La inflación es uno de los temas que tiene mayor eco por estos tiempos. No exactamente por el interés de las personas en el conocimiento de su concepto, métodos, análisis y estudios, sino por su influencia en el diario vivir. Hoy en día, la inflación se ha convertido en una problemática social, discutida incluso, en reuniones familiares, pues afecta a todos.
Como lo ha comentado el presidente de Corficolombiana, en marzo del 2022 previeron una inflación que para mitad del año sería del 8.5 %, y para cerrar el año 2022 estaría en el 8.4 % (López, 2022), pero la realidad es otra. Según los datos encontrados en el Boletín Económico emitido por el Banco de la República (2022), se logra evidenciar una inflación de dos dígitos (10.84%) para el mes de agosto, superando por mucho las expectativas a falta de cuatro meses para finalizar el 2022.
Este aumento de la inflación, de acuerdo con el DANE, se explica en gran medida por el aumento en la variación mensual de las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas con 1.85 %, alojamiento, agua, electricidad, gas y combustibles 0.76 %, bienes y servicios diversos 1.54 % y restaurantes y hoteles con 1.4 %.
Adicionalmente, cabe señalar que la inflación es el resultado de la confluencia de factores internos y externos como la temporada de lluvias y la Guerra entre Rusia y Ucrania, respectivamente. Asimismo, la coyuntura de salud vivida desde el 2020 a raíz de la pandemia ha impactado todas las economías del mundo, las cuales experimentan altas tasas de inflación – en algunos casos, incluso, mayores a las de Colombia.
Sin embargo, la inflación no es el único tema coyuntural en las conversaciones de los colombianos, también el desempleo ha sido un indicador perjudicado y de gran importancia en la economía del país, puesto que determina en mayor medida los ingresos y la fuente de sustento de las personas.
Y, a pesar de que, según datos del Banco de la República (2022), ha presentado un leve descenso, está caracterizado por mantener 2 dígitos.
Pero ¿cómo se traduce esta situación? La tendencia del desempleo es a la baja, pero con una leve reducción porcentual. Como ya se sabe, fueron muchos los empleos perdidos a razón de la pandemia. Además, según el DANE (2022), la tasa de informalidad en Colombia fue del 58 % para el trimestre de abril – junio de 2022, lo que reflejó una disminución de 2.1 % con respecto al mismo trimestre del año pasado que fue de 60.1 %.
La tasa de cambio representativa del mercado TRM alcanzó los $4,379 a septiembre. Según la encuesta de opinión financiera (EOF) presentada por Fedesarrollo, el precio del dólar podría ubicarse en los $4,326 a diciembre de 2022.
Finalmente, para los analistas, las proyecciones que se tenían al cierre de 2022 se ajustan ante las expectativas de la economía a nivel mundial y local, impactando en el ritmo de recuperación que se venía proyectando. Al respecto, es importante ser cautelosos con el tema del gasto en consumo y uso de productos financieros, teniendo en cuenta que son diversas las expectativas que se tienen frente al impacto que puedan tener las reformas que se proponen desde el gobierno actual y los temas coyunturales de orden mundial, que continúan impactando en la economía colombiana. Solo se esperaría que se continúe con la recuperación gradual de la economía, se fortalezca el empleo y en el mediano plazo, se converja a tasas de inflación por lo menos de un dígito.
Consulte el boletín económico realizado en alianza entre el Politécnico Grancolombiano, Confiar y Procolombia aquí: https://www.poli.edu.co/sites/default/files/boletin_economico_septiembre-octubre_2022_0.pdf
Realizado por:
Marisol Salamanca Olmos
Economista
Magíster en Dirección y Administración de Empresas
Docente
Politécnico Grancolombiano
Sara Catherine Cardona Muriel
Estudiante Negocios Internacionales
Politécnico Grancolombiano
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