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Los cambios a nivel mundial en términos económicos, políticos, sociales, organizacionales y principalmente en las personas, han impactado de manera significativa en la relación empresa – trabajador. Precisamente es el ámbito laboral donde actualmente los directivos le han apostado a una mejora continua en los procesos, a un progreso en la calidad de vida y a tener más calidad en la relación líder – trabajador, con el fin de un mejoramiento tanto en el desempeño, como en la productividad y así lograr un gana – gana de todos y para todos. Esto también permitirá que la organización sea competitiva en el mercado y que los trabajadores tengan más sentido de pertenencia. Ahora bien, no solo los directivos de las organizaciones deben poner de su parte para hacer que estas evolucionen con unas condiciones favorables para los trabajadores, también es importante que los líderes apoyen esta gestión.
Pero ¿qué caracteriza a un líder en las organizaciones cambiantes del mundo de hoy? Para dar respuesta a esta pregunta, es importante irnos a la historia. Anteriormente los líderes eran más autocráticos y la única verdad era su verdad, solo estaban allí para dar “órdenes” y no daban ejemplo para que su equipo de trabajo los siguiera; al contrario, los subalternos se sentían solos en los procesos con frecuencia. Además, su relación era distante, netamente laboral, es decir poco conocían y se preocupaban de la parte humana de su equipo de trabajo. (Loaiza y Pirela, 2015).
Como consecuencia, en las empresas se evidenciaban situaciones difíciles que impactaban de manera negativa en el clima laboral, en el comportamiento organizacional y en la alta rotación del personal. Gracias a muchos estudios, las empresas se han reinventado y se han adaptado a las nuevas formas de trabajo, de liderazgo y de cambios constantes en todo lo relacionado con el mercado laboral. Es por eso que hoy en día las empresas han optado por diferentes tipos de liderazgo, pero con un objetivo común: los resultados. Sin embargo, estos resultados no solo se enfocan hacia la producción o hacia cumplir con unas tareas específicas donde se evidencie un desempeño exitoso, sino también en los resultados de calidad, en procesos, en costos, en seguridad, pero sobre todo en recursos, ya que dentro de estos últimos están los humanos. (Chávez Donoso, 2013).
Teniendo en cuenta esto, las empresas han invertido tiempo y recursos cada día para tener calidad en los líderes no solo a nivel laboral, sino profesional y personal. Este último de gran importancia, ya que se nos ha olvidado que somos seres humanos y que tratamos con seres humanos, que antes de tratar el profesional, de hablar con el trabajador, todos tenemos una vida tanto personal como social y que afectan directa o indirectamente el ámbito laboral. Es por esto por lo que el líder de hoy debe cumplir ciertas características y competencias para realizar cada día mejor su labor. Una de estas características es valorar el desempeño de las personas a cargo, creer y confiar en su trabajo ya que los enseña a ser autónomos, a potencializar sus propias habilidades y a combinar las mismas con sus compañeros para hacer un mejor trabajo en equipo.
Así mismo, otra característica es que promueven una mejora en el cambio de la percepción hacia la organización, generando mayor sentido de pertenencia, pues al tenerlo se logra un mejor desempeño laboral y productividad y esto conlleva a mayor visibilidad en el mercado laboral. Esta característica también ayuda a disminuir el índice de rotación personal porque los empleados estarán felices de trabajar en su organización, generando estabilidad laboral y logrando que así mismo la empresa les proporcione mejores condiciones laborales. Y, por último, está la característica de ser humano, que conlleva a colocarse en la posición del otro, de tener empatía con su equipo de trabajo, de desligar en algunas situaciones su parte profesional y laboral con la personal, de generar confianza sin ser permisivo, de fomentar el ejemplo como el principal recurso para cumplir los objetivos organizacionales y de ser equilibrado en su ser para generar equilibrio dentro de las personas a cargo.
Por:
Carolina Rodríguez Amaya
Docente de la Escuela de Estudios en Psicología, Talento Humano y Sociedad
Referencias:
Loaiza, Carmen Teresa, Pirela Ligia. liderazgo en organizaciones venezolanas. revista venezolana de gerencia [en linea]. 2015, 20(69), 152-171[fecha de consulta 5 de julio de 2023]. issn: 1315-9984. disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29036968009
Chávez Donoso Samuel. La práctica del liderazgo en la empresa de hoy. Cómo el liderazgo puede incidir sobre las condiciones de seguridad y la eficiencia de los procesos de gestión organizacional. ciencias psicológicas [en linea]. 2013, vii(1), 69-81[fecha de consulta 7 de julio de 2023]. issn: 1688-4094. disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=459545414006
