado, no aplazar los sueños y seguir apostando por uno mismo, pues todas esas dificultades hacen parte del camino que nos lleva a la realización de nuestras proyecciones, a crecer, a entender cómo actuar frente a eso y sobretodo frente a nosotros mismos.
Otras veces, cumplimos metas y meticas, pero tenemos ganas de más. Motivación suficiente para seguir avanzando a pasos enormes con una sensación que a veces me es indescriptible.
Sin embargo, nunca olvidaré el día que me dijeron: “No te creí capaz de tanto. Es que eres tan jovencita” y lo que sentí. Tampoco olvidaré que también fue el día que re-nació este sueño de mostrar mis letras y aportar con ellas. Cuántas decisiones en un mismo día, pero esa es otra historia.
Hace unos años decidí tomar los ladrillos que me lanzaban para edificar mi fortaleza, los personales, los profesionales y los académicos, en más de un caso todos al tiempo. Hoy veo la muralla que se creó y sólo puedo motivarme a seguir posada encima de ella.
Con una sonrisa en mi rostro, dos huequitos por cada mejilla y la satisfacción de seguir con el deber, insisto en que los sueños se cumplen.
A los que sembraron la semilla, la han abonado, regado y cuidado. A quienes han llegado a dar sol pero también sombra.. ¡GRACIAS!
Los invito a ver el conversatorio “El reto de ser mujer científica en Colombia” en marco del evento Colombianas Haciendo Ciencia, a través del Fan Page del colectivo Mujer en la Ciencia Colombia.
https://www.facebook.com/MujeresenlaCienciaCol/videos/1612847505545339/
