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Siguiendo la línea temática abierta hace un par de semanas, otro de los candidatos a la alcaldía mayor de Bogotá pasa a la revisión de sus políticas educativas; en este caso, el turno es de Francisco Santos, el candidato del Centro Democrático.

A la hora de ubicar su programa, disponible acá, cabe preguntarse si no hubiera sido mas conveniente que Santos se hubiera tomado la molestia de presentar, junto a ese programa, una versión mas sintetizada de sus propuestas para consumo público (Y con una revisión de estilo seria. Encontré varias instancias de palabras sin separación y apartados mal espaciados). Tras un recital de los datos que ya se conocen en términos de cobertura y equidad, Santos pasa a hablar de sus propuestas y es ahí cuando empiezan a formularse algunas preguntas. Sorprendentemente, algunos de los diagnósticos relacionados con el incremento de los años de educación preescolar y modelo de concesión son acertados, es cierto que es necesario aumentar la cobertura a un tercer año de preescolar y el modelo de concesión. Sin embargo, las soluciones que propone son lugares comunes, especialmente en el caso del modelo de concesión, donde si bien es necesario una mayor supervisión al modelo, también es cierto que Santos no deja muy en claro como debe ser esa supervisión; por otro lado, Santos también tiene razón al decir que los megacolegios no son una alternativa viable por cuanto su tamaño dificulta la gestión en las áreas de convivencia y calidad académica, sugiriendo colegios de mediana envergadura para 1400-1500 estudiantes. desafortunadamente, la propuesta de instalaciones compartidas para algunas de esas instituciones resulta contraria a la idea de proveer una educación pública de calidad, lo que también aparece con su propuesta de una universidad gratuita online, la cual tiene el subtexto, a todas veces odioso, de pretender que los jovenes de bajos ingresos no tienen derecho a un campus universitario en una localidad como Bosa sino que se tienen que contentar con cursos en Blackboard o Moodle, Santos habla de apoyar lo que llama la universidad tradicional con cupos de residencias para estudiantes de fuera de Bogotá, pero no tendrá mas sentido construir mas campus universitarios de la Universidad Distrital? No se podrá hacer algo mas por la calidad de la educación básica distinto a darle tabletas a los niños? Así mismo, Santos parece desconocer la realidad de la descentralización de la gerencia educativa de la ciudad, hablando de mayor descentralización a las Direcciones Locales de Educación, cuando algunos podrían sugerir que de hecho es mas prudente una mayor concentración de funciones en la SED.

La propuesta de Santos, llena de lugares comunes e ideas que asientan la exclusión educativa se queda corta a la hora de resolver los problemas de la política educativa en la ciudad, lo que es mas grave, no hace nada en atacar el problema mas grave en la educación Bogotana: El complejo de república independiente que hace que Bogotá actúe de manera desconectada y descontextualizada de la realidad nacional.

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